Sabino Cuadra desvela los rostros de la represión de los Sanfermines del 78 y pone a Martín Villa en el centro de la impunidad
Sabino Cuadra desvela los rostros de la represión de los Sanfermines del 78 y pone a Martín Villa en el centro de la impunidad 

Pablo Iglesias entrevista al exparlamentario este jueves 31 de julio a las 19 h en A vueltas, el espacio de Canal Red diario-red.com

 

Aquel 8 de julio de 1978, lo que debía ser una jornada festiva en la plaza de toros de Pamplona se convirtió en una escena de terror. La irrupción violenta de la policía armada, los disparos, los gases, el caos, los cuerpos golpeados y ensangrentados… y el asesinato de Germán Rodríguez, alcanzado por una bala policial, marcaron a fuego la memoria colectiva de toda una generación. Aquel verano, la Transición enseñó los dientes.

Lo que ocurrió en los Sanfermines del 78 no fue un error ni un exceso puntual. Esa es la tesis que defiende Sabino Cuadra en su nuevo libro Sanfermines de 1978. Los victimarios publicado por Txalaparta en 2025 y que este jueves desgranará en una entrevista con Pablo Iglesias en el programa A Vueltas de Canal Red. El exparlamentario y abogado, que vivió en primera persona aquellos hechos, reconstruye con precisión y valentía no solo lo que pasó, sino lo que durante décadas se ha evitado contar: quién tomó las decisiones, quién ejecutó la represión, quién se benefició del silencio y quién garantizó que nada ni nadie rindiera cuentas.

No es una entrevista más. Es una acusación documentada. Un relato hilado desde dentro. Y una interpelación directa a un sistema que —todavía hoy— mantiene intactos muchos de los resortes de aquella violencia institucional.

Sabino Cuadra no habla en abstracto. Pone nombres. Fernando Ávila, militar sin experiencia en orden público, que pidió voluntariamente el traslado a Pamplona y organizó los dispositivos represivos del 1 de mayo y de los Sanfermines. Miguel Rubio, comisario de la Brigada Político-Social franquista, señalado en varias querellas por torturas, y autor directo de la orden de irrupción en la plaza. Ignacio Llano, el gobernador civil que ni supo ni quiso frenar la masacre. José Sainz, el gran jefe policial de la zona norte, con un largo historial de represión franquista, que desde la sombra supervisó el operativo. Y dos nombres más: los capitanes Lafuente y Jiménez Cacho, responsables de las unidades antidisturbios que actuaron con extrema violencia aquel día.Y, por encima de todos ellos, una figura omnipresente: Rodolfo Martín Villa. El ministro del Interior en aquel momento, artífice de la ley de amnistía de 1977 y del blindaje legal de toda la estructura represiva del franquismo. Cuadra no solo lo presenta como responsable político de lo ocurrido en Pamplona, sino como uno de los grandes diseñadores del “trasvase en orden” del aparato franquista a la democracia tutelada de la Transición. De la represión en Vitoria a la impunidad legal. De la porra al consejo de administración.

La entrevista en Canal Red va más allá del testimonio. Es un ejercicio de memoria política. Un ajuste de cuentas con el relato oficial. Y un recordatorio incómodo: la impunidad no es un accidente del pasado, sino una condición del presente.“Se nos vendió que todo lo anterior quedaba atrás. Pero los mismos que ordenaron disparar, que organizaron las cargas, que protegieron a los torturadores, fueron ascendidos, condecorados y reciclados en las estructuras del nuevo régimen”, dice Cuadra. “El relato oficial de la Transición, el del consenso, ha ocultado durante décadas a los verdaderos responsables de la violencia de Estado”.

Esta entrevista no solo interpela al poder. También interpela a los medios, a la justicia, a la política institucional. ¿Por qué sigue siendo tan difícil hablar de esto en voz alta? ¿Por qué seguimos sin una sola condena judicial? ¿Por qué los documentos clave siguen bajo secreto oficial casi medio siglo después?

Este jueves 31 de agosto, a las 19:00 h, en el programa A vueltas de Canal Red, Sabino Cuadra ofrece respuestas. Incómodas, sí. Pero necesarias.

Porque nombrar a los victimarios no es una vendetta del pasado. Es el primer paso para desmontar el pacto de silencio que sostiene la impunidad del régimen de 1978.


Fuente → ceaqua.org

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