En respuesta a una pregunta del eurodiputado Miguel Urbán, recuerda que la apología de la dictadura no tiene cabida en la UE.
Tirón de orejas de la Comisión Europea al bipartito por las calles franquistas: El polémico cambio de nombre de las calles ovetenses ha llegado a las instituciones europeas, tras una pregunta a la Comisión del eurodiputado Miguel Urbán (Grupo de la Izquierda Unitaria Europea) sobre la posible ilegalidad de mantener en el callejero carbayón el nombre de cuatro destacados franquistas, Fernández-Ladreda, Marcos Peña Royo, Yela Utrilla y el General Yagüe, este último conocido por ser el responsable en 1936 de la matanza de Badajoz, durante la conquista de Extremadura por los militares sublevados contra el gobierno de la República.
La Comisión, en una contestación muy correcta y medida, pero que no deja lugar a dudas sobre la ilegalidad de los nombres franquistas en un país de la Unión, recuerda que aunque sea competencia de los Estados miembros “tratar la cuestión delicada y compleja de abordar los horrores y crímenes perpetrados en el pasado”, estos no pueden olvidar sus obligaciones en este sentido, pues con arreglo a la Decisión marco 2008/913/JHA relativa a la lucha contra el racismo y la xenofobia, “están obligados a sancionar la incitación pública a la violencia o al odio”, así como sancionar cualquier tipo de acto, como homenajes, monumentos o nombres de calles, que incluya “la negación, la trivialización flagrante y la apología pública de los crímenes del Holocausto y del nazismo, así como, más en general, los delitos de genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra”.
La respuesta de la Comisión Europea, si bien es meramente informativa, y carece de repercusiones legales, legitima nuevas acciones políticas o judiciales para instar al gobierno de Alfredo Canteli a reponer los nombres que la anterior corporación ovetense había modificado.
No hay comentarios
Publicar un comentario