Terror franquista, exilio republicano: los vídeos nunca vistos de la guerra civil
Terror franquista, exilio republicano: los vídeos nunca vistos de la guerra civil / Henrique Mariño

La historiadora Silvia Ribelles, Premio Memoria de Público, trabaja en la digitalización de 288 cintas que la Corporación Hearst grabó tras el golpe de Francisco Franco para los noticiarios de los cines de EEUU.  
 
Barcelona, agosto de 1936. Varios milicianos posan sobre un tiznao, denominación popular de los vehículos adaptados como camiones blindados, fruto del ingenio y la pericia artesanal de los republicanos, escasos de recursos. En la chapa de la tartana lucen las siglas de la CNT. En el brazalete de un combatiente, las del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), cuya sede figura al fondo de la imagen, tomada en la plaza Pitarra, hoy del Teatro.  
 

A 700 kilómetros de allí, el 18 de octubre de 1936, un soldado del bando franquista parece observar la escena con un telescopio desde el punto de observación situado en el Instituto de Previsión de Oviedo. A sus espaldas, la catedral de la capital asturiana, tomada la víspera por los sublevados. Quizás también apunte al ministro de Defensa del Gobierno de la Segunda República, Indalecio Prieto, de visita en Teruel el 22 de diciembre de 1937.

Más allá de la metáfora visual, las imágenes fueron filmadas por las cámaras de la Corporación Hearst durante la guerra civil española para los noticieros que se emitían en los cines de Estados Unidos. Algunas son auténticas joyas, aunque sea necesario aguzar la vista para distinguir a Ernest Hemingway, Herbert Matthews, Agustí Centelles y quizás Martha Gellhorn entre los paisanos de Puebla de Valverde (Teruel) el 24 de diciembre de 1937.

La guerra civil, tras el golpe de Francisco Franco

Más de un siglo después, estos tesoros han visto la luz gracias a The Packard Humanities Institute y a la Universidad de California (UCLA), que han digitalizado 288 filmaciones y miles de metros de celuloide, entre los que se incluyen descartes de gran valor, que documentan el terror desatado tras el golpe de 1936 —que auparía a Francisco Franco al poder— y el exilio del bando republicano, pero también escenas cotidianas rodadas en ambos frentes.  

Una ardua e ingente tarea que ha merecido el reconocimiento de la investigadora Silvia Ribelles (Oviedo, 1969), galardonada en la categoría de Memoria en los Premios Público 2025, que se entregan este miércoles en el auditorio de CaixaForum Madrid. Su presencia será virtual, pues reside en California, donde colabora con el proyecto y detalla el trabajo de restauración y digitalización de las filmaciones encargadas por William Randolph Hearst.

La impronta del magnate, quien inspiró al Ciudadano Kane de Orson Welles, se percibe en las tomas y las locuciones. "Eran sensacionalistas, en la línea de Hearst y de muchos noticieros", explica esta licenciada en Filología inglesa por la Universidad de Oviedo y doctora en Historia por la de Universidad de Extremadura. "Ahora bien, si uno escucha a Pathé o a Fox, el sensacionalismo era similar".

"Todos pugnaban por la atención del público y los locutores tenían que dar un timbre especial a las noticias, meter chistes o chascarrillos si venían a cuento, e incluir historias para todos los gustos", añade Ribelles, quien recuerda que el asedio del Alcázar de Toledo va acompañado de un huracán en Florida, un campeonato de golf, la boda de una actriz, una huelga agrícola en Salinas (California) y el 300º aniversario de la Universidad de Harvard. 

Un enfoque que define como "general, sin entrar en política ni profundizar en las causas del conflicto, sino más bien centrándose en el sufrimiento de la población por [entre otras causas] los bombardeos o el hambre". Mientras que unas noticias describen la "normalidad" de la vida en la retaguardia, otras reflejan los avances de ambos contendientes, "pero sin hacer un análisis en profundidad".

Más allá del posicionamiento político de William R. Hearst o de la línea editorial de su imperio mediático, Silvia Ribelles justifica el enfoque por una razón de carácter práctico: "Hay que tener en cuenta que los noticieros duraban unos diez minutos, y podían tener seis o siete historias, lo cual no dejaba mucho tiempo para dar muchas explicaciones". Aunque a veces las imágenes hablan por sí solas, porque encierran la historia de la guerra civil.

Franquistas vs. republicanos

Basta ver a esa recua de niños durante un reconocimiento médico en Bilbao, efectuado por la pediatra británica Audrey Eva Russell, antes de embarcar rumbo a Southampton en mayo de 1937. O a esas tres crías en un balcón en Gijón que observan la entrada de las tropas rebeldes en octubre de 1937, la antesala a la nueva normalidad de sus vidas, cuántas hechas jirones y encomendadas al remiendo de dos mujeres en Talavera de la Reina, ante la despreocupada presencia de dos bebés y otros tantos cerdos, allá por febrero de 1937.  

"Aparte de poder ver a personajes conocidos, políticos y militares con una nitidez asombrosa —y en algunos casos incluso oír sus voces originales—, también aparecen escenas de la vida cotidiana de ciudadanos anónimos durante la guerra, en primera línea y en retaguardia, lo cual tiene, a mi modo de ver, un gran interés", subraya Ribelles, cuyo trabajo puede verse en la web newsreels.net.

Unas imágenes fundamentales para comprender la guerra civil cuya importancia reside en que, en algunos casos, son "grabaciones nuevas, desconocidas y nunca vistas". Con una calidad "difícil de mejorar", subraya la historiadora asturiana, pese a que "lo estamos intentando, aunque parezca mentira". No obstante, "lo más valioso es que las películas están a disposición de todo el mundo gratuitamente, además de su calidad, que nos acerca de alguna manera a nuestros antepasados".

Una web de la la guerra civil española

El próximo paso será construir una nueva web que albergue exclusivamente las 288 filmaciones y los 9.000 metros de película de la guerra civil española, incluidos los descartes, sin sonido y que no llegaron a proyectarse en los cines estadounidenses. Una iniciativa "necesaria" debido al "interés tan grande que ha despertado en España el proyecto", aunque todavía no hay una fecha. "Las cosas van lentas pero seguras", afirma Ribelles.

La investigadora asegura que le ha sorprendido el premio concedido por Público, ya que solo se considera la "cadena de transmisión en España del fantástico trabajo que mis compañeros llevan haciendo desde hace diez años, así como del empeño del dueño de la fundación The Packard Humanities Institute en facilitar el contenido de estos noticieros a todo tipo de público —no sólo a investigadores y especialistas— gratuitamente y con una calidad excepcional". 

"Valoro mucho y agradezco infinitamente que se reconozca una labor así, ya que espero que en España se siga el ejemplo y se invierta más —tanto en el ámbito público como en el privado— en digitalizar nuestros riquísimos archivos", concluye la historiadora. "Para su preservación, aunque también para ponerlos a disposición de los ciudadanos y así poder conocer mejor nuestro pasado". Un pasado que Ribelles y su equipo han devuelto al presente.

* Fotogramas cedidos por The UCLA Film and Television Archive en colaboración con The Packard Humanities Institute. Para más información, visite newsreels.net



Fuente → publico.es

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