Según las fuentes documentales, Juan de Borbón (Juan López) se dirigió a Aranda de Duero (Castilla la Vieja) y se entrevistó con el general Dávila, uno de los cabecillas de la rebelión militar en la zona norte peninsular, con la pretensión de unirse al ejército golpista. Pero el día 2 de agosto de 1936, los generales Mola y Franco —líderes de la rebelión— ordenaron prescindir de Juan de Borbón. Según la investigación historiográfica, la causa que explicaría aquella decisión sería que el mando militar rebelde detestaba profundamente a los Borbones desde que Alfonso XIII había traicionado al general Primo de Rivera y su régimen dictatorial para salvar la monarquía (1930).
Acto seguido, Juan de Borbón se desplazó a Pamplona, con el propósito de entablar una entrevista personal con el general Mola. Pero el día 5, convencido de que no conseguiría su objetivo, decidió abandonar el territorio español y cruzó la frontera por el mismo paso por donde había llegado y con la documentación falsa que había exhibido al entrar. Durante los días que estuvo en Pamplona (3 y 4 de agosto de 1936) se dejó fotografiar con una indumentaria ridícula por incoherente: camisa y corbata, mono de trabajo de Falange, boina carlista (los falangistas y los carlistas luchaban al mismo bando, pero se detestaban profundamente) y un puro habano en los dedos.
Fuente → elnacional.cat
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