Franco y J.A. Primo de Ribera desalojados del Valle de los Caídos
Franco y J.A. Primo de Ribera desalojados del Valle de los Caídos

Franco, como todo dictador era un megalómano, quiso perpetuar con aquel fastuoso monumento su memoria y la de todos los caídos en la «gloriosa cruzada», revelando un delirio de grandeza que también demostraron tener Hitler y otros criminales de su misma ralea. Actualmente, con el gobierno socialista de presidente, Pedro Sánchez, ha convertido el Valle de los Caídos en un sitio de memoria. Transformando el monumento en un lugar que fomenta los valores constitucionales y democráticos.

La primera recomendación presentada por la comisión constitucional democrática: «es el traslado de los restos del dictador del Valle» al cementerio de Mingo Rubio, en el Pardo, esta petición se fundamenta que no falleció durante la Guerra Civil y «es incongruente con el origen del conjunto monumental».

Tres años y medio más tarde José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange, también por el mismo motivo que Franco, es exhumado« y sus restos trasladados al cementerio de San Isidro.

Franco cuando sepa desde el lugar donde está, que ha sido desalojado del grandioso catafalco al no ser acreedor, como lo son los demás enterrados allí, muertos en la guerra civil. ¡Valla decepción!, un héroe, que murió en la cama de un hospital rodeado de su familia y amigos…

Muchos miramientos hubo con el traslado de los restos de la momia que costó 126,000 euros, incluyendo los gastos de un helicóptero, todo a cuenta del contribuyente.

Actualmente, desde que Franco y Antonio Primo de Rivera han sido desalojados del Valle de los Caicos ha dejado de ser un lugar de peregrinación, donde los franquistas con sus cánticos “Cara el Sol” les tributaban homenaje.

Los dominicanos que son los responsables de regir la administración del monumento, han notado que con la marcha de los dos desenterrados subsiste un vacío enorme. Puesto que la tumba de Franco estaba en el lugar que el derecho canónico reserva para papas y obispos. Donde mantenían los monjes benedictinos en la fosa del dictador un decorado majestuoso, repleto de flores, como si fuera el santo sepulcro.

Al margen de Franco y Antonio José Primo de Rivera, había una diferencia entre los combatientes de ambos bandos sepultados. «El ministro Ángel Torres al frente de la comisión, recordó que las victimas del bando vencedor estaban perfectamente sepultadas en las criptas “con cajas identificadas con nombres individuales”, mientras que las del bando perdedor estaban enterradas “en una amalgama de huesos apilados sin más, hasta 12 personas en la misma caja, y sin nombre”. Para el funcionario “no cabe trivialización alguna” y tampoco cabe permanecer “impasibles” ante una falsa imagen de lugar de descanso y de paz” que se presentó durante décadas a los españoles»

Los monjes benedictinos, oficialmente, deberán marchar del lugar, porque así lo dispone la Ley de la Memoria Democrática, pero según fuentes oficiosas, tardará unos años para confirmarse. Aunque los benedictinos han respondido que las ordenes para marchar han de
venir del Papa y no de una Ley promulgada en el Congreso de los
diputados.

Pacientemente, estaremos atentos de este destello de rebeldía manifestada por los benedictinos.

J. Busquets. Ex guerrillero Condenado con la Ley de Bandidaje y Terrorismo a la pena de muerte, pena que se le conmutó, cumplió veinte años y seis días de reclusión.


Fuente → cgtberga.org

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