El último superviviente de los republicanos españoles que sufrieron los campos de exterminio nazis
 

Juan Romero Romero tiene 101 años y vive en la localidad francesa de Ay. La familia confirma que se encuentra en buen estado. Durante las últimas semanas se ha conocido el fallecimiento de los también supervivientes Siegfried Meir y Alfredo Rotella. El Gobierno confirma su deseo de rendirle homenaje.

El último superviviente de los republicanos españoles que sufrieron los campos de exterminio nazis / ALEJANDRO TORRÚS:

Juan Romero Romero creyó que nunca saldría con vida del infierno de Mauthausen, el campo de exterminio nazi por el que pasaron miles de republicanos españoles. Por el hambre, por la falta de higiene, por las inhumanas condiciones en las que estaban y por la salvaje violencia arbitraria de sus carceleros. Pero Juan Romero Romero sobrevivió. También a la Guerra Civil, donde había combatido; al peligroso camino hacia el exilio francés y a los campos donde fueron internados; y a la mismísima II Guerra Mundial. Juan Romero Romero sobrevivió a todo aquello. Ahora es el último superviviente de los 9.300 españoles que sufrieron los campo nazis. El prisionero 3799 sobrevive.  

Ahora Juan Romero tiene 101 años. Este periódico ha conseguido contactar con su hija Jeannine, con la que comparte casa en la localidad de Ay, en Francia, y con la que se encuentra, como casi toda Europa, confinado. La hija confirma a Público que Romero se encuentra bien, que el virus no ha llegado a casa y que, a sus 101 años, el hombre sigue con ganas de dar batalla. Sin embargo, también confirma a Público lo que ya esperábamos. Juan no puede hablar por teléfono. El oído no le da para más. Tampoco era necesario. Su testimonio ha quedado recogido gracias a la excelente labor de asociaciones como la Amical de Mauthausen y otros campos y de periodistas como Carlos Hernández. La buena noticia es que sigue luchando. La hija se ofrece a enviarnos un vídeo con algunas palabras que Juan Romero se grabó para el 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Mauthausen, que se cumple este martes 5 de mayo.



Pero el día en el que Público logró hablar con Jeannine Romero no todo fueron buenas noticias. Ese mismo día la familia del también superviviente de los campos nazis Alfred Rotella informó a este periódico de su fallecimiento el pasado 5 de marzo. Al otro lado del teléfono, el periodista Carlos Hernández también había confirmado el fallecimiento de Siegfried Meir, el niño judío que sobrevivió a Auschwitz y Mauthausen, adoptado por un prisionero español. Según los cálculos del periodista, autor de Los últimos españoles de Mauthausen y del resto de campos nazis, Romero Romero es el último superviviente.

El dato es confirmado, con matices, por la Amical de Mauthausen y otros campos. "Yo diría que sí, que es el único vivo. Pero hay que tener en cuenta que hay algunos deportados que no tenemos en las listas oficiales", explica Enric Garriga, presidente de la asociación. "Debido a las dificultades del caso español, con la permanencia de la dictadura hasta 1975, tuvimos muchos problemas para realizar nuestra labor y conseguir listados completos de deportados y fallecidos. Aún en la actualidad continuamos descubriendo nuevos nombres y víctimas", explica Garriga, que, por tanto, no descarta que esta noticia, por ejemplo, pueda servir para conocer la identidad de otro deportado que continúa con vida. Ojalá así sea.

Grupo de españoles después de la liberación, con la pancarta en la que saludan a las tropas de liberación sobre la puerta de acceso al campo. Juan está en el centro de la imagen.- DEPORTADOS.ES

Fuentes de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, de hecho, han confirmado a Público su deseo de realizar un homenaje a este último superviviente. De hecho, el periódico Cordópolis señala que fuentes de la Embajada española en Francia han apuntado que, previsiblemente, el embajador español en París y el Secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López- se trasladarán a la localidad donde vive Romero para hacerle un homenaje.

La biografía de Juan Romero Romero no es excepcional ni diferente a las de los miles de españoles que sufrieron el infierno nazi. Sin embargo, sí permite conocer, a través de ella, el horror que vivieron los deportados y deportadas en los campos de exterminio. Romero, como tantos otros, batalló en la Guerra de España a favor de la II República y en contra del fascismo. En su caso particular, luchó en la sierra de Guadarrama, en Brunete, en Guadalajara y en Teruel, en la conocida como la batalla de El Ebro. Tras la caída de Catalunya, en febrero de 1939, pasó la frontera francesa por Puigcerdà y vivió su primer exilio.

Romero se unió a la Legión Extranjera para seguir combatiendo al fascismo en Europa

La acogida de los franceses no fue la esperada. Como a tantos otros miles de españoles que huían de la guerra, las autoridades francesas internaron a Romero en el campo de concentración de Vernet d' Ariège. Pero no duraría mucho. La II Guerra Mundial se avecinaba y Romero se unió a la Legión Extranjera para seguir combatiendo al fascismo en Europa. Un año más tarde la Alemania nazi invadiría Francia y Romero fue hecho prisionero y trasladado al campo de prisioneros de guerra stalag III-A, desde donde fue deportado a Mauthausen un año después tras la negativa de Franco de reconocer como españoles a los exiliados.

En el campo de exterminio de Mauthausen, donde fallecieron dos de cada tres españoles que estuvieron allí, el cordobés Juan Romero trabajó en la mina, en la construcción de una carretera y, finalmente, en el kommando de la desinfección. Tal y como explica el periodista Carlos Hernández, la misión de este grupo, formado por doce hombres, "consistía en recoger las ropas de las expediciones de presos que llegaban al campo y, en unas grandes parihuelas, llevarlas al edificio de la desinfección que se encontraba fuera de las alambradas". Cuando estaban listas, las recogían y las dejaban en la lavandería.

El propio Romero explicó que este último destino le salvó la vida. En los bolsillos de la ropa que tenía que lavar, en muchas ocasiones de partisanos apresados, encontraban restos de comida que repartían entre ellos para poder tener una alimentación extra. Con el caldo y el trozo de pan que repartían los nazis era imposible sobrevivir más de tres o cuatro meses. Pero trabajar en este kommando también tenía desventajas.

En 1945, la ciudad francesa de Ay recibió a un grupo de deportados españoles. Entre ellos, estaba Juan Romero Romero. En la pancarta expresan su deseo de la pronta liberación de España de la dictadura de Franco.- DEPORTADOS.ES

El hecho de poder salir del campo hizo que Romero viera con sus propios ojos qué estaba sucediendo fuera del infierno de Mauthausen y, paradójicamente, los alrededores del infierno eran, en muchas ocasiones, el epicentro del mismo. Desde su posición, de hecho, pudo ver la llegada de cientos de miles de judíos al campo en la última fase de la II Guerra Mundial cuando los nazis ya perdían la guerra, retrocedían en territorio pero asesinaban con la misma o más crueldad.

"Llegó al campo un grupo, había hombres, mujeres, niños muy chicos. Eran 30 o 40. Nosotros estábamos para salir; esperamos a que entraran, pasaron delante de nosotros y una niña pequeña me sonrió… la pequeñita, la pobre, ignorante no sabía que iba directa a la cámara de gas. Y eso me hizo mucho daño. Yo he visto muchos grupos, pero aquella pequeñita, la niña que me echó una sonrisa… Aún ahora por las noche me acuerdo mucho de ella".

Juan Romero nunca regresó a Mauthausen. No quiso conocer el memorial. Mauthausen está dentro de él. Tampoco pudo regresar a España hasta la década de los 60 y con pasaporte francés. Lo hizo para visitar a su familia, que vivía entonces en Barcelona. Su vida había vuelto a comenzar en Francia. Una vez liberado de Mauthausen, aquel 5 de mayo de 1945, Romero se instaló en Ay junto a otra veintena de deportados. Allí conoció a su mujer y con ella rehizo su vida. Se casaron en 1947 y tuvieron cuatro hijos. Hoy, Torres vive con una de ellas, Jeannine.

"Está muy bien para su edad. Duerme mucho y está muy cansado. Pero cuando lo ves no parece que tenga 101 años. Muchísimas gracias por hacer homenaje a su lucha, os honra", se despide Jeannine desde el otro lado del teléfono.

Romero y su mujer se casaron en 1947.- DEPORTADOS.ES
Romero y su mujer se casaron en 1947.- DEPORTADOS.ES


Fuente → publico.es

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