Entrevista con Mr.Zé, autor de los carteles «republicanos» frente a la pandemia

Entrevista con Mr.Zé, autor de los carteles «republicanos» frente a la pandemia: Félix Rodríguez es Mr. Zé (@mrzethecreator), diseñador, ilustrador, muralista, poeta… En resumen: un trabajador del arte que en la actualidad desarrolla su labor bajo el paraguas del estudio @pobrelavaca de Valladolid.

Como muchas personas, estas últimas semanas conocimos a Mr. Zé por las redes sociales. Familiares, amigos, compañeras del sindicato o camaradas compartían su trabajo, particularmente una serie de carteles dedicados a los y las trabajadoras de todo el país. Los carteles trataban temas como la unidad y la disciplina, la solidaridad con los trabajadores o la defensa de los servicios públicos. La estética de estos carteles nos recuerda a la propaganda revolucionaria de la República y la Guerra Civil…

¿Qué te llevó a elegir estos diseños y esta época concreta de nuestra historia y aplicarlo a tu trabajo como artista?
 
La idea del proyecto, de sacar este tipo de diseños y láminas, era simplemente tomar lo que está pasando ahora con el COVID-19 y trasladar aquí los carteles que estaban haciéndose en la II República y durante la llamada Guerra Civil. Ver qué pasaba, ver si la situación era la misma, si el enfrentamiento que nosotros como ciudadanía teníamos que tener era el mismo… Si la manera de responder que hubo durante ese momento de nuestra historia coincidía. Los cartelistas de la II República retrataban que los trabajadores fueran aseados, disciplinados… ¡Era por algo! Si no podían acabar en las manos de la derecha o de partidos que no fueran de izquierdas o revolucionarios. 

Si miramos la gráfica de muchos momentos revolucionarios se hace mucho hincapié en que la gente lea, que la gente luche contra el analfabetismo, que se forme; incluso muchos hacían hincapié en cuidar la higiene de quienes estaban en el frente. Entonces, aquí se une la idea de la guerra contra la pandemia, pero también la idea de ser disciplinado, de que si no actuamos bien no salimos todos de esto. 

La idea era ver cómo funcionaban estos carteles con la problemática del COVID-19 y lo que estaba pasando a nivel internacional y lo que nos estaba viniendo. Rescatar carteles de Bardassano o Renau era para mí un placer porque he crecido con ellos y mi trabajo como artista está inspirado en ellos.

El diseño de cartelería no es el núcleo de tu trabajo artístico, sino que también trabajas la rotulación, el muralismo, incluso la poesía. Es decir, exploras varías facetas del arte y todos ellas son una forma en la que expresas ideas personales, de tu identidad como artista y trabajador del arte… ¿En qué medida crees que el arte ayuda a comunicar y trasmitir ideas de unidad, de lucha (consignas que forman parte de tu cartelería)?

Sí, primero me gustaría aclarar que en el estudio somos dos personas y los dos tenemos conciencia de clase, y es algo que llevamos desde el principio. Nuestro objetivo fundamental cuando abrimos el estudio hace 18 años era socializar, de alguna manera, nuestro trabajo. Poder nutrir no solo a empresas grandes sino también al panadero de la esquina, la bodega que vende vinos, gente cercana, pequeños trabajadores que están sacando adelante sus productos. Siempre hemos mantenido la idea de que tenemos una responsabilidad política con el pueblo. En muchos de nuestros trabajos hemos puesto delante nuestra forma de trabajar a otros intereses.

Y separado a todo este trabajo del estudio está mi trabajo personal como calígrafo, rotulista, como artista urbano… Pero, al final, todo gira alrededor de una forma de entender la sociedad, el entorno, la vida… y no me escondo de mis ideas políticas sino que las reivindico con mucha frescura y creo que al final si salimos de todos los problemas que tenemos es porque hacemos un esfuerzo muy grande en que esos valores se mantengan. 


  Personalmente creo que el arte ha recorrido un paisaje que ha ido desde los cartelistas que a mí me gustan de la Guerra Civil, de todo este arte que estaba al servicio del pueblo, a otros estilos de arte que distan mucho de evidenciar algo de la sociedad o de hacer que la sociedad se despierte. Yo pertenezco más a la rama de artistas que creen que poner unas ideas al servicio del pueblo es más importante. Si tengo que hacer un trabajo voy a intentar siempre no solo que no sea sexista, racista, homófobo, etc., sino que además aporte, es decir, a veces es muy fácil estar en contra de cosas y lo más difícil es poner ideas sobre la mesa. Creo que mi trabajo, así como el de otros artistas que han surgido con este estilo de cartelería de guerra aplicada al COVID, era precisamente eso.

Parece que el arte tiene impacto político y transformador en la sociedad. Un ejemplo: hemos conocido que trabajadores de la industria de Iveco y Renault se pusieron en contacto contigo en los primeros días de la crisis para difundir en sus grupos de trabajadores tus carteles. ¿Sería posible que nos contaras algo más sobre ello?
 
No solamente trabajadores de Iveco y de Renault, que pueden ser las factorías más grandes de Valladolid, junto con Michelín. Fueron también muchísimos los médicos y sanitarios que se han puesto en contacto conmigo para decirme que les había parecido una pasada y agradecerme. 

Los primeros días que había esa incertidumbre de “bueno, las fábricas siguen abiertas, los centros de producción siguen abiertos, esto es un poco peligroso”, me propuse hacer ese cartel de “obreros no produzcáis” que era un poco llamativo porque en tiempos de guerra se pedía lo contrario, porque esa producción iba a las manos de quienes estaban luchando, y aquí es todo lo contrario, “obreros no produzcáis” porque por delante del capitalismo está nuestra salud.

Lo recibieron muy bien, no solo aquí en Iveco y Renault, que se lo agradezco porque creo que los trabajadores vieron que era un grito de expresión suyo dibujado de alguna manera. También me han escrito de un montón de sindicatos nacionales para pedirme permiso para compartirlo y me preguntaban si podían usarlas y por supuesto que lo tenían, esto es por el pueblo y para el pueblo, están disponibles en alta resolución y de lo que se trata es de compartirlas.

Una pregunta final: ¿estamos falto de un arte que se moje políticamente? ¿Cuál es tu percepción como artista?
 
Yo creo que el feminismo, por ejemplo, nos ha dado una lección a todos de arte de muchas mujeres que han hecho una labor estupenda; que han sabido enseñarnos a muchos hombres y a muchas mujeres qué es el feminismo y que lo han compartido a través del arte. Creo que esa labor ha sido fundamental. Sí que echo de menos otras facetas artísticas que sean más claras y que se posicionen a favor de los trabajadores y de los derechos laborales. No es la tónica en los artistas que la política esté en el centro de su obra y yo creo que hace falta. Los artistas podemos trabajar sobre muchas cosas, es verdad, pero creo que una parte de nuestro arte debería ir enfocado a sacar adelante unas ideas y mostrar unas ideas. 

Finalmente, no nos queda más que agradecer tu disposición y tiempo. Hemos disfrutado muchísimo charlando contigo. Muchas gracias, Félix.
 

Fuente → nuevo-rumbo.es

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