La denuncia, apoyada por cerca de cincuenta vecinos comprometidos con la justicia histórica, se basaba en el reiterado incumplimiento de la Ley de Memoria Democrática por parte del consistorio dirigido por Gema Igual (PP). La ley, una conquista de las luchas sociales por la verdad y la reparación, exige la eliminación de cualquier vestigio franquista del espacio público. Sin embargo, parece que en Santander la ley no tiene el mismo peso cuando se trata de los crímenes del régimen.
Este archivo, el segundo en menos de un año, muestra cómo el sistema judicial sigue siendo un baluarte de la impunidad. Ya en mayo de 2023, una denuncia similar contra Igual y el entonces concejal de Cultura, Javier Ceruti, también fue desestimada. Ahora, calles que honran a militares y personajes destacados del régimen, como General Dávila, Camilo Alonso Vega, y otros nombres vinculados a la represión, seguirán siendo parte del paisaje cotidiano de los santanderinos.
Este es un duro golpe para quienes buscan justicia y memoria en una ciudad que ha sido lenta y reticente a enfrentarse a su pasado oscuro. Mientras tanto, la derecha política y sus aliados en las instituciones siguen protegiendo el legado del franquismo bajo el manto de la «prudencia».
La plataforma y las personas que han dado este paso no se rinden. Si la justicia no actúa, serán las calles las que hablen, porque el silencio nunca será opción ante la memoria de quienes lucharon por la libertad y la justicia.
¡Ni un paso atrás! La memoria no se archiva.
Fuente → briega.org
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