El monarca ha creado una fundación en Abu Dabi para proteger su fortuna y asegurar que sus hijas, Elena y Cristina, hereden su patrimonio. Para conocer más detalles sobre este plan, no te pierdas este vídeo.
El emérito también busca asegurar el futuro económico de sus hijas, quienes actualmente tienen empleos bien remunerados. Elena trabaja en la Fundación Mapfre y gana 300.000 euros al año mientras que Cristina trabaja en la Fundación Aga Khan, en Suiza, con un salario de 400.000 euros. Además, las infantas tienen puestos en el patronato de la fundación de Abu Dabi.
Juan Carlos I pretende, además de proteger su fortuna, promover su legado como rey de España a través de actividades culturales y educativas financiadas por la fundación. Sin embargo, su legado está marcado por irregularidades fiscales, reconocidas por él mismo cuando hizo pagos millonarios a Hacienda en 2020 y 2021 para evitar condenas por fraude fiscal.
El legado de Juan Carlos I
El rey emérito evitó ser condenado por los delitos de cohecho y blanqueo de capitales debido a la prescripción de los delitos y a la inviolabilidad que lo protegió hasta 2014, año en que abdicó. A esto se suman otros escándalos, como el conflicto con su examante Corinna Larsen, cuya demanda fue desestimada por la Justicia británica.
Se sospecha que gran parte de la fortuna de Juan Carlos I proviene del tráfico de armas, actividad que realizó en los años 90 junto a figuras como Adnan Khashoggi. Aunque Felipe VI anunció en 2020 su intención de renunciar a la herencia de su padre, legalmente no puede hacerlo hasta la muerte del emérito, lo que mantiene abierta la controversia sobre la monarquía en España.
Fuente → publico.es
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