La manifestación del 16 de junio
La manifestación del 16 de junio
Arturo del Villar 
 
De acuerdo con las cifras alcanzadas hasta ahora, la manifestación republicana organizada para el 16 de junio en Madrid promete ser la mayor celebrada nunca: son 121 las organizaciones convocantes y han firmado el manifiesto 4.300 personas y asociaciones diversas, unidas bajo el mismo lema “Felipe, 10 años bastan”

 

 

Los que se cumplen de su toma de posesión del trono por herencia, ante la abdicación de su padre Juan Carlos I, asediado por los innumerables escándalos que jalonan su reinado, probablemente el más corrupto de toda la dinastía borbónica, y eso es mucho decir, porque no ha habido ninguno decente.

Desde toda España se anuncia la venida a Madrid de republicanos en autocares y en trenes ya contratados. Esa mañana del 16 de junio a las 12 del mediodía se formarán tres columnas, con sus banderas, en las plazas de Colón y Neptuno y la puerta de Alcalá, para confluir en la plaza de Cibeles, desde donde se dirigirán a la Puerta del Sol, lugar emblemático, ya que ahí quedó proclamada la II República Española el 14 de abril de 1931.

A lo largo de los próximos días del mes de junio están programadas numerosas actividades republicanas en muchas localidades, como preparación para la fiesta final el día 16. Resulta imposible reseñarlas todas, pero se irán anunciando en sus sedes. Por todo ello bien podemos afirmar que este junio de 2024 será un mes republicano, para decirle al rey: “Felipe, 10 años bastan”, e invitarle a que imite a su tatarabuelo Alfonso XIII en una ocasión semejante, cuando habla el pueblo con una sola voz que resulta contraria a la monarquía nunca elegida en un referéndum.


En estos diez años de reinado Felipe VI ha demostrado su total ineptitud, que le hace innecesario. La monarquía es un sistema impropio del siglo XXI, porque nada justifica que la gobernación de un país quede reservada a una familia por herencia, máxime cuando esta familia es la borbónica, que dio muestras de una triste degeneración desde su fundador, Felipe V, enfermo de locura, una tara heredada por sus sucesores, a la que se unieron otras varias.

 

En el caso español a estas consideraciones se añade además el hecho de estar ocupando el trono ilegalmente, porque la Cortes Constituyentes de la República acordaron el 20 de noviembre de 1931 deponer a Alfonso de Borbón y sus sucesores de todos sus títulos, sin que pudieran nunca hacerlos valer. Fue un acuerdo legal, que de ninguna manera podía abolir un militar sublevado contra la legítima República. Las decisiones tomadas por un militar golpista son rechazadas por el Derecho Internacional. Las especiales circunstancias todas ilegales en las que se vio España a consecuencia de la guerra, facilitaron la continuidad de un acto delictivo, que ha llegado el momento de superar.

Incluso la ilegalidad se perpetúa desde mucho antes, porque el 29 de diciembre de 1874 otro militar traidor dio un golpe de Estado contra la legítima I República proclamada por las Cortes el 11 de febrero de 1873, y declaró rey por su cuenta en Sagunto a Alfonso XII. Cuidado con los militares, que son capaces de jurar cualquier cosa porque no piensan cumplirla. Fueron los enterradores de las dos experiencias republicanas.


Fuente → loquesomos.org

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