Verdad, justicia y reparación
Verdad, justicia y reparación
Felix Train Lacalle 

Las víctimas de la dictadura franquista tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación.


Las asociaciones memorialistas llevamos estas tres palabras en nuestro ADN, pues son derechos mínimos e irrenunciables ante la barbarie franquista.

El derecho de las víctimas a la verdad se convierte en obligación para un estado democrático. Los poderes públicos han de facilitar la búsqueda y la difusión de la verdad en aras de su incorporación en la memoria colectiva. Tras la muerte del dictador hemos pasado por una ley de amnistía/trampa que daba carpetazo a todo lo ocurrido tras el golpe de Estado del 18/07/1936, una monarquía impuesta y un golpe de estado avisando de quién manda aquí, por gobiernos bi-partitos que se han repartido sillones y prebendas durante muchos años…

Con dignidad, valentía y mucho, mucho miedo se realizaron las exhumaciones tempranas que dejaban al aire la verdad de todas las personas asesinadas (todavía quedan muchas enterradas, que no en el olvido). El Estado tenía la obligación de investigar, perseguir, capturar, enjuiciar y en su caso condenar a los responsables de las vulneraciones de los derechos humanos. El derecho de las víctimas a la justicia está íntimamente vinculado con la obligación de los estados de extraditar o juzgar a sus asesinos. La inacción de los gobiernos nos ha negado el saber de primera mano qué y cómo paso. Testimonios directos que por decencia democrática hubieran exigido el derecho a la justicia de aquellas personas asesinadas y sus familiares ante la impunidad de los asesinos.

Nunca podremos estar lo suficientemente agradecidos a quienes durante años lucharon y se sacrificaron por la libertad, la democracia y los derechos humanos. Conocer toda la verdad e impartir justicia de una vez por todas será fundamental para una reparación mínima, ya que aun teniendo una ley de memoria histórica, somos las asociaciones memorialistas las que tenemos que seguir trabajando para que no caiga en el olvido.

Tres legislaturas de corte progresista con departamento de Memoria y Convivencia, Instituto de la Memoria, próximo Instituto de Memoria Histórica, Escuelas con Memoria… y somos las asociaciones las que tenemos que exigir como parte mínima de reparación el derribo del monumento a los Caídos. Mamotreto situado paradójicamente en la plaza de La Libertad. ¡¡Cambiamos el nombre a la plaza y todo se ve de distinta manera!! Tuvieron que pensar mientras nos volvían a tomar por tontas…

No han pedido perdón ni la Iglesia ni todas las siglas de partidos democráticos que de una u otra manera siguen defendiendo las mismas ideas de aquellas que promulgaron el golpe y con casi 90 años de impunidad siguen tergiversando la historia y blanqueado las ideas fascistas que asesinaron a más de 3.700 personas en Navarra.

En Navarra no hubo frente de guerra pero sí hubo guerra y se siguió a pies juntillas lo dicho por Mola: “¡Hay que sembrar el terror..., hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros!”. ¡¡Y bien que lo hicieron!! Pero ya no, ya sin miedo nos juntamos las asociaciones memorialistas con miles de personas que nos apoyan para gritar ¡¡Basta!! Con el apoyo del ayuntamiento y gobierno progresistas o sin él, seguiremos peleando por el derribo de este edificio franquista y fascista, seguiremos exigiendo la reparación para las personas asesinadas y familiares, para las más de 30.000 personas represaliadas, huérfanas, viudas, encarceladas, exiliadas, desterradas, multadas, espoliadas, violadas, embargadas, rapadas, que sufrieron el escarnio público y otros tormentos.

Los más de 3.700 disparos que se oyeron el pasado día 11 en la plaza del Castillo fueron los que nuestros familiares devolvían hacia ese edificio de la vergüenza, de la arrogancia y la exaltación de unos valores que el bando ganador lleva 85 años defendiendo.

Conseguiremos que la plaza de La Libertad tenga bien puesto su nombre y que la Ley de Memoria Histórica se cumpla con la eliminación de símbolos, convencidas de que el derribo de Los Caídos es la única opción, ya que ¡¡aunque a la mona la vistan de seda... mona se queda!!

Salud y República.

El autor es familiar de asesinado por el franquismo


banner distribuidora