El 28 de Noviembre de 1976, un guardia civil, franquista y borracho, asesinó a tiros a Santiago Navas Aguirre, 18 años, y a José Javier Nuin Azcárate
El 28 de Noviembre de 1976, un guardia civil, franquista y borracho, asesinó a tiros a Santiago Navas Aguirre, 18 años, y a José Javier Nuin Azcárate, 21 años, en una discoteca de Santesteban (Navarra) / Tulio Riomesta
 

Arrancó una riña entre Antonio Freije, un minero asturiano que trabajaba en Vera de Bidasoa, y una pandilla de jóvenes. A la pelea se le unió un amigo de Antonio, también era asturiano, que estaba destinado igualmente en la población de Vera de Bidasoa: El guardia civil José Roca Díaz, casado, de 22 años, que se encontraba en avanzado estado de embriaguez. Aunque estaba de paisano por encontrarse fuera de servicio, portaba su arma reglamentaria, que esgrimió ante los jóvenes a los que disparó, alcanzando a 3 de ellos.

Era sábado por la noche, Santiago Navas Aguirre, labrador de 18 años, natural de Guerendiáin (Navarra), estaba tomando unas copas con sus amigos. Uno de los disparos del picoleto le alcanzó dejándolo herido de muerte, el tiro se había hecho a bocajarro en el pecho. José Javier Nuin Azcárate, labrador de 21 años, natural de Eusa (Navarra), trató de defender a su amigo Santiago, se abalanzó sobre el pistolero que le disparó casi a quemarropa. Javier Nuin quedó tendido en el suelo. El guardia le volvió a disparar para rematarlo. En términos del parte médico Javier recibió 2 balazos que “perforaron el cuadrante superior derecho y salieron por la base del hemitórax derecho”.

El mercenario se dirigió a un tercero, José Antonio Díaz, un joven baztanés de 37 años, a quien disparó y dejó malherido. Se detuvo la música y se encendieron las luces. El agente intentó disparar nuevamente pero no pudo emplear las otras balas porque se le encasquilló la pistola. Dos muertos y un herido grave. Cundió el pánico y la indignación. Una cuadrilla se echó sobre el guardia civil intentando desarmarle cuando pretendía huir del lugar de los hechos. Le arrebataron la pistola al individuo y la sorpresa final llegó cuando se comprobó en su documentación que se trataba de un guardia civil.

Santiago y Javier fueron llevados al hospital provincial de Pamplona. Santiago ingresó ya cadáver, y José Javier Nuin estuvo debatiéndose entre la vida y la muerte 20 días sometido a varias operaciones, tuvo 3 paros cardíacos y su corazón no lo pudo resistir, falleciendo finalmente también el 17 de diciembre de 1976.

En el barrio pamplonés de la Txantrea una manifestación espontanea de un millar de personas finalizó con el canto del Eusko Gudariak. Como sucede con muchos de los casos de la transición sangrienta, no hay constancia de que el autor de este doble crimen fuera procesado y condenado, como hubiera sido pertinente, apenas se puede encontrar en las hemerotecas más información. Mientras los jóvenes de Alsasua fueron condenados a más que discutibles penas en prisión por lo que fue una simple pelea en un bar, Santiago Navas y José Javier Nuin siguen esperando justicia.


Documentos: Nueva Revolución (Angelo Nero). Diario de la transición sangrienta


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