Bebel García: el gesto contra el franquismo que le hizo pasar a la historia antes de ser fusilado
Bebel García: el gesto contra el franquismo que le hizo pasar a la historia antes de ser fusilado / Borja Gonzále 
 
Bebel García fue más conocido por sus convicciones políticas que por sus dotes futbolísticas, aunque hay quienes afirman que el balón tampoco se le daba nada mal. Defendió los colores del Deportivo de La Coruña durante cuatro temporadas en Segunda División.

Sin embargo, fue su fervor por el socialismo el que le hizo inmortal y un símbolo para muchos hinchas deportivistas. Fue fusilado por el bando nacional a poco de desatarse la Guerra Civil en España y, hasta el último momento, dejó claro cuál era su lucha.
 
Los ‘Hermanos de la Lejía’: el socialismo en la sangre
 
 Bebel era conocido por ser uno de los hermanos popularmente llamados ‘de la lejía’. El sobrenombre se debe a que su padre, destacado militante socialista, se dedicaba a la venta y distribución de lejía. Llegaron a A Coruña porque el padre, José, fue desterrado de Ribadeo debido a su condición de socialista, según el historiador Carlos Fernández. Allí dejaron tanta huella que el Ayuntamiento les dedicó una calle en su memoria.
 

Placa de la calle 'Hermanos de la Lejía', en La Coruña (Foto: Twitter/@Sexmero)
 
Eran ocho hermanos, casi todos con nombres llamativos. José puso nombres tan pintorescos a sus hijos como Voltaire, Jaurés, France o Bebel. Todos de un marcado espíritu socialista, pero uno destacaba por encima de todos, especialmente por su lucha en las calles: José García García, conocido por todos los socialistas de España como ‘Pepín’. Precisamente él, fue el que lideró la marcha en La Coruña que se dirigía a pedir armas al gobernador el 20 de julio de 1936, tres días después de que estallase la Guerra Civil.

Ese mismo día fue nefasto para la familia. Bebel y sus hermanos France y Jaurés ayudaron en la defensa del Gobierno Civil, atacado por una batería de artillería en el Parrote. Pepín también estuvo allí pero consiguió escapar. El resto fueron detenidos y, como consecuencia, fueron ejecutados a los pocos días en Punta Herminia, Bebel incluido, con tan sólo 22 años de edad.

En palabras de Carlos Fernández: “Tras una parodia de juicio militar sumarísimo, Bebel y France fueron ejecutados el 29 de julio de 1936. Jaurés se libró porque era menor de edad, pero al año siguiente, durante un cambio de cárcel, apareció muerto junto al cementerio de San Amaro. Dijeron que se había intentado escapar”.
 

Punta Herminia, La Coruña (Foto: Wikimedia Commons/Flickr/Senza Senso)
 
Bebel García: el futbolista
 
Bebel fue un jugador del Deportivo de La Coruña desde 1933 hasta 1936. Jugó cuatro temporadas con el equipo gallego, todas en Segunda División, llegando a disputar 28 encuentros y sumando 11 goles en total. Una cifra más que aceptable para un jugador de banda.

Rodrigo García Vizoso, ex portero del Dépor, fue compañero suyo y guarda un gran recuerdo él: “¡Cómo no me voy a acordar de Bebel! Vivía en la calle San Roque. Su padre era un líder del partido socialista. Era muy buen chico, muy gracioso, aunque algo infantil. Y muy valiente, hacía frente a la policía y a todo lo que hiciese falta. Cuando vino el movimiento se paseaba con un collar y una cruz por la calle Real. Los tenía bien puestos”.

Por su parte, el ilustre periodista gallego Pedro De Llano López, alias Bocelo, que jugó partidos amistosos luciendo la elástica deportivista junto a Bebel, le describió como futbolista. Eran amigos, por lo que pocas personas más autorizadas que él han existido para ello:

“Era un buen delantero, un extremo derecha. Aunque muy bajito, casi enano, tenía unas condiciones fabulosas para el fútbol, pero en la cabeza tenía otras cosas”.

Sin embargo, a pesar de ser descrito por Bocelo, el que realmente inmortalizó al de los García fue Eduardo Galeano, que incluso le hizo famoso. El inolvidable periodista y escritor uruguayo, fallecido en 2015 a causa de un cáncer de pulmón, amaba el fútbol como nadie, pero sobre todo, amaba las historias que lo rodeaban y no dejó escapar la de Bebel.

A este, le dedicó un episodio en su libro ‘Espejos’, pero la historia se hizo universal gracias a otro de sus libros, ‘El fútbol a sol y sombra’.

El relato titulado ‘Última voluntad’, perteneciente al primero de los libros mencionados, llevó a Galeano a narrar el gesto del exjugador del Dépor de militancia socialista antes de ser fusilado:

La Coruña, verano de 1936: Bebel García muere fusilado.
Bebel es zurdo para jugar y para pensar.
En el estadio se pone la camiseta del Dépor. A la salida del estadio, se pone la camiseta de la Juventud Socialista.
Once días después del cuartelazo de Franco, cuando acaba de cumplir veintidós años, enfrenta el pelotón de fusilamiento:
– Un momento -manda.
Y los soldados, gallegos como él, futboleros como él, obedecen.
Entonces Bebel se desabrocha la bragueta, lentamente, botón tras botón, y de cara al pelotón echa una larga meada.
Después se abrocha la bragueta:
Ahora sí.

En su honor y en el de sus hermanos, se disputa cada año un partido homenaje conocido como ‘Memorial Hermanos de la Lejía’.


El escritor uruguayo Eduardo Galeano lee en Montevideo el 20 de octubre de 2009 una proclama por el esclarecimiento de las atrocidades de la dictadura de Uruguay (1973-85). Crédito: EFE.
 
No fue el único jugador del Dépor fusilado 
 
Bebel García no fue el único futbolista del Deportivo de La Coruña fusilado. Lemos también fue detenido y ejecutado mientras hacía la mili al ser acusado de preparar una insurrección contra sus superiores.
Así mismo, otros exjugadores blanquiazules murieron en la Guerra Civil, pero por diferentes motivos. El caso más curioso es el del extremo Cachán, que en los primeros días del alzamiento en La Coruña se mostró muy activo y la policía le dio a elegir entre la cárcel o la legión. Escogió la segunda y moriría en una contienda en Oviedo, defendiendo unos ideales en los que no creía.