Matones franquistas asesinaron al concejal republicano y Comunista de San Fernando (Cádiz), Esteban Salamero Bernal, en el Puerto de Santa María (Cádiz), en 1936
Matones franquistas asesinaron al concejal republicano y Comunista de San Fernando (Cádiz), Esteban Salamero Bernal, en el Puerto de Santa María (Cádiz), en 1936 / Tulio Riomesta
 
Esteban Salamero Bernal, 39 años, era un comunista de larga tradición Republicana, natural de Barbastro (Huesca), hijo de Victoriano y Tomasa, vecino de San Fernando y sastre de profesión. El 14 de Abril de 1931, una comisión formada por Esteban Salamero, Salvador O’Dogherty, José Ramírez, Manuel Castejón, y varios otros Republicanos, fueron recibidos por el Alcalde Leónidas Rodríguez y le dijeron: “Señor alcalde, en nombre del pueblo Republicano de San Fernando y en atención a estar proclamada la Republica Española, interesamos sea colocada la bandera Republicana en el asta del ayuntamiento, a lo que Leónidas accedió.
 

Esteban participó en la comisión que izó la bandera Republicana ese 14 de abril en el Ayuntamiento, al tiempo que amansaba los ímpetu juveniles de algunos vecinos, que defenestraron el cuadro del rey. Se encaramó en uno de los escaños de la prensa y conminó al orden, evitando que también lanzaran a la calle el cuadro del dictador Primo de Rivera. “La República no era el caos” dijo a la multitud, “se precisa demostrar el mayor orden ante la opinión entera, el Partido Republicano no son los descamisados, sino ciudadanos conscientes perfectamente capacitados para la recta administración nacional. La agrupación Republicana de San Fernando, cuando llegue el momento, se hará cargo del Ayuntamiento y entonces se hará justicia pero que en tanto solo corresponde el más completo orden y que se desaloje inmediatamente la Casa Capitular”. Con grandes vivas se acogieron las palabras de Salaramaro y atendiendo su exhortación se disolvió la manifestación.

Esteban Salamero fue miembro de la la Gestora Municipal Republicana con José Quevedo Moreno como alcalde, y fue elegido concejal en las municipales del 31 de Agosto 1931. Defendió la enseñanza pública y laica, y pidió banderas Republicanas para las escuelas de la ciudad. En 1934 renunció a su cargo por decisión propia, pero siguió vinculado a sus ideas sociales. Volvió a la política municipal en 1936 como presidente del Partido Comunista apoyando al Frente Popular. Opinaba que por el momento sólo debía desearse un gobierno burgués democrático que fuera abriendo el cauce a las ansias proletarias, “porque la gran mayoría de trabajadores no están educados ni capacitados para acometer grandes empresas. Los logros hay que conseguirlos en varias etapas porque hay un porcentaje exorbitante de obreros que no saben distinguir el socialismo del comunismo ni del sindicalismo”.

En Enero de 1936 los comunistas de San Fernando celebraron une conferencia sobre la situación política actual, impartida por Daniel Ortega Martínez, médico y comunista, posteriormente asesinado por los franquistas, en el local de la Sociedad Artística Fernandina. Los organizadores fueron José Borrero Moreno de CNT , y los comunistas Antonio Pérez Heredia y Andrés Silva Lobato.Todos ellos fueron asesinados por los fascistas tras el golpe del 36. El acto, autorizado por el gobernador civil, fue presentado por Esteban Salamero, y se desarrollaron las anteriores reflexiones y la necesidad de un frente social amplio para defenderse de la amenaza creciente del fascismo.

El 28 de Febrero de 1936, Salamero fue designado concejal del Frente Popular por designación gubernativa, bajo la dirección del alcalde Cayetano Roldán Moreno. Ese mismo día Esteban Salamero denunció en el pleno al ex gobernador civil de la provincia, Sr. Armiñán, al que acusó de pistolero y de repartir licencias de armas entre los miembros de Acción Popular, el partido que agrupaba a las derechas en San Fernando. Pidió un desarme general en la ciudad. La corporación municipal resultaría posteriormente exterminada, el alcalde y 17 concejales Republicanos fueron asesinados por los franquistas.

Esteban fue detenido en el Ayuntamiento el 18 Julio de 1936 por los golpistas. Lo encarcelaron en Cuatro Torres y en la prisión del Puerto de Santa María. Le fue aplicado bando de guerra, y le asesinaron el 11 de Agosto de 1936 en el Puerto de Santa María «con motivo del glorioso movimiento nazional ». Dejó huérfana una hija natural reconocida, María del Carmen Matilde del Sagrado Corazón de Jesús Salamero Lejarriaga, habida con su compañera Carmen Lejarriaga Santurde, quien inscribió su muerte en el registro civil de San Fernando en 1946. En fechas posteriores, el alcalde rebelde de San Fernando tuvo la desfachatez de comunicar que se desconocía el paradero de Salamero, pero el cura que asistió al asesinato sí lo sabía e indicó específicamente que “se negó a recibir los sacramentos”.

Las bandas armadas que traicionaron a la República Española, golpistas felones, cobardes e inútiles, perdedores en África a costa de la vida de miles de españoles, nunca se enfrentaron con éxito a un ejército convencional. Descargaron su feroz violencia criminal solo contra aquellos a los que presumían que podían vencer. Asesinaron a decenas de miles de paisanos españoles empobrecidos, cuyo único deseo era mejorar sus miserables condiciones de vida. Pero solo se atrevieron a hacerlo cuando tuvieron la seguridad de contar con el apoyo de decenas de miles de letales mercenarios, moros y legionarios, y la poderosa aviación y el material bélico y humano de los ejércitos altamente entrenados de nazis y fascistas.


Documento original según el libro de Miguel Ángel López Moreno, República, alzamiento y represión en San Fernando. 1931-1941


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