Un ejercicio de memoria
Un ejercicio de memoria
José María Alfaya 

Para que la memoria de los estudiantes antifranquistas de los años 70 ayude al actual y futuro alumnado de la Universidad “a no permitir una sociedad sin derechos” 
Se publica el libro "Plaza de los lobos 1968-1977, Memorias de estudiantes antifranquistas de la Universidad de Granada"

“Nunca he entendido bien por qué en la España del franquismo, e incluso del tardofranquismo, las memorias militantes han sido escasas en comparación con las surgidas en medios de izquierda de países cercanos, por ejemplo. Italia”… Así se expresa José Antonio González Alcantud en el texto que redactó bajo el título “Dos escenas del franquismo crepuscular”, uno de los capítulos del recientemente publicado libro Plaza de los lobos 1968-1977, Memorias de estudiantes antifranquistas de la Universidad de Granada.

La obra está dedicada al alumnado actual y futuro de la Universidad… para que la memoria de los estudiantes antifranquistas de los años 70 “les ayude a no permitir una sociedad sin derechos” y por mucho que le queramos reconocer estas buenas intenciones trascendentes, el libro puede leerse desde variadas perspectivas que cubren desde la conservación de una memoria útil para historiadores de las ideas hasta una narración costumbrista que retrata un panorama sociopolítico en el que se entremezclan farsas y dramas.

Plaza de los lobos 1968-1977, Memorias de estudiantes antifranquistas de la Universidad de Granada
Isabel Alonso Dávila (coord.)
Editorial Universidad de Granada, 2024

Resulta muy interesante constatar la incompetencia del franquismo, los nervios de la policía política y el recurso a la represión física frente a la militancia que propugnaba un mundo más justo en lo socioeconómico y menos cutre en lo sociocultural. (Con propaganda provocadora como la pintada que lucía la trasera de la furgoneta del grupo de teatro Los Goliardos, que avisaba: No nos pida Paso, pídanos teatro).

Resulta enternecedor, como escribió Socorro Robles, enfrentarse al mayor enemigo de la libertad, que es el olvido, devolviendo el pasado al presente y “trasladar la memoria privada al ámbito de lo común, de lo público y devolver la visibilidad a las acciones de las mujeres… que es un acto de justicia histórica… y las experiencias personales que se exponen… en este libro … son instrumentos de futuro, apelan a la calidad de la democracia y al vacío ético  que afecta a nuestra convivencia hoy”.

Y resulta curioso recordar la excitación cultural, la inquietud intelectual y el activismo social y político de jóvenes universitarios/as… y el comportamiento de profesores que fueron capaces de “manifestar empatía, humanidad e incluso apoyo a los estudiantes represaliados”. En aquellos tiempos agitados se consiguió manifestar la confianza en el ser humano, porque sea cual sea su edad, condición y circunstancias, se puede ser una persona decente.

Como subraya Pilar Aranda Ramírez, rectora de la Universidad de Granada, en el prólogo donde explica esta acción editorial que se incorpora al proceso de recuperación de la Memoria Democrática, estamos ante “un libro necesario para una historia que debemos conocer”. Podemos añadir que, en algún momento de su lectura, no podrán evitar que se les dibuje una sonrisa, mezcla de emoción y sentido del humor, que bien puede terminar en cálida carcajada.


Fuente → mundoobrero.es

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