
Desde el portal Pakito Arriaran traemos a ustedes este texto inspirado en la conmemoración del 3 de marzo, día de la ignominia que ha marcado por siempre la lucha de la clase trabajadora en Euskal Herria.
Memoria y Lucha:
Agustín Plaza Fernández
Es necesario hoy más que nunca la unidad de la clase trabajadora para luchar por recuperar todo que nos han arrebatado.
Cuarenta y dos años después de aprobarse la Constitución, la judicatura,
el Ejército, la Policía, y las altas esferas de la administración
pública siguen llenas de elementos abiertamente franquistas y
reaccionarios. De hecho todos los responsables de la matanza del 3 de
Marzo de 1976 siguen impunes, a pesar de la decisión de la jueza
argentina María Servini de Cubría de tomar declaración a Martín Villa y
demás responsables. Los obstáculos impuestos, por los gobiernos del PP y
del PSOE, acreditan la falta de voluntad política y la pretensión del
Ministerio fiscal del Estado español de impedir la persecución de los
crímenes del franquismo, unas veces con el argumento falso de que en el
Estado se está persiguiendo, otras por considerar prescritos delitos de
imprescriptibles o por estimar que la ley de Amnistía de 1977 canceló
todos los crímenes franquistas, a pesar de que no contempló los delitos
de genocidio ni los de lesa humanidad entre ellos la tortura.
Se ha intentado borrar la huella de los crímenes de la dictadura, las
torturas, los presos políticos. Se ha impedido que se juzgue a los
represores tanto en nuestro país como fuera, en Argentina. Se ha
permitido que sigan existiendo asociaciones como la Fundación Francisco
Franco, que hacen apología de la dictadura y que reciben abundantes
subvencione de dinero público.
Por supuesto la clase dominante, las grandes familias del IBEX-35, que
se hicieron de oro con la dictadura y la sostuvieron hasta el final,
dieron su bendición a ese proceso. El hecho de que nada semejante en
ningún país sometido a una dictadura militar a la franquista lo dice
todo.
Los grandes problemas sociales, las injusticias históricas, no se
resuelven con gestos. El paso que ha dado el Gobierno de exhumar a
Franco es completamente insuficiente. Es necesario que los responsables
de la represión sean juzgados y castigados, derogando la Ley de Amnistía
de 1977. Que se abran de par en par los archivos policiales, judiciales
y militares de la dictadura, para poder investigar con profundidad sus
crímenes. Se debe perseguir legalmente y con dureza a todos aquellos que
hacen apología del régimen franquista, empezando por ilegalizar a la
Fundación Francisco Franco. Hay que restablecer la verdad, la reparación
y la justicia con las víctimas y sus familias, movilizando todos los
recursos materiales y humanos necesarios para exhumar las fosas, dar
entierro a las víctimas e indemnizar a las familias. Acabar con todos
los vestigios franquistas en calles y monumentos. Expropiar el
patrimonio robado por la familia Franco, y con lo que ha logrado amasar
una fortuna superior a los quinientos millones de euros. Y, sobre todo,
depurar el aparato del Estado de fascistas y reaccionarios.
Sabemos que todo esto no lo hará el régimen del 78. Será necesario
movilizar a la sociedad para conquistar un Ley de Memoria Histórica que
responda de manera real a las necesidades de las víctimas del franquismo
y de la represión.
Los avances que conquistó la clase trabajadora, las mujeres y la
juventud en las huelgas generales, asambleas, manifestaciones, con la
participación activa de la mayoría de la sociedad durante los dos meses
que duró la lucha en el 3 de marzo de 1976, fue clave en la victoria del
movimiento obrero pagando un precio muy alto, costó la vida a 5
trabajadores y hubo más de 100 heridos, algunos de bala. Se subieron los
salarios, se redujo la jornada laboral, se mejoró en complemento de
baja por enfermedad y accidente, las condiciones de trabajo y aspectos
sociales.
En la actualidad tenemos que recuperar las tradiciones de lucha y
participación, donde las asambleas de trabajadores en la base del debate
y de la toma de decisiones.
Desde el año 2008 hasta ahora la patronal y la burguesía con el apoyo de
la derecha caciquil y la socialdemocracia, nos han recortado derechos
con las reformas laborales del año 2011 y 2013 y la reforma de las
pensiones, que ha supuesto que el nivel de precariedad laboral sea del
35%, los salarios tienen el poder adquisitivo del año 1997, aumentan de
manera vergonzante los accidentes de trabajo, los ritmos de producción
son esclavistas. Las reformas laborales han dado un enorme poder a la
patronal a costa de la explotación de la clase trabajadora, mientras los
beneficios de la patronal han batido récord. Más del 50% de los
pensionistas no llegan a 1.000 euros. Millones de trabajadores están por
debajo de 1.000 euros. Miles de niños desnutridos que van a la escuela
sin desayunar. Los recortes en Educación, Sanidad, Vivienda, Ley de
Dependencia, residencias públicas para mayores, centros de día, derechos
para los trabajadores autónomos, en prestaciones por desempleo, en
acceso a la cultura han sido brutales para las capas más humildes de la
sociedad. Es necesario hoy más que nunca la unidad de la clase
trabajadora para luchar por recuperar todo que nos han arrebatado,
nacionalizando la banca y las grandes empresas en beneficio de la
mayoría de la sociedad que somos los y las trabajadoras. La huelga
general del día 30 de enero en Euskal Herria es un paso adelante, ahora
hay que dar continuidad a esa lucha hasta terminar para siempre con en
capitalismo y construir el socialismo científico.
La visión de Tasio:

Fuente → kaixo.blogspot.com
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