En España hay cerca de 6.000 registros de fosas utilizadas entre el golpe de 1936 y el final del franquismo. Desde el año 2000 se han exhumado más de 17.000 cuerpos; se estima que otros 12.000 podrían aún recuperars

«Después de este execrable acto nos mandaron hacer unas fosas a la entrada de ese cementerio, en la parte interior, y enterrar allí a los siete desgraciados». Así relataba un antiguo soldado cómo había participado el 1 de julio de 1941 en el fusilamiento de un grupo de campesinos acusados de colaborar con los maquis, en una carta anónima enviada al alcalde de Fontanosas, en Ciudad Real.
Los detalles de la misiva, remitida desde Barcelona en 2004; el testimonio de Pilar, que entonces tenía 9 años y que vio asomada a los muros del camposanto cómo los inhumaban en una zanja paralela al muro; y una antigua foto aérea del pueblo donde aparecía el recinto sagrado, demolido poco después de los hechos, permitieron identificar el lugar exacto para exhumar los cuerpos en 2006.
La aparición de una abarca, un calzado hecho con neumáticos viejos con el que no se enterraba ni a los más pobres, y de un primer cuerpo boca abajo no dejó lugar a dudas. Las pruebas de ADN acabaron de confirmarlo y los cuerpos de Mateo, Francisco, Manuel, Ramón, Félix, Julián y Leoncio pudieron ser entregados a las familias y enterrados con dignidad 65 años después de ser asesinados.
La fosa de Fontanosas, una pedanía de Almodóvar del Campo, es solo una de las cerca de 6.000 registradas, a día de hoy, en el primer mapa audiovisual de las fosas de la Guerra Civil y la dictadura franquista elaborado por Datos RTVE y RTVE Noticias en colaboración con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Una fotografía histórica de ‘larga exposición’, donde cada punto se corresponde con un lugar en el que existe o en algún momento ha existido un enterramiento irregular.
Las indicaciones de los testigos; las creencias populares que apuntan a que las fosas están allí «donde el trigo crece más alto«; las cruces o piedras que marcan el lugar en la cuneta donde llevar durante décadas flores de forma clandestina en el mejor de los casos; o la meticulosidad con la que se documentó en lugares como el cementerio de Paterna, en Valencia, el fusilamiento de más de 2.200 personas durante casi 20 años de represión franquista, han ayudado a localizar los escenarios de la barbarie en España gracias al trabajo de investigadores y asociaciones memorialistas.
Si algo refleja el mapa de fosas de RTVE es que España está salpicada de enterramientos irregulares. De hecho, en la España peninsular no es posible vivir en un municipio que esté a más de 50 kilómetros de un lugar donde se cavó una fosa común –ya sea en un cementerio o una cuneta– o de un lugar donde se arrojaron los cuerpos de los represaliados para intentar hacerlos desaparecer para siempre en pozos, minas, bodegas, tubos volcánicos o al borde de acantilados, como a las ocho mujeres de Candás (Asturias), que fueron lanzadas al mar junto a otros cinco hombres en Cabo Peñas, en 1938.
El lugar más alejado de una fosa es Carboneras, en Almería: está a 49,8 kilómetros de la más cercana, ubicada en la capital. Otros cuatro municipios andaluces (los también almerienses Turre, Los Gallardos y Mojácar, y el granadino Puebla de Don Fadrique) y uno gallego (Muxía, en A Coruña) superan los 40 kilómetros. No es de extrañar que no existan grandes distancias a un lugar de enterramiento irregular, si se tiene en cuenta que, prácticamente, en uno de cada tres municipios hay o ha existido una fosa en algún momento.
La primera versión del mapa estatal de fosas se publicó en 2011 con 2.246 puntos. Catorce años después, el mapa elaborado por RTVE llega a las 5.848 fosas con una estimación de al menos 140.000 inhumados en su momento, incluyendo víctimas de represión política -provocada por sublevados y por republicanos-, pero también muertos en combate o civiles que perdieron la vida en bombardeos. El mapa incluye también información de las víctimas (con nombre, apellidos, edad y profesión cuando se conoce) vinculadas a algún enterramiento en el censo de Memoria Democrática.
El mapa incluye las 505 fosas que fueron abiertas durante el franquismo para llevar los cuerpos al Valle de Cuelgamuros, la mayor fosa de España con cerca de 34.000 cuerpos. Otras 1.478 fosas exhumadas (1.215 totalmente y el resto de forma parcial), algunas durante la dictadura -las de represaliados en la retaguardia republicana,- muchas en los primeros años de la Transición –las llamadas exhumaciones tempranas– y al menos 950 exhumadas desde que en el año 2000 la excavación de la fosa de los Trece de Priaranza supuso un punto de inflexión en el proceso de la recuperación de la memoria.
Más de 17.000 cuerpos exhumados en 25 años
En estos 25 años, que se acaban de cumplir en octubre, se han recuperado más de 17.300 cuerpos de víctimas enterradas en fosas comunes de la guerra civil y la dictadura, según los datos de la publicación de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática Las exhumaciones de la Guerra Civil y la dictadura franquista 2000-2019, y del antropólogo forense Francisco Etxeberria, que estima en 8.298 las víctimas recuperadas desde 2019 en exhumaciones tanto financiadas por el Estado como en aquellas intervenciones sufragadas sin dinero público como las que realiza la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
En los últimos 25 años las dos fosas más grandes que se han exhumado son las del cementerio de San Rafael, en Málaga, donde se recuperaron los restos de 2.840 víctimas represaliadas por parte de los sublevados entre 2006 y 2009; y la fosa de Pico Reja, en el cementerio de Sevilla, de la que pudieron exhumar entre los años 2020 y 2023 los cuerpos de 1.786 víctimas asesinadas también por los rebeldes.
En los últimos 25 años, se han identificado con ADN unos 700 cuerpos de todos los recuperados. Son una pequeña proporción del total de exhumados en ese periodo, pero el paso del tiempo juega en contra de las identificaciones: después de cerca de 90 años muchas veces no queda ADN recuperable; y se agotan las posibilidades de encontrar familiares con los que cotejar las muestras cuando las hay.
Cerca de 12.000 cuerpos recuperables aún en fosas
Según las estimaciones de Memoria Democrática, en 2019 había aún 20.000 víctimas susceptibles de ser desenterradas de fosas que aún no se habían abierto. Tras las exhumaciones de los últimos cinco años, aún quedarían unas 11.700 víctimas potencialmente recuperables, excluyendo el Valle de Cuelgamuros, de donde ya se han exhumado en los últimos años 300 víctimas, según datos facilitados a RTVE.es por Etxeberria.
En el mapa de fosas constan hoy más de 2.300 registros de fosas sin exhumar. Aunque eso no significa que todas se puedan intervenir porque pueden ser lugares de enterramiento que actualmente hayan quedado debajo de un bloque de nichos, en el caso de los cementerios, o debajo del trazado de una carretera, en el caso de las fosas abiertas en las cunetas. Hay, además, más de 400 fosas desaparecidas registradas como tal.
Entre las fosas no intervenidas con mayor número de inhumados estimados están el conjunto de Órviga, en Granada, con 5.000 víctimas. Le sigue Paracuellos del Jarama, en Madrid, la fosa de la retaguardia republicana con mayor número de víctimas. En ella, se estima que puede haber enterradas entre 3.000 y 5.000 personas, según los datos del mapa de fosas de Memoria Democrática.
En 2.555 municipios españoles (el 31% del total) hay o ha existido en algún momento de los últimos 90 años una fosa. En muchos casos, sobre todo en localidades pequeñas, hay menos de un kilómetro de distancia hasta la fosa más cercana, ya que en sus cementerios o en carreteras cercanas se enterraron a varios residentes o vecinos de pueblos aledaños.
Las comunidades con más registros de fosas son Aragón, con más de 1.000, y Cataluña, también cerca de esa cifra. El alto volumen en ambas regiones se explica por la intensidad de los combates y la presencia del frente del Ebro, que dejó miles de fallecidos. Se trata, en todo caso, de una cifra aproximada, ya que la contabilidad varía según el caso: un conjunto de fosas aledañas pueden constar como registros independientes en un lugar y aparecer como un único registro en otro.
En el caso de Aragón, también es la comunidad con más fosas por exhumar, con un 53%, un porcentaje similar a la siguiente en la lista, Castilla y León, con 371. En Asturias, con casi 400 registros, y en Cantabria, con diez, queda pendiente de exhumación en torno a un 30%.
Entre las localidades con más fosas registradas se encuentran Cartagena y Murcia con un gran número de enterramientos individuales, pero la localidad que destaca sobre todas es Paterna, cuyo cementerio es conocido como el ‘paredón de España’ con 152 fosas registradas, algunas de ellas con cerca de 200 fusilados, como las llamadas ‘Fosa de la cultura’ y ‘ Fosa de la tierra’.
Según el mapa de fosas de la Generalitat Valenciana, en esta localidad fueron fusiladas 2.237 personas entre el 3 de abril de 1939 hasta noviembre de 1956, «siendo el segundo punto del Estado con más ejecutados, solo por detrás del Cementerio del Este en Madrid».
Las fosas de la represión política
De los cerca de 6.000 registros de fosas, al menos hay 3.400 que pertenecerían a víctimas de la represión política, según la información recabada sobre el contexto de la muerte. En la mitad, 1.700, se ha conseguido información sobre el bando represor. La información sobre quién ejerció la violencia no siempre está disponible en las bases de datos. Solo las de Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla y León recogen este dato de forma sistemática en archivos accesibles.
Las fosas de víctimas de la represión ejercida por republicanos suponen alrededor del 17% de las fosas donde se ha podido extraer el dato. La mayoría son de violencia provocada por los sublevados entre 1936 y 1939 o ya en la dictadura.
Los historiadores que llevan décadas investigando la guerra española y la dictadura estiman en unas 200.000 las víctimas de la represión política. Francisco Espinosa, coordinador del autor del libro Violencia roja y azul: España 1936-1950, estima en 140.159 los asesinados por la represión franquista en la guerra y los primeros años del franquismo y en 49.367 los ejecutados por la represión republicana entre 1936 y 1939.
Según las investigaciones disponibles, revisadas en 2020, solo en las provincias de Cataluña, Madrid, Almería y Teruel las ejecuciones a manos de republicanos fueron mayores que los represaliados por parte de los sublevados.
Sobre la distancia de los municipios a las fosas, se ha empleado R y la librería “sf” para calcularla. Las coordenadas de ambos conjuntos de datos se han transformado en objetos espaciales y con la función “st_distance” se han comparado las distancias de todas las fosas para hallar la más cercana para cada municipio, expresada en kilómetros. Se trata de un dato aproximado que no incluye municipios de Menorca, Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, donde no consta ninguna fosa registrada.
Fuente → asturiaslaica.com




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