El Asesinato a navajazos en 1939, en el mas del Pozuelo (Andorra, Teruel), del labrador Republicano Sebastián Blasco Aznar, por una cuadrilla de falangistas y guardias civiles

May cuenta como “Lo mataron el 17 de Abril de 1939 por haberse significado a favor de la República, en el monte a unos 3 kilómetros de aquí. Mi abuela, con mucha angustia, casi no hablaba de ello, solo de vez en cuando decía: ‘Se había acabado la guerra y lo mataron’ y añadía ‘fueron unos hijos de puta, una pandilla de cobardes’… lo repetía como como una letanía, como un mantra”. Los testimonios señalan que tras asesinarle, su cadáver fue arrastrado en un carro hasta las inmediaciones del cementerio, a una zona que se conoce como el “Corralico” junto a la tapia del cementerio de Andorra, y lo arrojaron a una fosa fuera del recinto. May añade: “Yo creo que la primera generación (mi abuela) lo vivió con mucho miedo, la siguiente (mi madre) con vergüenza y la mía con rabia”.

“La mayor de las 3 hijas de mi abuelo tenía 13 años cuando lo asesinaron, y se pasó 3 días por el monte buscándolo. Sufrió toda la vida por intentar sacarlo de donde estaba cuando eso era no solo impensable, sino peligroso; mi madre, la pequeña, apenas llegaba al año y medio. Ahora es la única viva. Mi abuela vivió siempre con nosotros, era un ser tan bondadoso y altamente alegre que si cuando hablaba del asesinato de su marido lo hacía con tanto dolor es porque tuvieron que ser muy malos con él”.

“En la versión oficial de su muerte, redactada por las autoridades franquistas, se asegura que se trató de un suicidio cuando iba a ser detenido por la guardia civil. Hace 3 años murió mi tía Pilar, la hija mayor de Sebastián y vine con mi madre y mi otra tía que tenía 8 años cuando lo mataron, a enterrarla a Andorra. Entonces mi tía me dijo que no era verdad la versión de la guardia civil, que lo mataron de forma salvaje entre varios, que había sufrido mucho, era la versión coincidente con la de la abuela. Hace 3 años empecé a preguntar a todos los que pude y todos coincidían en esta versión”.

“Había sido asesinado en el mas El Pozuelo, lo habían llevado en carro hasta el “Corralico”, y lo habían hecho constar como suicidio. Lo mataron brutalmente, a navajazos, 5 hombres del pueblo, unos falangistas locales a los que se sumaron 2 guardias civiles. Una vez acabada la guerra se formaron somatenes fascistas que se dedicaron a robar, matar y humillar a todos los que habían defendido la legitimidad de la II República. Uno de estos somatenes fue el que mató a mi abuelo por su condición de Republicano”.

Tres años de investigaciones le costó a su nieta, May Borraz, localizar el lugar donde fue depositado su cadáver después de su asesinato. El 26 de Octubre de 2020 se llevó a cabo, gracias al valioso apoyo de la Asociación para la Recupera ción de la Memoria Histórica, (ARMH), la exhumación de los restos de Sebastián Blasco Aznar en el “Corralico”, en los extramuros del cementerio de Andorra. La intervención consta en la página de la ARMH. En la exhumación, junto al cadáver de Sebastián, apareció una pipa y un juego de espejos.

Los restos fueron llevados al laboratorio de la ARMH de Ponferrada para realizar las pruebas forenses y de ADN. El análisis comparativo del resto post-mortem del esqueleto procedente del cementerio Municipal de Andorra (Teruel), y Dña. Fabiola Blasco Bielsa ha proporcionado una Relación de Parentesco Biológico del 99,999975 %. La ARMH comunicó a May Borraz Blasco el 7 de Enero de 2021 que los restos exhumados en Andorra en Octubre de 2020 correspondían a su abuelo Sebastián Blasco Aznar tras el análisis de ADN, un andorrano al que se le ha retirado el manto de silencio e injusticia.

Tras las tareas de exhumación, May y su hermana visitaron el lugar donde fue asesinado y depositaron una bandera Republicana en el mismo.