Zaragoza, 19 de Agosto de 1936. Canallas franquistas asesinaron a los republicanos de Casetas (Zaragoza), la joven Amasvinda Melús Cubero junto con Jesús Acón, Juan Cruz Guembe, Ricardo Martínez, Antonia Fornos y Alejandro Pére
Zaragoza, 19 de Agosto de 1936. Canallas franquistas asesinaron a los republicanos de Casetas (Zaragoza), la joven Amasvinda Melús Cubero junto con Jesús Acón, Juan Cruz Guembe, Ricardo Martínez, Antonia Fornos y Alejandro Pérez / Tulio Riomesta 

Amasvinda Melus Cubero nació en El Frasno (Zaragoza) en 1911, hija de Eustaquio y María. En sus memorias Dominica Tejero recuerda que Amasvinda llegó con toda su familia en 1924 a Casetas, un barrio rural de Zaragoza, donde compraron una huerta y un solar para construir una casa con establo. Era extraordinariamente solidaria, decía su madre: ”Esta chica no puede ver que en alguna casa haya necesidad, enseguida prepara la cesta con comida. Nadie de casa tenemos ánimos para contrariarla, si le decimos algo nos contesta que los cristianos y los comunistas repartimos entre nosotros lo que tenemos. Y se queda tan feliz.”
 

A Amelia Lamis la abandonó el novio estando embarazada; Amasvinda discutió con el cura, le dijo que dejara tranquila a Amelia, que si era culpable, no era nadie él para acusarla. Y era muy Republicana: En las fiestas de Mayo, los jugadores debían subir por una cucaña engrasada de 5 a 6 metros de altura, para alcanzar de premio un jamón en el extremo. En lugar de un jamón pusieron una bandera Republicana bordada por Amasvinda, y 25 pesetas. Los fascistas detuvieron a Amasvinda en Casetas, y la llevaron al cuartel de la guardia civil junto con Eustaquio, su hermano mayor. Cuando la cargaron en el camión hacia el paredón, Eustaquio saltó del vehículo y huyó bajo las balas de los verdugos de su hermana. A Amasvinda la asesinaron los franquistas en Zaragoza el 19 de agosto de 1936. Tres miserables disparos de fusil la atravesaron. Uno en el cuello, un 2º atravesó el cráneo por la nariz y el 3º y más mortal le entró por la frente. Las balas de 3 salvajes cobardes acababan con la bondad de Amasvinda. Tenía 25 años. Junto a ella también fusilaron a otros de sus vecinos:

Jesús Acon Izquierdo, el menor de 5 hermanos. Era el secretario de UGT en Casetas, también su hermano Manuel. Jesús estaba destinado en la base naval de Cartagena, quería ser marino. De permiso en Casetas para casarse a finales de Julio, fue detenido por unos falangistas y guardia civil porque quería casarse por lo civil, nada de Iglesia. En la puerta del cuartel el cura, luciendo sobre la sotana las pistolas, le dijo: “¡Venga! Ya te puedes casar donde quieras”. A Jesús le incrustaron una bala en la cabeza para rematarlo. Tenía 29 años. Su hermana Ascensión contaba que su uniforme de marinero con el que quería casarse, permaneció dispuesto sobre la cama durante años después de su muerte. Su familia sufrió escarnio, a las mujeres se les prohibió vestir de negro; a su hermana Pura le raparon el pelo, la purgaron con otras mujeres del barrio, y las pasearon por la plaza mientras defecaban. 

Juan Cruz Guembe Caballero, nació en la provincia de Soria, era pastor. Se había casado con Carmen Gaspar Roy en Casetas donde llevaba un rebaño de su propiedad. Pertenecía a la directiva local de UGT de Casetas. Su perdición fue casarse por lo civil, como rojo y ateo era motivo suficiente para fusilarlo. Fue detenido tras el golpe de estado del 36 y asesinado. Tenía 29 años. 

Miguel Clavería Romá era un jornalero de 31 años, casado con Filomena Aguilar. Fue fusilado porque era el tesorero de la CNT en Casetas, y por su postura revolucionaria de la ocupación de la tierra. Además era agnóstico y se había casado por los civil. 

Ricardo Martínez Ojuel, nacido y vecino de Casetas, era obrero ferroviario, tenía 24 años, estaba sindicado. Era el hijo pequeño tras 4 hermanas, sus padres habían fallecido y vivía con 2 de ellas solteras, Trinidad y Carmen. Sus hermanas casadas Patro y Rosario vivían cerca, era una familia muy unida, se le veía con alguno de sus sobrinos sobre los hombros. El teatro fue una actividad impulsada por la República como instrumento cultural para las clases populares. Ricardo pertenecía a la tropa del teatro de Casetas. Su hermana Trini, una gran modista, diseñaba el vestuario. En el carnaval de febrero de 1936, Trini lucía un vestido de Reina de las Nieves; Carmen, de hada; y Ricardo, de deshollinador. Fue detenido por la guardia civil y asesinado con los demás. 

Antonia Fornos Salco nació en 1873 en el Vergel (Zaragoza). Era viuda, vivía en Casetas, conocida como la Chata, por un accidente en la nariz. Era una mujer muy luchadora contra las injusticias. Organizó manifestaciones para protestar por la subida del pan de 3 céntimos, y entre todos lograron que la subida fuera solo de un céntimo. El cura del pueblo la atacaba, pedía que no se asistiera a las manifestaciones, que eran cosa de Rusia, la llamaba comunista y otras cosas, pero Antonia no se dejaba amedrentar. A los pocos días del golpe de estado la guardia civil la subió al camión camino del paredón. 

Alejandro Pérez Martínez era albañil, había nacido en 1901. Estaba casado con Pascuala Egido, tenían una niña y otra a punto de nacer. Dominica era vecina de Alejandro y cuenta sobre su su detención. Estaba con él en la puerta de su casa, él comiendo ensalada de tomate y cebolla y una sardina rancia. Dominica pan con chocolate. Llegaron 2 guardias civiles, Alejandro dijo: “No necesitábamos esta compañía” y siguió comiendo tranquilamente. Uno de los guardias dijo: “¡Ale, no comas más que se te va a indigestar!” y le dio una patada al banquillo. Le ataron las manos a la espalda y se lo llevaron. Alejandro no volvió a ver a su esposa ni a su hija, a la pequeña ni la vio nacer, lo asesinaron de un tiro en el cráneo con los anteriores el 19 de agosto de 1936, tenía 35 años.

Documentos: Todos los Nombres del Ángel. 15MPedia. Con Nombre y Apellidos


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