Corinna Larsen aseguró a la justicia suiza que Juan Carlos I le
transfirió 64,8 millones de euros en 2012 “no para deshacerse del
dinero”, sino “por gratitud y por amor”.
Antonio Maestre: "Hay que ser muy monárquico para no ver la corrupción"
La empresaria alemana Corinna Larsen, la que fue «amiga» de Juan Carlos I, realizó una importantísima declaración para el desarrollo de la investigación que se sigue en la Fiscalía del Supremo sobre el rey emérito por presuntos indicios de blanqueo de capitales y fraude fiscal. El alto tribunal investiga el presunto cobro de comisiones en la obra del AVE a La Meca (Arabia Saudí). Juan Carlos I llevó a Ginebra en 2010, cuando todavía era jefe del Estado español, un maletín repleto de billetes, en total 1,7 millones de euros que puso en manos de su gestor Arturo Fasana. El dinero procedía de una entrega que había realizado el sultán de Bahréin al Monarca español, según desveló El País. Posteriormente, en 2012, el rey emérito transfirió casi 65 millones de euros a Larsen.
Asimismo, El fiscal jefe de Cantón de Ginebra registró en 2018 en esa ciudad el despacho del gestor Fasana y del abogado Dante Canónica y descubrió una cuenta del rey emérito a nombre de la fundación panameña Lucum en la banca suiza Mirabaud. En esa cuenta, abierta en 2008, se ingresaron 64,8 millones por orden del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí. El dinero fue transferido finalmente por el rey emérito a una cuenta en Bahamas de Larsen.
La «ex amiga» de Juan Carlos I, aseguró a la justicia suiza que el rey emérito le transfirió 64,8 millones de euros en 2012 “no para deshacerse del dinero”, sino “por gratitud y por amor”, para garantizar “su futuro y el de sus hijos”. No ponemos en duda el amor del monarca por Larsen, pero es quizá uno de los más caros regalos románticos de la historia.
La empresaria alemana Corinna Larsen, la que fue «amiga» de Juan Carlos I, realizó una importantísima declaración para el desarrollo de la investigación que se sigue en la Fiscalía del Supremo sobre el rey emérito por presuntos indicios de blanqueo de capitales y fraude fiscal. El alto tribunal investiga el presunto cobro de comisiones en la obra del AVE a La Meca (Arabia Saudí). Juan Carlos I llevó a Ginebra en 2010, cuando todavía era jefe del Estado español, un maletín repleto de billetes, en total 1,7 millones de euros que puso en manos de su gestor Arturo Fasana. El dinero procedía de una entrega que había realizado el sultán de Bahréin al Monarca español, según desveló El País. Posteriormente, en 2012, el rey emérito transfirió casi 65 millones de euros a Larsen.
Asimismo, El fiscal jefe de Cantón de Ginebra registró en 2018 en esa ciudad el despacho del gestor Fasana y del abogado Dante Canónica y descubrió una cuenta del rey emérito a nombre de la fundación panameña Lucum en la banca suiza Mirabaud. En esa cuenta, abierta en 2008, se ingresaron 64,8 millones por orden del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí. El dinero fue transferido finalmente por el rey emérito a una cuenta en Bahamas de Larsen.
La «ex amiga» de Juan Carlos I, aseguró a la justicia suiza que el rey emérito le transfirió 64,8 millones de euros en 2012 “no para deshacerse del dinero”, sino “por gratitud y por amor”, para garantizar “su futuro y el de sus hijos”. No ponemos en duda el amor del monarca por Larsen, pero es quizá uno de los más caros regalos románticos de la historia.
Sobre ello ha querido opinar el periodista Antonio Maestre, quien ha realizado un comentario punzante sobre quienes siguen defendiendo la monarquía tras ver todos los escándalos que la rodean: «El último salario de Juan Carlos I antes de abdicar fue de 292.752 €. Para ganar los 65.000.000 € que le regaló a Corinna tendría que haber gobernado desde 1792. Desde Carlos IV», señaló Maestre en un tuit desde su cuenta oficial. «Hay que ser muy monárquico para no ver la corrupción», remachó el periodista.
Fuente → contrainformacion.es
No hay comentarios
Publicar un comentario