Pronto se integró en los movimientos Republicanos turolenses al final del reinado de Alfonso XIII. Formó parte del Comité de la Conjunción Republicano-Socialista, que ganó las elecciones municipales en la capital y colaboró con el Comité revolucionario para la proclamación de la II República en Teruel. Vilatela participó con el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) en las elecciones Constituyentes del 28 de junio de 1931, en coalición con otros partidos Republicanos, Partido Radical y Al Servicio de la República, consiguiendo un escaño de Diputado a las Cortes Constituyentes de ese año. Se adscribió, a la Comisión de Agricultura y junto con Ramón Feced Gresa como presidente, fueron los ponentes principales de la elaboración de la Ley de la Reforma Agraria (LRA), aprobada en 1932, y los encargados de difundir sus principios por la provincia de Teruel. Vilatela daba conferencias por los pueblos de la provincia en las que se explicaba a los labradores, ansiosos de tierras, las actuaciones previstas de la LRA.
En Mayo de 1931, junto a otros correligionarios radical-socialistas, fundó el trisemanario de ámbito provincial, “República”, órgano de expresión de la Conjunción Republicano-Socialista en Teruel, hasta su desaparición a finales de 1933. Vilatela, partidario de colaborar con los socialistas se unió al sector de izquierdas que lideraba Marcelino Domingo, siendo cofundador del Partido Radical-Socialista Independiente, (PRRSI), siendo su impulsor y líder más destacado en la provincia de Teruel. En 1934 se unió a Acción Republicana (AR) de Manuel Azaña, terminando por formar Izquierda Republicana (IR), siendo miembro de su Consejo Nacional. En las elecciones de 1936 fue elegido diputado por la provincia de Teruel en las listas del Frente Popular bajo las siglas de IR, pero su escaño tendría fecha de caducidad muy corta.
Cuando se produjo la sublevación militar fascista, el 19 de julio de 1936 Vilatela se encontraba en Teruel por lo que con otros dirigentes de sindicatos y organizaciones de izquierdas se dirigió al gobierno civil para solicitar armas para al pueblo, mientras en la calle los sindicatos y militantes de izquierdas pedían armas para hacer frente a los militares rebeldes. Pero el gobernador no se avino a ello, y en su despacho fue detenido por el felón golpista, el “comandante” Aguado que había encabezado la sublevación en la capital, y que también detuvo en el Gobierno civil al titular (Domingo Martínez Moreno), al alcalde de Teruel (Pedro Fabre), y al presidente de la Diputación (Ramón Segura). Fueron encarcelados por la guardia civil en los sótanos del Seminario conciliar tal como lo cuenta Ildefonso Manuel Gil en su obra «Concierto al atardecer».
A las pocas semanas fueron «sacados» y todas las autoridades del FP-IR de Teruel fueron pasadas por las armas. Gregorio fue trasladado a Zaragoza donde fue fusilado por mercenarios franquistas el 10 de agosto de 1936 junto a las tapias del cementerio de Torrero con poco más de 50 años. Su hijo Ricardo Vilatela Maorad pasante de abogado, 24 años, y que seguía su trayectoria política, se presentó en Teruel al ser llamada su quinta, y al no saber nada de su padre y para que no tomaran represalias se entregó. Inmediatamente fue detenido y trasladado al cuartel de Carros de Combate de Zaragoza, siendo asesinado por los franquistas el 10 o 12 de Diciembre de 1936 a garrote vil, una forma horrenda de morir para cualquier ser humano y que recuerda la brutalidad de la inquisición católica. Estos son 2 de tantos ejemplos de la brutal e indiscriminada represión que aplicaron en la provincia de Teruel los civiles y militares rebeldes que dieron el golpe de Estado contra la II República en 1936. Gregorio Vilatela Abad, hombre de principios éticos y de un Republicanismo íntegro, sufrió la barbarie de los fascistas pagando con su vida, y la de su hijo, su defensa del régimen Legítimo establecido en Abril de 1931 y los principios democráticos que presidían su ideario.
Documentos: J. Serafín Aldecoa Calvo, en Izquierda Republicana y Diario de Teruel. Cazabaret (Familias Vilatela Maorad, Alonso Vilatela y Vilatela Moreno)
No hay comentarios
Publicar un comentario