
Josep Fàbrega i Pou, diputado en el Parlamento de Cataluña fusilado por el franquismo / Arnau Boix
Ejerció de alcalde de Palamós en varios períodos y, en 1934, secundó desde el Ayuntamiento de Palamós la proclamación del Estado Catalán hecha por el presidente Companys en Barcelona
Hoy hace 86 años que murió fusilado por el régimen franquista el diputado en el Parlament Josep Fàbrega i Pou (Palamós, 1868). Fàbrega renunció a exiliarse y, el 1 de marzo de 1939, la Guardia Civil le detuvo en su villa natal. El 12 de agosto de 1939, después de un consejo de guerra, fue ejecutado a los 71 años en el cementerio de Girona junto con otros cuatro palamosinos: Dídac Garrell, Vicente Martí Carol, Antoni Ribes Medino y Josep Ruiz Duran. Los crímenes que se le atribuyeron fueron la “propaganda izquierdista separatista”, declarar la independencia de Catalunya en 1934 desde el balcón del consistorio palamosí y rumores según los cuales tomó parte en una reunión en el ayuntamiento en 1936 que precedió al asesinato de seis detenidos.
Hijo de Joan Fàbrega y Cambras y de Concepció Pou y Gorgoll, de joven ingresó en el Seminario de Girona, pero abandonó los estudios eclesiásticos en el quinto curso, en 1883. Entró a trabajar como contable en la fábrica de tapones de corcho de Palamós Remigi Tauler y, a la vez, La Gorga, que reunía a cientos de familias obreras y del que fue tesorero.
En 1902, situado en el republicanismo federal, fue elegido alcalde de Palamós. Durante esta primera etapa en la alcaldía, destacó sobre todo por la construcción del nuevo puerto, que dotó de un cariz más ameno para la ciudadanía. Con motivo de la inauguración de la obra, el rey español Alfonso XIII visitó la villa y quiso otorgarle una medalla, que el propio Fábregas, fiel a sus principios, rechazó.
Continuó su trayectoria política militante en diversas agrupaciones republicanas del Baix Empordà hasta que en 1910, con la fundación de la Unión Federal Nacionalista Republicana (UFNR), se convirtió en uno de los máximos dirigentes comarcales de este nuevo partido. Colaboró en publicaciones como Marinada (Palamós), El Programa (Sant Feliu de Guíxols) y L'Autonomista (Girona), e impulsó el Centro Republicano Federal de Palamós, donde ocupó los cargos de presidente y de secretario contador. En noviembre de 1919 lo hicieron socio de honor del Ateneo Popular de Santa Coloma de Farners y, un año después, formó parte de una comisión del Ayuntamiento palamosí para la construcción de la escuela. Además, también fue juez municipal suplente de la villa. A raíz del pacto entre federales y nacionalistas, se convirtió en primer teniente de alcalde en 1922.
Uno de los gestos con los que obtuvo mayor popularidad fue cuando, en 1921, tras salir elegido diputado provincial por el distrito de la Bisbal d'Empordà, renunció al acta al enterarse de que en alguna mesa había habido fraude electoral a su favor. Esta acción de honestidad le convirtió en un político mucho más conocido para la población, y desde sectores republicanos gerundenses se planteó la necesidad de hacerle un homenaje, que no acabó de concretarse.
En agosto de 1923 formó parte de la fundación del Partido Republicano Federal Nacionalista de las comarcas gerundenses (PRFN), en la que había personajes como Josep Irla. La vida de esa nueva agrupación quedó interrumpida rápidamente con la subida al poder del dictador español Primo de Rivera, una etapa en la que, según diversas fuentes, Fàbrega fue encarcelado. Con la caída de Rivera, el PRFN volvió a la palestra política hasta que en marzo de 1931 quedó absorbido por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Su segunda etapa al frente del consistorio palamosí llegó en abril de 1931 con la proclamación de la Segunda República Española. El cargo le mantuvo sólo un año, ya que se vio empujado a dimitir tras la presión que ejerció la patronal a raíz de una huelga en el muelle. Sin embargo, ese mismo 1932 salió elegido diputado de ERC por Girona en las primeras elecciones del nuevo Parlament de Catalunya. ERC obtuvo 67 diputados de los 85 posibles. Francesc Macià fue elegido presidente de la Generalitat y Lluís Companys, presidente del Parlament.
En octubre de 1934, secundó desde el Ayuntamiento de Palamós la proclamación del Estado Catalán dentro de la República Federal Española, hecha por el presidente Companys en Barcelona, por lo que fue destituido de inmediato por las fuerzas españolas de todos sus cargos. En 1936, normalizada la situación y restablecido el Parlamento, fue elegido miembro de la Comisión Permanente de Trabajo y, ya en plena Guerra Civil, fue nombrado delegado de la Generalitat para la industria corchera.
Con el fin de la guerra, a sus 71 años y encontrándose delicado de salud, renunció a ir al exilio, pese a ser consciente del peligro de quedarse en el interior del país. Fue detenido rápidamente por la Guardia Civil e ingresó en prisión el 1 de marzo de 1939. Lo sometieron a un consejo de guerra sumarísimo y, el 4 de mayo de 1939, el tribunal emitió una sentencia de muerte, confirmada el día 10. La sentencia se hizo efectiva el 12 de agosto siguiente en cementerio de la ciudad.
Terminada la dictadura, en 1979, el Ayuntamiento de Palamós acordó dedicarle una calle. En 2014 la Asociación de Familiares Represaliados por el Franquismo organizó un día de recuerdo en su memoria, en Figueres.
Fuente → elpuntavui.cat
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