Los valencianos no tienen rey: COMO sucede en todos los lugares que visita, su majestad el rey católico nuestro señor Felipe VI ha sido rechazado en Valencia, adonde acudió este 25 de noviembre para presidir la entrega de los Premis Rei Jaume I. Los convoca anualmente, este año es el 31º, la Fundación de su nombre para promover el desarrollo científico en España. Se entregan cien mil euros y una medalla de oro a cada uno de los seis galardonados en diversas materias. El acto tuvo lugar en el edificio de la Lonja de los Mercaderes, entre numerosas actuaciones musicales, según costumbre levantina, incluida la interpretación de la Marcha real, un título muy mal puesto, ya que los borbones no se marchan nunca voluntariamente, y cuando los echan vuelven aprovechando la traición de algún general monárquico servilón.
Su majestad leyó un discurso con los habituales lugares comunes y ditirambos. Dijo que “España ocupa el décimo puesto mundial en producción científica, aunque no estamos ni mucho menos en donde debemos estar”, y en este punto acierta el escriba del discurso: deberíamos estar como muy pronto en el puesto cincuenta, ya que no se puede tener en cuenta a todos los científicos emigrados a otros países, obligados al exilio porque en el reino carecen de incentivos para realizar sus investigaciones. Eso es lo que sucedió dentro del recinto.
En el exterior se representaba, en torno a la Plaça del Mercat, la habitual manifestación de rechazo a la presencia del monarca heredero del designado sucesor a título de rey por el dictadorísimo. Se veían carteles con lemas como “Ni borbons ni hòsties: República”, y también “Els valencians no tenim rei”: claro que no, ni los asturianos, ni los catalanes, ni los castellanos, ni los extremeños, ni la mayoría de los españoles que sostenemos con nuestros obligados impuestos a la Casa Irreal. Lo que sucede es que aquí no se nos permite celebrar un referéndum para elegir la forma de Estado preferida por la mayoría de los ciudadanos, como sí se hizo en Italia y en Grecia después de sus respectivas dictaduras fascistas, con el triunfo muy mayoritario de la República. Aquí el dictadorísimo fascista designó a su sucesor a título de rey para que continuara manteniendo al pueblo sin libertades, y así estamos sometidos a la monarquía fascista impuesta.
Ahora bien, ninguna persona con sentido común pondrá en duda que fue una acción ilegal el golpe de Estado organizado por los militares monárquicos en 1936 contra la República Española legítimamente constituida. En consecuencia, todo cuanto se derivó de esa sublevación fue también ilegal, y así lo es la designación de sucesor a título de rey hecha por el dictadorísimo genocida del pueblo español, y su deriva en la proclamación del rey fascista a la muerte de su patrocinador. Es ilegal su reinado corrupto, en el que logró acumular una fortuna personal de 1.800 millones de euros, según la revista Forbes, y disfrutar de un harén formado por 1.500 barraganas, según Andrew Morton, mantenidas a costa de los Presupuestos Generales del Estado, y a las que ha sido necesario sobornar millonariamente para que no contasen las experiencias sexuales del monarca.
Ya que se nos impide participar en un referéndum, que se nos autorice siquiera a manifestarnos contra nuestra mala suerte, por tener que padecer esa monarquía sin duda rechazada por la inmensa mayoría de los españoles. Como los cortesanos borbónicos están convencidos del resultado, impiden la organización del referéndum, y hasta expresar públicamente lo que pensamos sobre la dinastía ya expulsada en dos ocasiones anteriores, en 1868 y en 1931.
La fuerza bruta policial en esta ocasión ha incorporado un sistema nuevo, a sus habituales actuaciones contundentes contra el pueblo en marcha: además de identificar y fichar a los manifestantes, se ha incautado de las banderas tricolores que portaban. Hace bien, puesto que lo consentimos en esta España sin honra.
ARTURO DEL VILLAR
PRESIDENTE DEL COLECTIVO REPUBLICANO TERCER MILENIO
Fuente → fresdeval.blogspot.com
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