La II República abrió nueve bibliotecas en Vigo en tres años
La II República abrió nueve bibliotecas en Vigo en tres años
Ana Baena
 
Bouzas, Coia, Teis, Comesaña, Coruxo, Lavadores y el centro acogieron estas dotaciones vinculadas a las Misiones Pedagógicas
 
La Segunda República y la labor en el acercamiento de la cultura fructificó en Vigo con la creación de nueve bibliotecas en tres años, de 1932 a 1934, que alcanzaron las 22 en la comarca, 155 en toda la provincia y las 405 en Galicia. “Aprobaron unha lei pola que obrigaba a tódalas localidades de máis de 5.000 habitantes a abrir unha biblioteca e a través das Misións Pedagóxicas deixaron fondos de libros, para ser xestionados polas escolas, pero abertas a toda a comunidade, destinando o 60% do presuposto do seu programa”, apuntó Francisco Redondo Abal, que invitado por Esquerda Unida, impartió una charla en Lavadores sobre las bibliotecarias republicanas y la represión franquista. “O papel da muller no corpo de Arquivistas, Bibliotecarios e Arqueólogos foi fundamental”. 
 

Explicó que para llevar a término esa ambiciosa política cultural, el Gobierno republicano convocó tres oposiciones en 1932, 1934 y 1935 creando 294 puestos. “Algo insólito, que incorporó a novos funcionarios, entre os que había 50 mulleres, moi novas, cun alto nivel de formación e con estandías no estranxeiro, que trouxeron as últimas técnicas da profesión, algo que chocou cos compañeiros máis veteranos, ata entón era un sector masculizado e moi machista, dirixido por homes conservadores e monárquicos”. Así, con el estallido de la guerra civil, la mayoría huyó; las que no fueron depuradas y represaliadas como las gallegas María Brey, Teresa Vaamonde o Juana Capdevielle, la primera mujer en ser directora de una biblioteca universitaria, fue asesinada en Rábade, como su esposo, Francisco Pérez Carballo, gobernador civil de Coruña.

Bouzas, Teis, Coia, San Andrés de Comesaña, Coruxo y el centro, con tres dotaciones, formaron parte de los proyectos elaborados por este nuevo cuerpo facultativo. En Galicia, hasta entonces, había una biblioteca en cada capital de provincia, la de universitaria y el Arquivo do Reino de Galicia. “En 1930 o nivel de analfabetismo alcanzaba o 40% e no caso de mulleres de zonas rurais como Teis ou Lavadores chegaba ao 48%, unha de cada dúas non sabía ler, nen escribir, as bibliotecas estaban concebidas para cambiar a situación; formouse aos mestres para que organizasen préstamos a domicilio e elaborasen estatísticas para o estudo. A Segunda República puxo á mesma altura as escolas e as bibliotecas”.

Tal y como señaló Redondo Abal, la guerra impidió comprobar los resultados de estas políticas, aunque basándose en el estudio de María Martínez, afirma que “a sociedade respostou a este estímulo cunha maior demanda de libros que se manifestou no nacementos de novas editoriais, o aumento de ventas y a xeralización das feiras do libro”. 

La labor realizada por este programa contribuyó a revolucionar las localidades de menor tamaño, buscando democratizar las oportunidades culturales de las capitales. La Casa das Artes acogió en agosto de 2007 una exposición sobre la función de las Misiones Pedagógicas en su 75 aniversario, promovida desde la Residencia de Estudiantes de Madrid y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones, dirigida por Carlota Álvarez Basso. Reprodujo las actividades de los funcionarios en los centros, reproduciendo el vestuario, gramófonos, libros e incluso la reproducción de las pinturas más relevantes del Museo del Prado.

En Vigo, como en Galicia, todos los volúmenes de estas bibliotecas fueron quemados en el invierno de 1936 a 1937. Eran de cultura general, química, física, literatura e incluso de temas religiosos como vidas de santos. “No avance das tropas franquistas cara ao frente norte, os soldados quentábanse en fogueiras alimentadas por  libros”.


Fuente → atlantico.net

banner distribuidora