
Los hechos motivaron la primera imputación de la historia de la democracia de tres policías por un delito de homicidio, aunque el caso se terminó archivando.

"Pan, Trabajo y Libertad"
El día 13 de diciembre de 1979, Comisiones Obreras, Unión Sindical Obrera y el Sindicato Unitario convocaron una manifestación contra el proyecto de ley del Estatuto de Trabajadores, promovido por el gobierno de la UCD de Adolfo Suárez. La marcha partió de Atocha y discurrió por la Ronda de Valencia hasta la rotonda de Embajadores.

“El pueblo grita: escuela y universidad gratuita”
Ese día, confluían en Madrid dos manifestaciones estudiantiles en protesta por la Ley de Autonomía Universitaria (LAU) y el Estatuto de Centros Docentes. Los convocantes denunciaban que estas leyes reforzaban el control ideológico de la derecha y los privilegios de la iglesia y reducía la gestión pública y democrática de los centros.

El PCE encabeza la marcha
El secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, participó en la manifestación junto a otros representantes de su formación. Asistentes a la concentración confirman que el político y periodista abandonó el lugar cuando se produjeron las primeras cargas policiales.

Otras caras conocidas
El economista y diputado de las Cortes por el PCE, Ramón Tamames, también hizo acto de presencia en la marcha, durante la que atendió a los medios de comunicación.

Obreros y estudiantes, una misma lucha
A medida que la policía disolvió violentamente las manifestaciones estudiantiles, los universitarios se sumaron a la marcha sindical, que alcanzaba ya a la Glorieta de Embajadores.

Cargas, botes de humo y pelotas de goma
Tras la incorporación de los estudiantes, la policía empezó a cargar contra los asistentes, además de lanzarles botes de humo y pelotas de goma con la intención de que se dispersaran.

"Luchar y resistir"
A pesar de la ofensiva policial, los manifestantes no se dejaron amedrentar.

Quince disparos
Entre el número 6 y el 8 de la Ronda de Valencia, una dotación policial abrió repentinamente fuego contra los manifestantes, provocando múltiples heridos y dos muertos: los estudiantes José Luis Montañés Gil y Emilio Martínez Menéndez.

Sangre inocente
Además de los asesinados, el ataque policial dejó varios heridos. Entre ellos, el también manifestante Luis Sáenz Robles y los viandantes Esteban Montero Cerrada y María Patricia McAnulty.

Huellas del asesinato
En el costado de un autobús de la EMT quedaron registrados varios orificios de bala, a la altura de la cabeza de los manifestantes. Algunos testigos aseguran que, una vez disuelta la concentración, los antidisturbios se dedicaron a introducir sus dedos entre los agujeros a modo de burla.

Impunidad policial
Los hechos no se conocerían con claridad hasta el día siguiente. Tres de los policías responsables fueron procesados por un delito de homicidio, pero la Audiencia Provincial terminó archivando el caso.
Fuente → publico.es
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