Los hallazgos en La Pedraja muestran “la brutalidad” de las
muertes, afirma Francisco Etxeberria, director de los trabajos de
exhumación, forense y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
La exhumación de la fosa nº 1 se realizó en 2010, es lineal, mide unos
24×2 metros, los 104 asesinados estaban enterrados en pequeños grupos
sepultados bajo una capa de 1,70 metros de tierra, en fila, con orden y
método, quienes los enterraron sabían que iban a llevar muchos más. Los
asesinatos se realizaron desde julio hasta octubre o noviembre de 1936.
La fosa nº 2, de 14×2 metros, fue exhumada en 2011. Contenía 61 cuerpos
desde 1936, pero obras en años posteriores hicieron desaparecer unos
30. Todas las personas halladas en esas 2 fosas son hombres salvo una
mujer, que llevaba una horquilla en la cabeza.
Se han hallado más de 20 proyectiles disparados por 3 pistolas y
un fusil, incrustadas en la tierra junto a la fosa. Se disparó contra
personas agachadas o tumbadas. Aparecieron restos de dentadura, ropa y
calzado, hebillas, monedas, botones, mecheros, una cartera de cuero con
papeles, un cliché de negativo fotográfico, una bolsita con monedas, una
pitillera, un reloj de bolsillo, gafas, hebillas, 2 personas tenían un
ojo de cristal.
En la Fosa nº 1 se han identificado 16 cuerpos:
– De Santo Domingo de la Calzada: Damián Sáez Santacruz
– De Castañares de Rioja: Saturnino García, Bonifacio Ostiategui, Segundo Gómez Azofra, Castor o Francisco Rioja Juéz.
– De Miranda de Ebro: Félix Romero Zudiaga, Benigno Marín Sarabia, Gerardo Alcón Vaquero, Perfecto Llorente Torrijos, Martín Casabal Ayala, Cipriano Casabal Ayala, Victoriano Casabal Ayala, Estéban Casabal Ayala.
– De Briviesca: Rafael Martínez Moro, Federico Monasterio García, Víctor Gómez Martínez.
Los familiares de los desaparecidos se reúnen cada 1º de
Noviembre en el monolito erigido para recordar a los suyos. Los restos
de 135 personas fusiladas por los franquistas durante la Guerra Civil en
La Pedraja, reposan ahora en un panteón del cementerio municipal del
municipio, donde familiares y amigos se han reunido para rendir homenaje
y poner nombre y apellidos a los restos. Las familias que quedan
pendientes de encontrar a los suyos también acudieron al acto, muchas
afirman que «seguirán luchando hasta que se haga justicia».
Rafael Martínez, 92 años con su hermana 5 años menor: «Vivíamos
en Briviesca, mi padre tenía 42 años cuando lo fusilaron y yo 13. Me
acuerdo perfectamente de aquel 3 de octubre, fue horrible. Lo hemos
superado y ahora damos gracias por encontrar los restos de nuestro
padre». El nieto de Saturnino Gracia acudió para rendir homenaje a su
abuelo, vecino de Castañares de la Rioja. «Era pelotari, militante
socialista, fue asesinado en 1936, este país tiene una cuenta pendiente y
ningún gobierno ha hecho nada, presume de ser avanzado y sigue habiendo
fosas comunes con miles de personas». A sus 78 años, Luis Casaval,
sostiene la caja con los restos de su padre: «Yo tenía 10 meses cuando
mataron a mi padre y a 3 de mis tíos. Quedamos 16 primos sin padre, la
vida no fue fácil desde aquel momento, siento mucha alegría por haberlos
encontrado, pero mucha pena también».
Cerca de 170 personas siguen desaparecidas en el Monte de la
Pedraja, donde fueron fusilados durante los primeros meses de la
contienda alrededor de 300 personas, procedentes de La Rioja, Briviesca,
Miranda de Ebro y provincias próximas que perdieron por el delito de
ser Republicanos.
Documentos: Crónicas a pie de Fosa (Jesús Pablo Domínguez Varona & Aiyoa Arroita Lafuente). La Información. El Norte de Castilla (L. Sierra (ICAL). Imagen Monumento Pedraja: Abilio Estefanía Castellanos
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