En los últimos años se han multiplicado en España los museos pequeños dedicados a la Guerra Civil. Uno de los primeros se encuentra en el pueblo aragonés de Robres. Visité el museo junto con Nick Lloyd, que organiza visitas guiadas sobre la Guerra Civil con Spanish Civil War tours en Barcelona . He aquí algunas de sus impresiones:
A primera vista, Robres parece un lugar poco probable para encontrar el Centro de Interpretación y Estudios de la Guerra Civil en Aragón – las capitales de provincia de Zaragoza, Huesca o Teruel parecerían candidatas más probables. Aunque sin coche es más difícil llegar a Robres que a esas ciudades, el desvío merece la pena. Es pequeño, ofrece un relato exhaustivo de la guerra en Aragón, además de detallar los antecedentes inmediatos y las consecuencias de la misma.
La guerra en Aragón suele considerarse como un acontecimiento secundario de poca importancia durante el primer año del conflicto bélico. Sin embargo, por ejemplo, el éxito del golpe de julio de 1936 en Zaragoza y la represión que siguió en la ciudad tuvieron una gran importancia estratégica en las primeras semanas del conflicto, al impedir que las fuerzas leales de Cataluña pudieran apoyar a sus asediados aliados en las provincias vascas.
En el museo se exponen diversos objetos de la época, como periódicos, material militar y suministros médicos. Los paneles introductorios destacan algunas de las figuras que desempeñaron un papel destacado durante la guerra en la región, como el general Miguel Cabanellas, que dirigió el exitoso golpe de estado de Zaragoza, y el líder anarquista Buenaventura Durruti. El trasfondo de la guerra lo proporciona una sección sobre la Segunda República que se centra en los importantes cambios sociales que llevó a Aragón, especialmente en lo referente a la provisión de escuelas y el cambio de estatus de la mujer.
El golpe lo ilustran crónicas periodísticas de la época, y se trata con detalle la violencia que estalló en la región, tanto en la zona que quedó bajo el dominio de los militares sublevados como en la que permaneció republicana. La pieza central de esta parte del museo es sin duda el gran mural que integra los nombres de las personas asesinadas por las fuerzas sublevadas en la región durante la guerra y en los primeros años del franquismo.
Es obra de Víctor Pardo Lancina, historiador local, quien señala que, aunque el mural incluye 8.913 nombres, investigaciones recientes indican que, si se hiciera hoy, el número total de nombres superaría los 10.000. Pardo es también el diseñador de la Ruta George Orwell, que orienta sobre los lugares de la Guerra Civil en la región.
En los primeros días tras el golpe de estado, la región estaba dividida entre el Aragón occidental, bajo las fuerzas rebeldes con base en Zaragoza, y el Aragón oriental, bajo las fuerzas milicianas republicanas que avanzaban desde Barcelona y Valencia. A pesar del intento de los ejércitos republicanos de capturar Zaragoza en el otoño de 1937, el frente cambió poco hasta el gran asalto republicano a Teruel en diciembre de 1937 y la gran ofensiva lanzada por las fuerzas de Franco y sus aliados italianos y alemanes en la primavera de 1938. Un excelente mapa ilustra con gran detalle la división de la región en 1936-37 y permite al visitante identificar los diferentes sectores del frente en manos de las distintas milicias republicanas.
Las otras secciones del museo incluyen material sobre la llegada de las milicias al Aragón rural oriental en 1936 y el extraordinario experimento que siguió, con la colectivización de la agricultura y el establecimiento del Consejo de Aragón dirigido por los anarquistas. Los marcados contrastes entre el Aragón oriental y el occidental son manifiestos en secciones que examinan aspectos de la vida cotidiana en las dos zonas, incluidas la escolarización y el papel desempeñado por las mujeres. Las últimas secciones se refieren a la posguerra: destaca la diferencia entre el material de propaganda franquista triunfalista que se expone y la imagen que se ofrece de la realidad de la represión y el exilio.
Abierto en 2006, al mismo tiempo en que se inauguró la Ruta George Orwell, el museo cuenta con el apoyo financiero de un consorcio del gobierno local. A pesar de su ubicación relativamente aislada, tanto el museo como la Ruta atraen cada vez más atención. En los seis primeros meses de 2023, el museo recibió más de 1.500 visitantes, cifra superior a la de todo 2022. Ha habido un notable crecimiento de visitantes procedentes de Francia y, sobre todo, de grupos de estudiantes. Nick Lloyd comenta:
Debe haber más de 50 pequeños museos, a menudo llamados Centros de Información, en toda España, dedicados a diferentes aspectos de la Guerra Civil. No he visitado ni la mitad de ellos, pero Robres, junto con el Museo del Exilio en La Jonquera, en la frontera catalano-francesa, son mis favoritos. Es un pequeño gran lugar.
El Centro de Interpretación y Estudios de la Guerra Civil en Aragón abre sólo los fines de semana: Sábados de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 18.30, domingos de 11.00 a 14.00 todo el año (el horario puede variar de julio a septiembre). Entrada: 2 euros, descuentos para personas desempleadas y grupos. Más información: turismo@monegros.net o su web . Para visitas guiadas, teléfono 34-974-570-090.
NOTA: Victor Pardo es también autor de Todos los nombres. Víctimas y victimarios (Huesca 1936-1945) , junto a Raúl Mateo Otal. Es un diccionario biográfico con todas las víctimas de la ciudad de Huesca como consecuencia de la represión tras el golpe de Estado del 18 de julio. Los datos están incluidos en nuestra base de datos. Lea la descripción aquí.
FOTO: Sala del Centro de Interpretación y Estudios de la Guerra Civil en Aragón. Cedida.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com y revisada por Concha Catalán.
Fuente → ihr.world
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