Parece que no existieron, pero fueron el centro de detención de miles de presos políticos. A pesar de la extensa red de campos de concentración operativos en Galicia durante el primer franquismo, su existencia es prácticamente desconocida para la mayoría de la población.
![Conjunto arquitectónico del Monasterio de Santa María de Oseira (San Cristovo de Cea, comarca de Carballiño). [Foto: XRC]](https://www.nosdiario.gal/asset/thumbnail,1280,720,center,center/media/nosdiario/images/2023/07/17/2023071721302327618.jpg)
Los campos de concentración , una forma de confinamiento implantada por primera vez por los españoles en la isla de Cuba durante las luchas que precedieron a su independencia y que luego fueron exportadas por otras potencias europeas a sus posesiones coloniales, poblaron el paisaje gallego durante prácticamente siete años
Uno de los campos de concentración mejor estudiados de Galicia, gracias al trabajo de Xosé Manuel Suárez , estaba situado junto a la playa de la Magdalena, en Cedeira , en la comarca de Trasancos. El centro penitenciario declaró en marzo de 1938 alrededor de 724 presos políticos.
Muros
El municipio de Muros , en la comarca del mismo nombre, contaba con dos centros de este tipo. Uno de ellos, el campo de Anido , estaba ubicado en una antigua conservera de la parroquia de Serres, actualmente están reconvertidos en un negocio de hostelería. El otro, el campo de Vieta , estaba situado en el Cabo de Muros.
La Pobra do Caramiñal , en la comarca del Barbanza, contaba con dos campos de concentración. El principal, Campo do Pozo , situado junto a la playa donde confluyen los ríos Pedras y Lerez, frente a la fábrica de electricidad de Valverde, acogió en 1939 a más de 900 presos políticos.
Illa de San Simón
El campo de concentración de la isla San Simón , en el municipio de Redondela , permaneció abierto entre 1936 y 1943, confinando a miles de presos políticos. Según el historiador Xoán Carlos Abad Gallego , durante sus siete años de funcionamiento allí murieron 517 demócratas, la mayoría por falta de atención médica y problemas alimentarios.
El antiguo colegio de los jesuitas de Camposancos , en el municipio de Guarda , en la comarca del Baixo Miño, funcionó como campo de concentración desde 1937. El espacio, donde estuvieron retenidas hasta 1.800 personas a la vez, fue un auténtico campo de exterminio para cientos de demócratas, alcanzando 225 penas capitales sólo en 1938.
El monasterio de Oseira, en San Cristovo de Cea, comarca de Carballiño, fue otro centro de detención de presos políticos desde agosto de 1936 a 1938, participando los presos en las obras de rehabilitación del espacio. Precisamente, en el verano de 1937 más de 700 personas fueron detenidas en este campo de concentración.
Fuente → nosdiario.gal
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