Moisés Broggi: el pequeño médico republicano que salvó a los brigadistas
Moisés Broggi: el pequeño médico republicano que salvó a los brigadistas
Agustí Ruiz

 

El dr. Moisès Broggi nació en 1908 en la ciudad de Barcelona, ​​donde estudió Medicina, bajo la dirección de August Pi i Sunyer y Joan Trias y Pujol, y se licenció en 1931. Se especializó en Cirugía en la misma universidad y en el Hospital Clínic y, también, colaboró ​​de los esfuerzos Colina.

Broggi murió en 2012 con 104 años y su larga y fecunda existencia tiene su principal referencia en la Guerra Civil española, donde fue “el pequeño y valeroso médico republicano” al que se refirió el escritor Ernest Hemingway en su novela “Por quién tocan las campanas” sobre la guerra en España.

Tuve el placer de escuchar al dr. Broggi relató su participación directa en las grandes y decisivas batallas ganadas por la Medicina por aquellas fechas: la creación del primer servicio de urgencias médico-quirúrgicas de España, la creación del primer banco de sangre del mundo, el diseño y puesta en funcionamiento del primer quirófano ambulante: el AutoChir, y la racionalización de la asistencia sanitaria.

La creación del primer servicio de urgencias médico-quirúrgicas en España

El dr. Broggi fue, junto a los doctores Gimeno, Usua y Piulachs, uno de los cuatro médicos que en 1935 inauguraron el primer servicio de urgencias médicas y quirúrgicas de España, abierto 24 horas al día, en el Hospital Clínic de Barcelona bajo la dirección de los hermanos Trias y Pujol. Los turnos de guardia consistían en una semana de internos en el hospital y tres libras. Es decir, 168 horas seguidas cada 4 semanas. Un horario que hoy nos parecería inhumano, pero que era quizá lo mejor posible en aquellos tiempos.

El cambio radical en la morbimortalidad que esto supuso para la ciudad de Barcelona fue modelo y referencia para otras muchas ciudades. Este servicio fue puesto a prueba al poco de nacer, ya que se produjo un accidente de múltiples víctimas fruto de un descarrilamiento de trenes en Barcelona, ​​al fallarles los frenos.

La creación del primer banco de sangre del mundo

Durante la Guerra Civil Española, 1936-1939, fue miembro destacado del equipo médico de las Brigadas Internacionales como jefe del equipo quirúrgico. Fue testigo directo de la muerte por hemorragia de un elevado número de militares y civiles. Los métodos utilizados en la época se ceñían a la transfusión directa de donante a paciente. Con estos métodos era imposible atender a los numerosos y simultáneos casos presentes en momentos de conflicto bélico.

Colaboró ​​con el dr. Duran Jordà en la puesta en práctica del primer banco de sangre, con éxito –intentos anteriores habían fracasado estrepitosamente– gracias a un sistema de tubos autoinyectables, herméticos, que contenían la sangre debidamente clasificada por grupos, guardados en una cámara frigorífica. Con este sistema salvó cientos de vidas en la Guerra Civil Española. El dr. Duran fue el creador y director del Servicio de Transfusiones de Sangre de la Generalitat, servicio que más tarde, exiliado en Inglaterra, implementó también en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. Ésta fue una de las grandes batallas ganadas por la Medicina en épocas de guerra.

El primer quirófano ambulante: el Auto Chir

Broggi tuvo una vida dedicada a la ciencia y conducida por un profundo espíritu humanista. Moisés Broggi era un joven cirujano destinado por el gobierno como responsable de los servicios médicos de las Brigadas Internacionales. Con un quirófano ambulante, el Auto Chir, operaba a pocos metros de la línea del frente. Este innovador vehículo fue diseñado por los médicos de las Brigadas Internacionales, subvencionado por los sindicatos suizos y fabricado en París en las instalaciones de la Renault. Entre otros singulares personajes del momento, Broggi recordaba a Bob, «el voluntario estadounidense que conducía ese enorme camión».

«La cirugía de guerra es básicamente una cirugía de urgencia, una traumatología que abarca todo. Por eso se pensó en situar un quirófano móvil lo más cerca posible del frente», según explicaba Moisès Broggi. Ésta fue otra de las grandes batallas ganadas por la medicina durante la Guerra Civil Española.

La racionalización de la asistencia sanitaria en el frente

Como el dr. Broggi nos recordaba, una guerra es una gran catástrofe en la que existe una gran desproporción entre los medios disponibles y las necesidades reales de asistencia. Los servicios médicos de las Brigadas Internacionales pusieron en práctica muchas de las estructuras sanitarias que la bibliografía actual de emergencias y catástrofes propone como necesarias. Un ejemplo lo tenemos en el gráfico elaborado por el dr. Broggi que se muestra a continuación, como esquema organizativo de los servicios sanitarios en el frente. En éste se pueden observar 4 áreas funcionales de salvamento en el frente de batalla que drenarán un puesto médico avanzado (C), que está conectado con el Auto Chir (1) y que deriva pacientes a un centro médico (2) oa otros hospitales de referencia. Las distancias están determinadas en horas de trayecto, no en kilómetros, que condicionaban el triaje.

Broggi insistía en la importancia del triaje en todo momento, una difícil pero muy eficiente actuación en situaciones de catástrofe. La aplicación del sentido común en Medicina de Guerra logró salvar muchas vidas y reducir secuelas de los heridos en combate. Otra gran batalla ganada por la Medicina en ese contexto.

Broggi comentaba: «He podido seguir íntimamente el extraordinario progreso de la Medicina, lo que ha permitido prolongar los años de esperanza de vida (…). Hubo quienes pensaron que la ciencia y la técnica lo solucionarían todo, pero las guerras han demostrado que el hombre sigue siendo capaz de destruirse a sí mismo (…). Sin embargo, confieso que, por encima de los avances técnicos y científicos, ha sido la relación humana la que ha marcado y dado sentido y alegría a mi vida.»

El doctor nos decía que de muchas de las personas que estuvieron a su lado como voluntarios de las Brigadas Internacionales se podría escribir una novela. Dorothy, la enfermera inglesa que sobrevivió a la Guerra Civil Española y murió en la Segunda Guerra Mundial en el desastre aliado en Dunkerque. Eloesser, un médico estadounidense que posteriormente fue uno de los que organizaron la sanidad en China en la Gran Marcha de Mao. La enfermera Patience que terminó también en China trabajando en una misión que tenía la iglesia evangélica. Y tantos otros profesionales.

Poco antes de finalizar la guerra, Broggi regresó a Barcelona y fue destinado a trabajar en el Hospital Militar de Vallcarca de Barcelona, ​​a pesar de tener su plaza de cirujano en el Hospital Clínic. Una vez terminada la contienda fue destituido de todos sus cargos oficiales, perdiendo su plaza de cirujano, siendo sometido a un duro proceso de depuración por parte del régimen franquista. Desde entonces tuvo que ejercer la Medicina en distintas clínicas y hospitales privados.

Desde 1966 fue miembro de la Real Academia de Medicina de Barcelona, ​​de la que fue nombrado presidente en 1980. En 1981 fue galardonado con la Cruz de Sant Jordi concedida por la Generalidad de Cataluña, y también fue galardonado con la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Barcelona. A lo largo de su carrera fue nombrado presidente de la Comisión de Deontología del Colegio de Médicos y fue miembro fundador de la Asociación Internacional de Médicos por la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), entidad galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1985. En julio de 2008 también fue galardonado con la Cataluña en reconocimiento de "su dilatada y prestigiosa carrera como cirujano y su compromiso ético y social". También en 2008 fue galardonado con la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya. En 2009 fue nombrado padrino del master en Asistencia Integral en Urgencias y Emergencias, para medicina y enfermería, de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Emergencias Médicas.

No cabe duda de que experiencias como la de este profesional de las urgencias y las emergencias, nos estimulan a estudiar y trabajar más y mejor con el mismo objetivo: luchar para ganar más batallas en favor de la Medicina y la salud de las personas. Debemos seguir el ejemplo de este pequeño y valeroso médico republicano que salvó la vida de tantos brigadistas internacionales y combatientes republicanos.

La imagen que encabeza este artículo muestra el dr. Broggi, en el centro, en una intervención quirúrgica de un trauma facial, en Cedrillas en el frente de Teruel (septiembre – octubre de 1937).


Fuente → realitat.cat

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