Cortos de la memoria: imprescindibles

Cortos de la memoria: imprescindibles
Manuel González

Las obras se proyectan en Cineteca Madrid y se pueden ver durante 24 horas en internet

La VIII edición de Fescimed inauguró con proyecciones de cortos significativos sobre memoria democrática. Las obras, como Rojo y Little Sahara, abordan el impacto de eventos históricos y personales. Destacan confesiones emocionales y testimonios de lucha, conectando heridas del pasado con la búsqueda de verdad. La calidad cinematográfica es excepcional.
 

Con la proyección de L´ultim Combat, Rojo, Leandro, Little Sahara y La Memoria de Tati se inició ayer martes la VIII edición de Fescimed, Festival de Cine por la Memoria Democrática. La sesión fue instructiva, emotiva y de calidad. Probablemente hubo lágrimas silenciosas, lágrimas cargadas de razón y de verdad. Absolutamente aconsejables en contenido y calidad cinematográfica. Una exquisitura. Estos cortos y los que se irán proyectando los próximos días se pueden ver durante 23 horas en la web https://fescimed.com/dia-1-seccion-oficial-online-2024/

Abrió el acto Carlos Olalla, actor y director de Fescimed, quien presentó a los responsables de los cortos que se presentaban a concurso para que estos explicasen su obra. Comenzó Adolfo Dufour dedicando unas palabras de reconocimiento a los trabajadores de Sintel y a los miembros del Colectivo por los Olvidados de la Transición, que se encontraban entre el público. Autobiográfica, Rojo es a la vez una confesión y una declaración de amor a su padre por parte de la actriz Carmen Arévalo, que nos hace un recorrido por los silencios obligados de su padre, rojo, que se ve obligado a soportar que a su hija la adoctrine la Sección Femenina de la Falange. Impresionante tanto el guion como la interpretación de Carmen Arévalo.

La joven directora Maela SanMartín contó que Querido Lorenzo, el viaje de la memoria, “es una historia personal sobre mi bisabuelo” como un antídoto contra “la desmemoria, el olvido y el silencio del país donde vivo”. Hay que felicitarla ya que lo consigue en solo tres minutos.

A continuación, María Carrión explicó de forma magistral el corto Little Sahara: “Decía Kissinger, quien tuvo mucho que ver con la invasión marroquí del Sahara Occidental, que la historia es la memoria de los Estados. Pequeño Sáhara o Little Sahara es todo lo contrario. Lucha contra esa memoria contada por los vencedores, por los Estados y cuenta la historia del pueblo saharaui a través de las voces de sus niños”. El corto nació de un taller de cine y derechos humanos en la escuela Pioneros, en medio del desierto argelino, en el que los niños van dibujando tanto la historia que sus mayores les han contados como su fe en el futuro, en un futuro en el que puedan zambullirse en ese mar que les ha arrebatado Marruecos con el apoyo de Estados Unidos y sus aliados.

L´ultim Combat, cuyo director no asistió, va trufando de forma un tanto confusa la lucha en Francia y la Unión Soviética de un comunista catalán con la vivencia adolescente de la llegada a su pueblo de una columna anarquista y el encargo que recibe del cura del pueblo.

Ya fuera de concurso, se proyectó el corto La Memoria de Tati, de la directora Natalia Villegas. La voz inmensa de esta mujer a la que le desaparecieron uno de sus hijos nos va narrando cómo ella, de familia y relaciones con militares de alto rango fue aterrizando en la terrible verdad del genocidio argentino y nos muestra como la realidad de los hechos lleva a que Lidia Stella Mercedes Miy Uranga, madre de Alejandro Almeida, se convierta en Taty Almeida, una de las integrantes de Madres de Palza de Mayo, Línea Fundadora, y una de las voces de los 30.000 desaparecidos del genocidio argentino. Su rostro y su voz llegan a lo más profundo de cualquiera que vea este corto.


Fuente → mundoobrero.es

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