La Iglesia y el IBI La Iglesia debería pagar más de 600 millones de euros anuales de IBI por bienes no destinados al culto. Rouco amenaza con quitar los fondos a Cáritas, que son 6 millones, sólo un 1% de lo que la Adminsitración recaudaría.
La Iglesia y el IBI
Pascual Serrano
La vicepresidenta Carmen Calvo compareció en el Congreso el pasado mes de febrero para dar cuenta de la reunión que mantuvo con el nuevo nuncio del Vaticano, e informar de la intención del gobierno de revisar el régimen fiscal del que goza la Iglesia desde tiempos inmemoriales y ordenar los bienes inmatriculados por esta institución. Parece que el cambio fiscal que está más elaborado tiene como objetivo que la Iglesia pague el IBI de aquel patrimonio que no esté destinado a las funciones de culto. Aleluya.
Probablemente el trabajo de investigación más exhaustivo sobre el latrocinio de la Iglesia en España sea el libro Iglesia SA, de Ángel Munárriz (Akal, 2019). En él se afirma que las estimaciones del IBI que correspondería a la santa institución, según Europa Laica, son de 700 millones al año, incluyendo bienes rústicos y urbanos, destinados al culto o no. El Blog Salmón, especializado en temas fiscales, señala Munárriz, realizó una estimación en 2012 según la cual serían 600-650 millones en bienes no destinados al culto. Solo en las cinco mayores ciudades españolas, según datos de los propios ayuntamientos, superan los 15 millones al año. En pueblos como Almonte, destino famoso por su peregrinación anual, las exenciones superan los 84.000 euros anuales.
Rouco en 2012, siendo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), dijo que la exención a la Iglesia del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sólo afecta "a los edificios de culto donde se practica la actividad pastoral y a las catedrales". Pero no es verdad. Ángel Munárriz recoge algunos casos espectaculares. En Almería la Iglesia católica es propietaria de dos aparcamientos explotados comercialmente, con más de 400 plazas entre ambos, y exentos del IBI. El obispado le argumentó a Munárriz que los tenía arrendados a un tercero, como si eso fuese una justificación para que la Iglesia no pagase el impuesto.
A raíz de la publicación de aquello Munárriz recogió más casos: una discoteca de verano en una carpa de la parroquia del pueblo, una peluquería en un local anejo a una parcela del obispado. Todos bienes de la Iglesia, todos lucrativos, todos exentos.
Lo cuenta así Munárriz: “Observé que había una pauta: la Iglesia es propietaria de un inmueble; lo alquila; no le da un uso religioso ni social, sino lucrativo, y a pesar de ello no paga el IBI, impuesto que constituye una de las fuentes básicas de financiación de los maltrechos ayuntamientos”. El esquema se repetía tal cual en las traseras de un seminario en Lugo, donde el obispado posee un aparcamiento arrendado a una empresa. Más de 300 plazas.
En Begur, un pueblito de algo más de 4.000 habitantes en la provincia de Girona, una orden religiosa tenía un convento. Ahora lo han desacralizado, es el hotel El Convent, de cuatro estrellas, con habitaciones a más de 300 euros por noche en temporada alta y de pagar IBI ni un euro por más que lo han intentado desde el gobierno municipal.
Rouco Varela desde su cargo como presidente de la Conferencia Episcopal Española no dejaba de amenazar con quitar los fondos a Cáritas si la Iglesia se veía obligada a pagar el IBI. No nos extraña, tienen muy clara sus prioridades, sus bolsillos antes que las personas. Ya en 2016 la Iglesia destinó un 33% más a su reaccionaria televisión, 13TV, que a Cáritas. 9 millones de euros al canal frente a los 6 que destinaron a la organización dedicada a luchar contra las situaciones de pobreza y exclusión.
En cualquier caso, de los 600 millones que debería de pagar por el IBI, bien podrá el Estado sustituir los seis que destina la Iglesia para Cáritas. Veremos si el gobierno esta vez cumple su palabra o debemos de seguir repitiendo la expresión de Don Quijote, “con la Iglesia hemos topado”.
Y un último dato para cuando escuchen o lean en los medios de la derecha montaraz que los partidos y sindicatos tampoco pagan IBI. No es verdad, sí lo pagan por sus sedes si son los propietarios.
Publicado en el Nº 333 de la edición impresa de Mundo Obrero marzo 2020
Fuente → mundoobrero.es
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