Muchos fueron enterrados colectivamente en fosas clandestinas. Pero nada se anotó, no hay documentos, ni los nombres de las víctimas, ni las fosas donde fueron arrojados. Este período de «terror caliente» terminaría, aunque no completamente, en Febrero de 1937, cuando comenzaron los juicios sediciosos contra centenares de Republicanos de la serranía de Ronda, encausados bajo un “sistema judicial” sin garantías. Se iniciaba con una denuncia formulada por el jefe de falange de cada municipio, tras una solicitud por los “militares” sublevados de los antecedentes políticos de personas relacionadas con el régimen Republicano, e incluso sin vinculación política o sindical definida. Los informes se caracterizaban por su falta de rigor, atribuyendo a los investigados la comisión de delitos sin que se acreditaran las pruebas de tales acusaciones, ni permitiendo testigos que aportaran defensa de ninguna clase.
Según Ramos Hitos, 72 guardias civiles fueron fusilados desde el 10 de Febrero al 7 de Marzo. Sus condenas no fueron supervisadas ni por la asesoría jurídica rebelde ni por la del jefe del llamado por los fascistas ”ejército del sur”, fueron inmediatamente ejecutadas. Antes de que finalizara Febrero, cientos de combatientes que habían entregado sus armas, entre ellos los de la Columna Avance de la carretera de la costa, fueron condenados a muerte por el delito de “rebelión militar”. Con mayor celeridad fueron detenidos y juzgados los civiles con mayor responsabilidad institucional. Entre ellos, los jueces de la Sección de Derecho del Tribunal Popular Malagueño. Sentenciados el 27 de Febrero de 1937, uno de ellos, Felipe Varea, condenado a muerte, invocó en vano la comparecencia en la vista de Carlos Arias Navarro, a quien personalmente había salvado la vida. Sin embargo, “El carnicerito de Málaga” no declaró a favor ni de Felipe Varea ni de su hijo Pelayo, condenado también a muerte, aunque la familia lo había ocultado en su propia casa durante la guerra.
Fueron las nuevas autoridades fascistas, con sus informes, denuncias y testimonios quienes proporcionaban información para juzgar a los reos. Se emitían desde los ayuntamientos, y fueron en la mayoría de los casos las únicas referencias que tenían los instructores sobre los procesados, y no precisaban ni admitían ninguna otra clase de declaración. Las autoridades rebeldes locales consideraron como actividades delictivas las relacionadas con los derechos reconocidos en la legislación Republicana, como el de asociación, participación política, ejercicio del voto, de huelga, libertad de expresión. En las farsas judiciales realizadas en Málaga, se condenaron, y asesinaron en esta ciudad a más 35 Republicanos procedentes de numerosos pueblos de la serranía de Cádiz y Ronda. Entre ellos los siguientes naturales y/o vecinos de Ronda en las fechas consignadas de 1937:
– Antonio Gil Anaya, 5 de Febrero de 1937.
– Luis Morales Morente, natural de Melilla. 37 años, era Alférez de Infantería en la Caja de Reclutas, le mataron el 14 de Febrero.
– Miguel Fernández Rodríguez, natural de Polopos (Granada), había servido en las unidades que defendieron la ciudad, fue asesinado el 17 de Febrero de 1937.
– Antonio García Torres 38 años, Guardia Municipal, fue asesinado el 17 de Febrero de 1937.
– Emilio Sánchez Oliva fue asesinado el 17 de Febrero de 1937.
– Juan del Águila Álvarez, también asesinado el 17 de Febrero de 1937.
– Manuel Campos Morilla, 34 años Maestro Nacional, fue asesinado el 17 de Febrero de 1937.
– José Herrero Montilla, natural de Sevilla, fue asesinado el 17 de Febrero de 1937.
– Manuel Duran Ruiz, 32 años campesino natural Setenil de las Bodegas Cádiz, asesinado el 19 de Febrero.
– Juan Marín Troyano, 24 años, Tallista, asesinado el 10 de Marzo de 1937.
– Rafael Moreno Puya, 25 años, Albañil, asesinado el 14 de Marzo de 1937.
– Pedro Jiménez Morales, 23 años, Albañil, asesinado el 13 de Abril de 1937.
– Paz Lobato Sierra, 26 años, sirvienta, la mataron el 21 de Abril de 1937.
– Rafael García Amaya, asesinado el 24 de Abril de 1937.
Además: Republicanos Rondeños Asesinados extrajudicialmente.
Documentos: Memoria Recuperada, Memoria Compartida, La represión franquista en las Sierras de Ronda y Cádiz Manuel Castro Rodríguez, Luis Javier Guerrero Misa, Antonio Morales Benítez, Hugo Palomares Beltrán, Alejandro Pérez Ordóñez, Jesús Román Román y Fernando Sígler Silvera. Todos los Nombres. M15Mpedia. Desapariciones forzadas en Andalucía. Ministerio de Memoria Democrática. Vivir y Morir en Ronda Durante la Guerra de los Tres Años. Y la tesis Doctoral de Pablo Benítez Gómez, República, retaguardia y justicia militar en la serranía de ronda (1930-1940) dirigida por la Doctora Lucía Prieto Borrego. Imagen: Junta de Andalucía
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