Los 65 millones de "amor y gratitud" de Juan Carlos I a Corinna

Frente a la corrupción de la monarquía que tan bien representa Juan Carlos I, necesitamos luchar por expropiación de la monarquía y un programa anticapitalista que la crisis la paguen los ricos. Por verdaderas asambleas constituyentes para decidirlo todo.

Los 65 millones de "amor y gratitud" de Juan Carlos I a Corinna
Arsen Sabaté

Siguen los escándalos referentes a la corrupción de la monarquía española, y concretamente en dirección a Juan Carlos I. Si, el mismo que podría domiciliarse en la República Dominicana sin ningún impedimento, mientras las instituciones hacen ver que esclarecen los orígenes del trasfondo del patrimonio del emérito y las comisiones correspondientes durante décadas.

De hecho, el último episodio de corrupción corre a cargo de las declaraciones de Corinna Larsen ante la justicia suiza. Según informaba este fin de semana el diario ’El País’, el padre del actual monarca le habría transferido a su ex amante casi 65 millones de euros por "amor y gratitud" y poder garantizar el futuro de sus hijos y familia.

Corinna, en unas declaraciones de 2018 y que ahora se recuperan, dijo también que "sabía que ese dinero venían de una donación del rey Abdalá de Arabia Saudí a favor de Juan Carlos I" y que esto es "una práctica muy corriente entre reyes, concretamente en Oriente Medio ".

Y estas donaciones son, precisamente, el origen de la investigación del Tribunal Supremo sobre el papel de Juan Carlos I en la construcción del AVE en Arabia Saudí y unas comisiones que saltaban a la luz a la vez que la pandemia del Covid-19 comenzaba a hacer estragos en todo el Estado.

Entonces el Rey Felipe VI renunciaba a la herencia económica de su padre y le eliminaban la asignación oficial. Pero esta "real" decisión tenía truco. Y es que mientras al conjunto de los mortales nos pedían sacrificios y veiamos como la sanidad estaba colapsada por los años y años de recortes, el diario The Telegraph hacía público la fundación en Panamá de una cuenta a nombre de Juan Carlos I en beneficio de su hijo, y que además contaba con una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí.

Hoy, pocos meses después, sabemos que son 100 millones los que Arabia Saudita depositó en la cuenta del rey emérito y que para esta operación Juan Carlos solicitó la creación de una estructura para ocultarlos. Nada que a estas alturas nos sorprenda ya. Pero también sabemos que desde el Congreso el PSOE, PP y VOX han rechazado y rechazarán tantas veces como haga falta la apertura de una comisión que investigue todo el entramado de finanzas, más allá de cómo avanza la investigación en Suiza. Y que en caso de prosperar, no se le juzgará por los hechos de corrupción, que ya son públicos, sino para esclarecer si ha habido lavado de dinero sobre la base de estas comisiones. Todo, gracias a la inviolabilidad del monarca que consagra la constitución.

Precisamente por ello, sabemos también que todos aquellos negocios de Juan Carlos I durante décadas, y que tanto ayudaron a consolidar el Régimen del 78 y la burguesía española y periféricas como la catalana, quedan por fuera de toda investigación.

Bueno, pues frente esta "democracia" borbónica y para ricos impuesta por el franquismo, no podemos permitir que los de arriba traten de cerrar una y otra vez las crisis de la monarquía. Una institución que ya es la peor valorada durante los últimos meses.

Frente todo ello, necesitamos luchar por un referéndum para decidir sobre la forma de Estado y para acabar con la monarquía. Es el momento, como dice la compañera Lucía Nistal, de plantear una alternativa valiente, una izquierda anticapitalista y de la clase trabajadora, que sea rupturista, que expropie la monarquía y luche por la apertura de procesos constituyentes libres y soberanos sobre las ruinas de este régimen decadente para "decidir todo" y por un programa de medidas de emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas. Algo que sólo conseguiremos en el camino de la lucha en las calles y la autoorganización.

Luchamos pues porque la actual crisis la paguen los capitalistas, Juan Carlos I, Felipe VI y toda la monarquía corrupta que siempre ha protegido y protege los intereses de los grandes empresarios y grandes fortunas que hoy pretenden continuar haciendo negocio con la crisis del coronavirus a la nuestra costa. 



Fuente → izquierdadiario.es

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