A finales del siglo XVIII, la industrialización de la prensa escrita inauguró el papel del periodismo como agente determinante para el control del pensamiento de la población y la producción ideológica, ya en ésta época un tal Napoleón Bonaparte temía más a cuatro periódicos hostiles que mil bayonetas. Posteriormente en el siglo XX, con el desarrollo de la radio y la creación de televisión, los medios de comunicación se convirtieron en auténticos aparatos ideológicos utilizados por el poder como instrumentos legitimadores de toma de decisiones, pactos e incorporaciones a conflictos bélicos.

En el mundo actual, asistimos a una pugna entre las grandes multinacionales transnacionales con el objetivo de erigir monopolios sobre los medios de información para controlar en todo momento lo que aparece ante la población y mantenerla en letargo. Además, muchas de estas grandes empresas si se sienten perjudicadas por alguna información de un periódico deciden retirarle la publicidad y conducirle a la quiebra.

En España, la Constitución reconoce en el artículo 20 que se protege el derecho a comunicar y recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión, pero, ¿Éste derecho se cumple? En la vertiente televisiva, el grupo Mediaset  opera los canales de televisión Telecinco, Cuatro, Factoría de Ficción, Boing, Divinity, Energy, Be Mad TV (…) El propietario de Mediaset es el grupo Fininvest fundado por Silvio Berlusconi, antiguo presidente de Italia y el mayor multimillonario de su país con una fortuna de 7,8 mil millones de dólares. En la faceta periodística, El País, el periódico más leído de España fue rescatado por una serie de inversores extranjeros, como el sultán catarí Ghanim Alhodaifi Alkuwari, encargado de aportar 64 millones al Grupo Prisa, del cual El País depende; también este periódico fue recuperado por grandes empresarios judíos que obligaron a despedir a Juan Gómez, en diciembre de 2014 por informar sobre la invasión de Gaza por parte del ejército israelí que llevó a yacer en tierra a casi cien palestinos, 17 de ellos menores.

Conociendo ésta información ocultada por los medios de comunicación de masas, cabe preguntarse si el periodismo actual que emplea una retórica en defensa de la libertad de prensa se dedica realmente a esto o por el contrario no es más que un negocio dirigido por millonarios para dominar el raciocinio de la población y crear una sociedad totalitaria mediante estas estructuras de control total.

Decía Malcolm X “si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”, una frase muy vigente, que es necesario reivindicar porque no podemos consentir que la industria comunicativa usurpe el lugar de la razón y nos convierta en una sociedad totalmente manipulada que impide al pueblo desarrollar su papel activo como sujeto del cambio. Por tanto, es un deber reclamar el derecho a acceder libremente a la información y a la comunicación. Ahora, es cuestión de ustedes razonar, juzgar y actuar.