Pobra de Brollón (Lugo), 1936. El Asesinato del Innovador maestro Republicano Juan Abramo Dios por maleantes falangistas
Pobra de Brollón (Lugo), 1936. El Asesinato del Innovador maestro Republicano Juan Abramo Dios por maleantes falangistas / Tulio Riomesta 
 
Juan Abramo Dios, nació en Currás, Tomiño, en el Baixo Miño (Pontevedra) alrededor de 1909. Se formó en las escuelas de indianos de su tierra y participó del ideario agrarista y autonomista de Antonio Alonso Ríos. En 1928 colaboró en la creación de una sociedad educativo-recreativa en Sobrada (Tomiño). La prensa informó que el maestro contribuyó, junto con otros colegas, con 5 pesetas para colaborar en la creación de una sociedad instructiva-recreativa, creada con el objetivo de elevar el nivel cultural de la juventud de su tierra natal. En 1933, durante la II República, fue nombrado profesor interino de Vilachá, oficialmente San Mamede de Vilachá, una parroquia y aldea del municipio de Puebla del Brollón (Lugo). Allí en Vilachá, la vida lo situó frente a la miseria material y la indigencia cultural de los niños del campo.
 

Juan fue a este lugar remoto a enseñar a los niños, quienes vieron asombrados cómo no solo les enseñó las letras, sino que también traía árboles frutales del vivero de su padre, y los plantaba como signo de vida y belleza y solidaridad, como una lección natural de correspondencia solidaria. En la primavera de 1936, una mañana de Mayo, contempló, junto a su novia, la magnífica floración de los perales que había plantado en el paraje de Trasmonte, en la parroquia de Vilachá. Juan Abramo pertenecía a esa inmensa comunidad Republicana de maestros soñadores, que querían cambiar el mundo a través de la educación, aplicando innovaciones pedagógicas y una apuesta clara por la enseñanza pública y laica. Una idea profundamente revolucionaria que el fascismo erradicó de la forma más bárbara, asesinándolos por miles.

Su compromiso conllevó la oposición de las fuerzas vivas del lugar y del propio cura párroco. En medio de ese momento de plenitud, una terrible sombra trazaba la cuenta regresiva de los días de su vida. Abramo fue denunciado por un falangista, maestro como él, enamorado de su novia. Tras el golpe de Estado del 36, a principios de Septiembre, el maestro Abramo de punta en blanco se disponía a iniciar el nuevo curso académico, cuando fue destituido y encarcelado en una prisión improvisada en el colegio de los escolapios de Monforte de Lemos. La madrugada del 3 de Septiembre de 1936 los fascistas lo “sacaron” de su encierro y lo tirotearon a muerte en la cuneta de la carretera de Abrence-Pobra de Brollón a Quiroga. Luego su cadáver fue exhibido en la misma carretera, aún se podían ver los casquillos de los fusiles Mauser. Juan Abramo Dios tenía 28 años.

Junto a él yacían otros 2 hombres en la cuneta: Odilo Rodríguez, carpintero del vecino pueblo de A Estación, de 30 años, casado y padre de una niña de 2 años. Y otro no identificado, de identidad desconocida, de entre 30 y 40 años, pobremente vestido con pantalones de pana y alpargatas. Yace en el más terrible anonimato, para siempre, en una fosa abierta en el cementerio de Abrence, cerca de la tumba del maestro Juan Abramo Dios. El carpintero Odilo Rodríguez fue enterrado en la misma fosa común que Abramo, en el atrio del cementerio de San Xoán de Abrence.

En el registro civil de A Pobra do Brollón se informó que «el cuerpo del maestro Juan Abramo Dios, yacía en la cuneta izquierda de la carretera sobre el costado izquierdo. Se hallaba vestido con pantalón y chaqueta azules, camisa blanca, corbata azul con pinzas blancarrojas, zapatos de color, calcetines grises, cinto claro, ligero, en los bolsillos se le encontró solo un pañuelo blanco, con las iniciales J. A. Falleció a consecuencia de un disparo con destrucción de masa encefálica, muestra herida circular penetrante de 6 a 8 mm, ubicada en el costado izquierdo y la parte occipital inferior, con orificio de salida por la eminencia frontal del costado derecho».

El maestro falangista que denunció al apuesto Juan Abramo, liquidado por los falangistas, fue su sustituto, se quedó con su escuela y con su novia. La familia de Juan Abramo abrió la fosa, recuperó sus restos y los enterró en un nicho en el mismo cementerio de Abrence. La tumba luce una placa de mármol en la que se señala su profesión como Maestro Nacional.

Los árboles frutales plantados por Abramo en la parroquia todavía permanecen. La del maestro Juan Abramo es una herida circular que gira y no se cierra mientras la Historia niegue la Verdad, mientras los maestros de este país no sean verdaderamente libres para educar a nuestros hijos en la Verdad. Mientras los libros de texto nieguen los campos de concentración, las zanjas, los paseos y la represión. Y sin saber que los perales del lugar de Libertaria, que aún florecen en esta primavera ,fueron plantados por la mano de la esperanza que creyó en la vida, en la belleza y en otro mundo posible, más libre, más profundo y más bello.

Documentos: Luzes.gal (Olga Novo que agradece a Xurxo Ayán y Xosé Gago la documentación. Y a Úrsula Neilson y al pueblo de Vilachá). Wikipedia. Etnoarqueología de la Represión Franquista en A Pobra Do Brollón (Galicia, España) (1936-1949) (Xurxo M. Ayán Vila).


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