Pepe Mejía
Los medios de comunicación han difundido fotos de Juan Carlos de Borbón -designado por el dictador Francisco Franco como su sucesor a título de rey- con su entonces amante, la actriz Bárbara Rey. Posteriormente, se han difundido audios con conversaciones entre ambos. Pero desde el principio los medios cercanos al sistema han difundido machaconamente que Bárbara Rey chantajeaba al rey.
Pero analizando las conversaciones hechas público se puede decir que la monarquía nada en un océano de corrupción. Dinero público para pagar chantajes a través de fondos reservados manejados por el servicio de inteligencia con la anuencia del presidente de turno, Felipe González, cuyo Ministro del Interior enviaba órdenes al Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL), un grupo paramilitar que asesinó a refugiados vascos y que en el secuestro de José María Larretxea y la desaparición de Lasa y Zabala participaron policías españoles, como cuenta en su libro Susana Panisello.
El ladrón y putero de Juan Carlos desvió fondos reservados del Estado español para pagar a sus amantes. Bárbara Rey (500 millones de pesetas) y Corinna Larsen (65 millones de euros).
El corrupto Juan Carlos pidió dinero al entonces Sha de Persia para financiar la campaña de la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez, duque de Suárez y presidente de Gobierno entre 1976 y 1981. Bárbara Rey fue la imagen de campaña de la UCD. Adolfo Suárez, bien untado, no hizo referéndum sobre república o monarquía. Porque sabía, y así lo atestiguan varios periodistas, que si convocaba a ese referéndum salía república.
Juan Carlos y el 23F
Por otro lado, en las conversaciones entre el monarca y Bárbara Rey se percibe que Juan Carlos instigó el golpe de Estado del 23F. El amante dice: «Me río de Alfonso Armada, 7 años de cárcel, se ha ido a su pazo y jamás ha dicho una palabra». Alfonso Armada, golpista del 23-F, fue indultado por Felipe González a cambio del silencio sobre la participación de Juan Carlos. Será secreto de Estado hasta 2031.
Pero hay otros hechos muy oscuros. Sandra Mozarowsky tenía 18 años cuando murió en 1977. Se dice que fue arrojada por el balcón de su casa para disimular un accidente doméstico. La revista italiana OGGI publicó días antes de que estaba embarazada de cinco meses del campechano, como así se le conoce a Juan Carlos. Piensa mal y acertarás.
Pero también hay hechos de sainete. Hoy, la reina emérita Sofía, es decir, la esposa oficial de Juan Carlos, porque no se han separado ni divorciado, lleva a los actos públicos el broche de oro que le regaló el dictador fascista Franco por el nacimiento de su hijo Felipe VI. Esta inmigrante lleva 50 años llevándose paguitas y cobra 125.500€ anuales.
Por último. España eleva una protesta formal ante México por el veto a Felipe VI -un Jefe de Estado no elegido por el pueblo, lo eligió el dictador Franco que reinstauró la monarquía- en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, presidenta de México elegida por el pueblo.
España, el gobierno progresista, levanta su voz contra México porque no invitan al Borbón. Y ese mismo gobierno progresista no hace nada contra Israel que lleva ya más de 20.000 niños asesinados en el peor genocidio del siglo XXI. Mucho más grave no invitar a Felipe VI que asesinar niños.
El actual rey, Felipe VI, hijo de putero y corrupto, representa a una dinastía, a una Casa, la de los Borbones, que saqueó, expolió, asesinó, violó en tierras de Abya Yala. No olvidemos que fue con los Borbones en Cusco que se descuartizó a Túpac Amaru y se ordenó asesinar a toda su familia. Los restos de Fernando Túpac Amaru Bastidas siguen secuestrados por la corona española.
La monarquía simboliza todo lo contrario: los privilegios heredados, la desigualdad estructural y la desconexión con la realidad política y social del siglo XXI.
Fuente → poderpopular.info
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