El fortunón del rey Midas de Borbón
 

El fortunón del rey Midas de Borbón:
Lola Gambau. 
La Fiscalia de Ginebra está investigando a Álvaro de Orleans, primo lejano de Juan Carlos, por hacer, presuntamente, de testaferro del rey emérito en cuentas bancarias de Suiza. El relato rodea las actividades del emérito de adjetivos malolientes y pone más que en evidencia que Su Majestad haya tenido lo él mismo llamaba "comportamiento ejemplar" en alguno de sus discursos navideños.Según publica Manuel Cerdán en OKDiario, el príncipe Orleans daba en todas sus operaciones el domicilio del rey emérito: "Zarzuela, 28071-Madrid".Todo empezó cuando, en julio del año pasado, en 2018, el citado medio tuvo acceso a una cinta que el comisario Villarejo había grabado a Corinna Sayn Wittgenstein en su domicilio de Londres en 2015, donde la ex compañera sentimental de Juan Carlos desvelaba gran parte de secretos sobre el emérito, algunos de especial gravedad.

Como que Juan Carlos posee una cuenta en el paraíso fiscal por antonomasia: Suiza. También, que parte de su fortuna está oculta bajo la identidad de Álvaro de Orleans de Borbón, el abogado suizo Dante Canonica y el bróker Arturo Fasana, o que "cobró parte de la comisión del AVE a la Meca, que sería de 100 millones". La Fiscalía de Ginebra estaría investigando en secreto al primo del Rey emérito, cuyos lazos familiares se remontan hasta mediados del siglo XIX.

Las palabras de la princesa alemana habrían sido grabadas de manera subrepticia, sin que ella se percatara, en un encuentro secreto que mantuvo, en junio de 2015, en su domicilio londinense de Eaton Square-cerca de la Embajada de España, en el privilegiado barrio de Belgravia- con el ex comisario José Villarejo y el ex presidente de Telefónica Juan Villalonga.

El fiscal Ives Bertossa persigue el caso

Un mes después de que se diera a conocer esa cinta, el fiscal del Cantón de Ginebra, Ives Bertossa, inició en secreto una investigación por delito de blanqueo contra el primo del rey emérito y los intermediarios helvéticos. Se iniciaba así lo que se conoce como causa P14783/2018, popularmente conocida como "Los papeles secretos de Ginebra". Y esta misma semana, el periodista Manuel Cerdán mostraba papeles clave del sumario, como un documento comercial firmado por Álvaro de Orleans con la compañía aérea británica Air Partner.

En el contrato firmado por el príncipe consta el Palacio de la Zarzuela como la dirección correcta donde debía enviarse el documento, aunque en el apartado "dirección completa" aparece también el verdadero domicilio del Príncipe de Orleans: "Quai Jean-Charles Rey, 42. MC 98000. Mónaco". Se da la circunstancia de que, además de Ginebra, sobresale Mónaco como uno de los enclaves estratégicos de todo el entramado financiero. Tanto Álvaro de Orleans como Dante Canonica disfrutan de domicilio fiscal en el Principado. El abogado suizo además dirige parte de su estructura económica en territorio monegasco.

El fiscal Yves Bertossa dispone del contrato que Álvaro de Orleans gestionó con el representante de la compañía aérea JetPartner, Vicent Kavanagh, para un vuelo privado de Juan Carlos a Bahrein y Emiratos Árabes Unidos en marzo de 2016. En el documento aparecen los nombres de Álvaro J. de Orleans Borbón y del teniente coronel de la Guardia Civil, Vicente García Mochales, el jefe de la escolta de Juan Carlos I, que fletó en 2016 para Su Majestad un jet privado por 125.000 euros y Dante Canonica, el testaferro del rey, lo pagó a la compañía británica AirPartner desde una cuenta bancaria de Suiza. Pero como declaró ante la Fiscalía de Ginebra Álvaro de Orleans, los vuelos contratados por él eran para sus asuntos profesionales.

Amigo de los Emiratos árabes

Juan Carlos, que había abdicado en junio de 2014 y, por tanto, ya había adquirido la condición de rey Emérito, utilizaba los jets de AirPartner y de otras compañías aéreas en sus múltiples viajes privados al extranjero, principalmente a países árabes. Su desplazamiento a Bahrein y Emiratos Árabes se realizaba fuera de su estatus de emérito. El contrato fue firmado el 21 de marzo de 2016 y cubría los vuelos que don Juan Carlos efectuó a Bahrein para presenciar el Gran Premio de Fórmula 1 y entrevistarse con el entonces príncipe heredero del estado árabe, Hamad Al Khalifa. El vuelo a la capital de Bahrein acordado por Álvaro de Orleans con la compañía AirPartner para don Juan Carlos disponía de todos los lujos; de ahí que costara 125.000 euros.

Las cláusulas del contrato con la compañía aérea británica incluían un "catering VIP", disponible en todas las horas de la duración del vuelo, y de "barra libre" para todos los ocupantes del Bombardier Challenger 605. Cuatro días después, el mismo Bombardier trasladó a Juan Carlos I desde el sultanato árabe al aeropuerto internacional de Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes, donde el ex monarca español permaneció tres días.

El rey emérito aprovechó los siete días que permaneció en tierras árabes para disfrutar de los monoplazas de la Fórmula 1, de la que es un seguidor empedernido, y acompañó a los pilotos españoles Fernando Alonso y Carlos Sáinz, además de visitar a sus amigos de los emiratos. Después, la compañía aérea AirPartner, con sede en el aeropuerto de Gatwick (West Sussex) próximo a Londres, remitió los folios del contrato a la dirección de don Juan Carlos en el Palacio de la Zarzuela. Según OKDiario demostraría que el beneficiario final del convenio rubricado por Álvaro de Orleans con AirPartner era don Juan Carlos. Era quien pagaba en última instancia los gastos, según las investigaciones.

Por esos datos y otros más que se están estudiando, la Procuraduría de Ginebra está convencida de que Álvaro de Orleans suplantaba la identidad del padre de Felipe VI para blanqueo de dinero y que podría conducirlo a su encausamiento por varios delitos económicos. A él junto a los intermediarios suizos Dante Canonica y Arturo Fasana, según las pesquisas de Ginebra.

¿Quién es Álvaro de Orleans?

Álvaro Jaime de Orleans-Borbón y Parodi Delfino sería el tercer vértice que forma junto con el rey Juan Carlos y Corinna, un triángulo con actividades ahora desveladas. Es primo lejano del rey, una consanguinidad remota que no ha evitado, sin embargo, que en la actualidad mantengan una relación personal íntima. Los lazos de sangre de los Orleans-Borbón con el rey emérito se remontan a Isabel II de Borbón, reina de España y antepasada común.

El aristócrata vive en Mónaco junto a su familia. Se casó en segundas nupcias el 27 de diciembre 2007 con Antonella Rendina, una joven morena de sonrisa impertérrita y aspecto afable, tras divorciarse de Giovanna San Martino D'Aglie con la que tuvo tres hijos. De su segunda oportunidad al amor nació Eulalia, ahijada de Juan Carlos I, lo que prueba su estrecha unión. Otro fuerte vínculo entre ellos sería Corinna, ya que Álvaro, su mujer y su hija eran vecinos de la empresaria en Montecarlo y en el momento en el que esta era pareja sentimental del rey sirvió para estrechar lazos de amistad con Álvaro. Esa unión entre los primos fue en ascenso hasta el punto de que en los últimos veranos, Felipe VI, Letizia y sus hijas se alojaron en su villa de Roma y en su enorme mansión de la isla de Ischia para sus vacaciones.

El príncipe es de esos parientes del rey emérito que, aunque están tan cerca del poder, ha pasado desapercibido la mayor parte de su vida para la sociedad en general, hasta que en el año 2015, el apellido de la familia Orleans-Borbón y Parodi Delfino se vio asociado a paraísos fiscales y sociedades offshore. Un entramado en las Islas Vírgenes y en las Islas del Canal que utilizaban, principalmente, para realizar operaciones inmobiliarias en la costa gaditana, según desveló El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en los Papeles de Panamá.

En España figura en una serie de sociedades con cifras millonarias, todas ellas afincadas en Cádiz. El aristócrata se hizo cargo de las empresas del clan a partir de 2014, año en el que empezó a ocupar la presidencia en todas estas compañías, con la excepción de una de ellas. Dentro de este entramado destaca el club de golf Costa Ballena.

Se trata de un complejo turístico que promovió la junta de Andalucía junto a la familia Orleans-Borbón (vinculados tradicionalmente a este territorio andaluz) y que se plasmó a finales de la década de los 90. Otra de las sociedades de mayor envergadura del empresario son las relacionadas con la tierra y los cultivos de la familia. En este ámbito Álvaro Jaime figura en tres sociedades: Torremesa S.A, Torrebreva S.A. y Bodegas de los infantes de Orleans SAE Biob.

Fasana y Canonica ya declararon en la Gürtel

Los testaferros del Rey Juan Carlos investigados ahora por la Fiscalía de Ginebra son unos viejos conocidos de la Justicia española. Arturo Fasana, propietario de Rhone Gestión, sigue imputado en la Audiencia Nacional en el sumario de la Gürtel. ¿La acusación? El blanqueo del dinero de Correa y Crespo a través de cuentas de bancos suizos y sociedades offshores de paraísos fiscales. Canonica, el abogado testaferro del rey emérito, también declaró en 2009 como testigo en la causa Gürtel ante el juez Pedreira en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid. El TSJ, entonces, acusó al letrado suizo de enviar y recibir dinero fuera de España a las órdenes de Fasana. Canonica está investigado por cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, asociación ilícita, blanqueo de capitales y falsedad.

El encargado de la seguridad de Su Majestad

Como explica el periodista Manuel Cerdán, García Mochales procede de una familia de militares y es un experimentado jefe del instituto armado que se encarga de la seguridad del rey emérito desde 2007. Pertenece a la Unidad de Seguridad de la Casa de Su Majestad el Rey, que está en manos de la Guardia Civil y da protección desde el año 79 a la Familia Real. Está considerado como un profesional serio, eficaz y leal a don Juan Carlos. Era uno de los colaboradores que se encontraba cerca del entonces monarca cuando se accidentó en la cacería de Botswana.

Corinna dice no saber nada

Bertossa, un fiscal con fama de independiente e incorruptible, tiene por delante la tarea de determinar cuál ha sido la responsabilidad de cada uno de los investigados en el delito de blanqueo. El procurador de Ginebra ha tomado nota del testimonio de la ex compañera sentimental del rey Juan Carlos, con la que mantuvo una relación de al menos seis años. Durante todo ese tiempo, Corinna llegó a conocer a Fasana y Canonica, como reconoce la ex princesa en la grabación de Villarejo. La ex compañera sentimental del rey emérito Borbón explicó a Bertossa cuál había sido la naturaleza de sus relaciones con el rey Juan Carlos. Le dijo que no estaba involucrada en los negocios, sociedades, cuentas corrientes y patrimonio que don Juan Carlos actualmente mantiene fuera de España y que ha cosechado durante décadas. Corina relataba cómo Álvaro de Orleans, Fasana y Canonica eran los que ocultaban los bienes del monarca en el extranjero.

La herencia también venía de Suiza

Antes de que empezaran a airearse las conversaciones de Corinna, existían abundantes indicios de que varias generaciones de los Borbones escondieron fortunas millonarias en Suiza. El propio don Juan, padre de Juan Carlos I, legó a sus hijos bienes y fondos por valor de 1.100 millones de pesetas tras su muerte en 1993. La mayor parte de esos fondos se encontraba en entidades de Ginebra, según reveló el diario El Mundo. Juan Carlos de Borbón recibió su parte (375 millones de pesetas) a través de tres cheques que fueron ingresados el 21 de octubre de 1993, momento en el que se procedió al reparto de la herencia, en la cuenta 10.031 de Sogenal (Société Générale Alsacienne de Banque) de Ginebra. Se desconoce qué sucedió a partir de ese momento con ese dinero depositado en el paraíso fiscal. Tampoco se sabe qué ha sido de aquella cuenta.


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