Las presiones a periodistas y las detenciones de tuiteros centran las denuncias de censura de 2016
Las presiones a periodistas y las detenciones de tuiteros centran las denuncias de censura de 2016:

Clasificadas en siete tipologías diferentes, las más comunes son las presiones o intimidaciones a periodistas para evitar o dificultar que ejerzan el trabajo. Policías, jueces, políticos, pero también otras instituciones como clubes de fútbol han tenido en algún momento actitudes de este tipo. Los periodistas gráficos han sido quienes más a menudo han sufrido las intimidaciones cuando éstas han sido en la calle. En este sentido los momentos de mayor tensión se vivieron durante los días posteriores al desalojo del Bank Expropiado en Barcelona,

La otra gran amenaza a la libertad de expresión proviene de la llamada ‘Operación Araña’, que ha provocado la detención o juicio de al menos 13 internautas de los Países Catalanes -muchas más todo el Estado español- a lo largo del año por delitos como «enaltecimiento del terrorismo» o «humillación a las víctimas». Otros internautas han sido juzgados para hacer mofa de la policía, el ejército o la Casa Real. Una campaña represiva con un claro sesgo selectivo -casi la totalidad de detenidos son de izquierdas o independentistas- que supone una de las amenazas más directas a la libertad de expresión en Internet.

denuncias de censura

portada de la revista el jueves

Más excepcionales, pero también muy preocupantes, han sido las coacciones y agresiones a periodistas por parte de la extrema derecha. En este capítulo destaca la campaña de amenazas de muerte al fotoperiodista Jordi Borràs y la agresión a la directora de El Jueves tras publicar una portada antinazi.

En el ámbito legislativo en 2016 tampoco ha sido un año demasiado benigno para la libertad de información. No sólo sigue vigente la Ley Mordaza en España, sino que al francés se ha prorrogado el estado de emergencia de forma continuada a lo largo de todo el año. Y la Unión Europea ha aprobado una directiva que protege las grandes empresas del periodismo de investigación .

Uno de los apartados que más denuncias ha recogido ha sido el de la censura en los ámbitos cultural, artístico, académico u otros. Llama la atención el uso de conceptos como «blasfemia» o «obscenidad» a la hora de ejercer o pedir la censura de obras artísticas. Desde la apertura de diligencias contra la poeta Dolors Miquel por un poema leído durante la entrega del premio Ciudad de Barcelona hasta el veto a dos expositores en el Salón del Cómic, pasando por una pintura saboteada con símbolos nazis en Alzira. En cambio se han recibido muchas menos denuncias por despidos o precarización de la profesión.

Por territorios, Cataluña es donde se concentran más denuncias (76), seguido de la Comunidad Valenciana (26), Mallorca (7) y Cataluña Norte (2). Los casos restantes son medidas legislativas de ámbito estatal español o francés o comunitario europeo (11).

El Mapa de la Censura es un informe colaborativo que Mèdia.cat mantiene de forma permanente para garantizar un registro de los casos de violaciones o amenazas a las libertades de expresión e información. A lo largo del año el mapa que ha ido registrando estas denuncias ha recibido casi 18.000 visitas. De todas formas, no hay que olvidar que las formas de censura más habituales son también las más invisibles, como las que ejercen las mismas direcciones de los medios, las presiones invisibles en formas de llamadas o, incluso, la autocensura de los mismos periodistas. En este sentido es importante recordar la encuesta que el núcleo de Poniente del Grupo de Periodistas Ramon Barnils hizo a los profesionales de la zona. En esta hasta un 71% de los periodistas reconocían haber sufrido presiones.

http://www.media.cat/2017/01/11/pressions-periodistes-detencions-tuitaires-denuncies-de-censura-2016/