Una exposición, digna, ilustrativa que merece la pena ver. Es una iniciativa de Casa Árabe y del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. Como dice el texto explicativo de la misma, “presenta la oportunidad de recuperar la memoria, profundizar y difundir el conocimiento sobre uno de los exilios más desconocidos, el de los republicanos españoles en el Magreb”
Del éxodo y del viento: exilio español en el Magreb (1939-1962)
Hasta el 25 de marzo. Lunes a domingo: 10:00 – 20:00 h.
Entrada gratuita. Casa Árabe, Madrid
Miles de españoles por barco y vía aérea salieron de Alicante y otros puertos cuando se derrumbaba la República y fueron a las diferentes posesiones francesas del norte de África. Además, otros miles de exiliados españoles en campos de concentración de la metrópoli francesa fueron trasladados a esas posesiones francesas.
Éxodo: Archivo Eliane Ortega
La exposición en Casa Árabe recoge todos esos elementos, la reincorporación a la lucha antifascista de muchos de ellos, la explotación que sufrieron y cómo, tras la II Guerra Mundial, muchos de ellos optaron por volver a España, irse a otros destinos continuando su exilio y, los menos, continuando en el destino que les recogió.
Esta exposición sobre el exilio español en el norte de África, en el Magreb, dominado por Francia en esos años, tras la guerra civil, agrupa una parte de la historia de España y de la resistencia antifascista.
Barco Stanbrook lleno de exiliados españoles en cuarentena en el puerto de Orándoos (Argelia).Abril 1939. Archivo desconocido.
En el estertor de la guerra civil española, queriendo escapar de la represión anunciada por el franquismo victorioso, los últimos republicanos que no pudieron atravesar la frontera terrestre francesa salieron de los últimos aeródromos y puertos de la República en aviones y barcos de diversos tamaños. Del puerto de Alicante, último bastión republicano, partió el barco Stanbrook a Orán.
Algunos de esos exiliados españoles integraron la resistencia contra el nazismo en esa Francia que les había humillado, hasta el punto de ser el componente básico de La Nueve, la que llegó a París en primer lugar tras el abandono de los militares alemanes.
La nueve al completo antes de desembarcar en Normandía para liberar París. Pocklington (U. K.). 1944. Archivo Evelyn Mesquida
El exilio republicano en el norte de África, lo que ahora conocemos como Marruecos (parte lo componía el protectorado de Francia), Argelia y Túnez abarcó todo el arco republicano, anarquistas, socialistas, comunistas y todas las personas apartidistas; mujeres y hombres; más bien mayores, pero también adolescentes y niños. Se calcula que unos 13.000 españoles llegaron al norte de África en el mes de marzo de 1939, al final de la Guerra Civil. Posteriormente, otras 4.000 personas serían deportadas a Argelia desde los campos de concentración de Francia. Desde el exilio y maltrato inicial con tantas muertes provocadas por la dureza de la explotación a la que fueron sometidos, la incorporación a la lucha antifascista, posteriormente la posibilidad de regreso a España o poder irse a un exilio más acogedor, dentro del desarraigo, a América, el legado de esos españoles en el Magreb que se va independizando se va diluyendo en los vientos de la historia. En los cementerios de las principales ciudades y algunas explotaciones coloniales del Magreb están las tumbas, descuidadas, sin rehabilitar por la dejadez política y económica de esta España democrática.
Comida de domingo en el barrio español de Casablanca (Marruecos). 1956. Archivo Segundo Costa
La exposición concebida por José Miguel Santacreu Soler, profesor de la Universidad de Alicante, como comisario científico y por Juan Valbuena como comisario visual recoge en diferentes paneles explicativos la historia de ese exilio. Además, hay 21 retratos de destacados exiliados. Menos de los 50 que hubieran querido exponerse por razones visuales. Por ejemplo, no están en esos retratos Marcelino Camacho (uno de los protagonistas de la existencia de Comisiones Obreras) ni su compañera de vida y de lucha Josefina Semper, porque los comisarios de la exposición carecían de fotos de buena calidad de la etapa de Orán de la pareja. Han dejado espacios vacíos entre los 21 plafones de las biografías en primera persona para sugerir que faltan muchas historias personales, que ojalá puedan desarrollar en un futuro.
Nota: Una de las biografías que más le dolió al profesor Santacreu no poder incluir en la exposición es la de Elisa Villalta Sánchez cuyo testimonio puede ver en el documental Castigats
Del éxodo y del viento: exilio español en el Magreb (1939-1962)
Hasta el 25 de marzo. Lunes a domingo: 10:00 – 20:00 h.
Entrada gratuita. Casa Árabe, Madrid
Fuente → loquesomos.org
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