Feminismo y antifascismo

En realidad, vivimos con prisas, en el ajetreo diario del trabajo, en la incertidumbre del futuro, en tiempos mediáticos en los que el feminismo muchas veces parece unívoco, fácil de asimilar. La ministra lleva una camiseta de Zara con el lema “Soy feminista” y parece que todo va bien. Nada más que decir, vamos a ganar…

Pero el fascismo está cada vez más cerca. Este sistema cis-hetero-patriarcal y capitalista ya no lo mantiene a raya. Ahora es más visible, más presente. ¿Pero para quién? ¿Tenemos ahora miedo de que lo que tanta gente ha estado sufriendo durante demasiado tiempo nos afecte con más fuerza?

Muchas dudas y preguntas. Y hay mucha, mucha, mucha necesidad de unirnos, de escuchar todas las voces. Necesitamos tomarnos el tiempo para mirarnos a nosotros mismos, reconocernos una vez más y poner la palabra (las palabras) en el centro. Por eso, queremos valorar la conversación, el compartir ideas y la escucha como poder para generar proyectos contra el fascismo. La conversación como herramienta transformadora que horizontaliza las relaciones, que permite que el pensamiento y la acción se encuentren en la diversidad de voces. Escapar por una vez de los grandes referentes para encontrar posibilidades de transformación feminista en nuestra vida cotidiana. ¿Hay algo más feminista que mirarnos como iguales?

Mañana del 27 de abril de 2019, Centro Social A Comuna da Corunha. La mesa está repleta de snacks dulces y salados y una grabadora, esperando a sus acompañantes. Van llegando poco a poco. No es fácil ser puntual un sábado por la mañana, nuestro cuerpo necesita descansar. Hablamos durante más de dos horas. A veces las voces se superponen, otras prestamos mucha atención a nuestros compañeros, reímos y también intercambiamos cosas cotidianas. No faltan los recuerdos de los que ya no están. Esa misma tarde habrá un homenaje al Pastor, de Nais contra la Impunidad, en Riás (Malpica). El antifascismo también fue esto: unirnos, construir juntos, no dejar que la gente hable por nosotros y mantener viva la memoria.

Quienes hablan son activistas de diferentes ámbitos: Aida, Antía, Helena, Giada, Mariola, Sandra, Sara y Sara.

Algunas preguntas en un cartel para guiar el debate:

¿De qué estamos hablando cuando hablamos del fascismo actual?

Como articular a luita feminista antifascista?

¿Qué herramientas tenemos a nuestra disposición?

¿Cuáles faltan?

¿Qué podemos hacer para seguir adelante?

(…)

COMO DEFINIMOS O FASCISMO?

“Para mí el fascismo es un pensamiento retrógrado, mucho machismo ”.

“Una palabra que el fascismo me sugiere ahora es un cambio de actitud: el fascismo ahora no quiere definirse como fascista. El fascismo funciona llamando fascistas a todos los demás , sin definirse a sí mismo como fascista. Se nota en el tratamiento mediático: han surgido 'grupos con banderas preconstitucionales' o 'grupos radicales': se está haciendo ingeniería verbal para no llamar a las cosas por su nombre, y eso da miedo”.

“Sí, es un fascismo inverso: no sólo no se llaman fascistas cuando defienden el fascismo como nunca antes, sino que también llaman fascismo a todo lo que se les opone. Entonces, los fascistas son feministas, los fascistas son personas racializadas, etc. La inversión del lenguaje es increíble: Cayetana de Toledo es un fenómeno mediático brutal, se apropia de las palabras, las da la vuelta y las dirige contra nosotros, llamando genocidas a los que protestan, diciendo que en Cataluña están contra los españoles, etc.».

“También es una forma de legitimarse, ¿no? Aparece Vox y negocia con ellos sin ningún tipo de filtro: ¿cómo puede ser legal este partido con las barbaridades que dicen? Un partido que ataca los derechos humanos. ¿Cómo podemos permitir que exista este partido? Cuando hablamos de ilegalizar a los partidos independentistas porque son 'anticonstitucionales'. Se trata de distorsionar o confundir la palabra 'fascismo' con la estrategia de decir: 'No somos fascistas, estamos en democracia, la constitución no es fascista, no la hicieron fascistas, porque ya lo fue después de la muerte de Franco'. . ¡Cuando los mismos militares participaron en la creación de la Constitución! También la pregunta: '¿Por qué llamamos democracia a todo esto y mantenemos tanta calma?'”

“ El Estado español no es democrático, es fascista ”

“De todos modos, Vox estuvo ahí antes de llamarse Vox, no sé por qué nos sorprende, simplemente estaba más diluido”. “Y cuando hablan es porque tienen la seguridad de no tener oposición”. “Antes no podían, aunque fuera sólo por la tensión social: ahora si no se autocensuran, hay un retroceso que tendrá consecuencias reales”.

“Es el desarrollo natural de todo lo que estaba permitido”.

“Aquí trabajamos por acción-reacción, en lugar de impedir que las cosas sucedan. Abramos la Fundación Franco y entraremos en la paradoja de la tolerancia en este juego democrático... No entiendo cómo esta noticia no sale en los periódicos y la gente no está en las calles. Esto nos afectará. Y hasta que surge un gran problema, nadie reacciona. "

“Pero aquí hay una cultura de tolerancia total. El franquismo está aquí y bajo el argumento de que no se deben abrir heridas… Eso no pasaría en la Argentina, nadie concebiría abrir la Fundación Videla”.

“Partimos dumha falta de memória histórica desde a guerra civil.”

“ Hay una supresión absoluta de las raíces que tenemos, de las que podríamos venir. Mataron a mucha gente que podía luchar y ahora no pueden estar con nosotros”.

“Antes se jugaba mucho con el apoyo de los órganos de seguridad del Estado, de los tribunales: el Tribunal de Orden Público franquista fue disuelto y al día siguiente fue recreado con el nombre de Audiencia Nacional. Han pasado 24 horas y ya no es un tribunal fascista. Pero ahora que empiezan a tener apoyo en la calle, se está creando una combinación muy peligrosa. Si tienes a los juzgados, a la policía y a la calle de tu lado…”

“Y en cuanto empiecen a legislar, esto tendrá una trascendencia social grave, porque la gente lo asimilará como correcto, lo terminará asumiendo”.

“Tengo la sensación de que esto pasa porque también tenemos en la cabeza algo de pequeños fascistas, de policía interna . Si tuviéramos una sociedad más fuerte y comunitaria, la gente no aceptaría a Vox. Tengo una división interna entre el evidente surgimiento del fascismo y cómo la sociedad tiene el fascismo en la cabeza . El PSOE promulgó la “Ley de Extranjería” y los inmigrantes mueren en las fronteras”.

“¿Quién está en peligro ahora? La gente con la que no estábamos, ese es el problema, el miedo que nos afectará ahora. Pero algo deberíamos haber hecho hace muchísimos años y no lo hicimos porque no nos afectaba y ahora…pero hay gente que lleva toda la vida sufriendo Vox. Veo el peligro y es terrible para mí escuchar estas palabras, porque ahora nos está tocando. Y no hicimos lo que deberíamos haber hecho”.

“Y creo que seguimos ahí porque… lo que pasó en Cataluña es una barbaridad, es totalmente antidemocrático y aquí… ¡nada!

En Cataluña dicen: 'hagamos una votación' -están completamente dentro del sistema democrático- y el Estado da una especie de golpe de Estado, cogen un artículo que interpretan como quieren, para hacer lo que quieran, A la gente que lo metieron metieron preso, que error fue meter urnas de plástico”.

“Pero esto también democratizó las cosas: ¿quién en esta mesa hubiera pensado que ellos estarían en prisión y nosotros no? (reír)

"Espera un par de años y apuesto..."

“¡Siempre ha sido un peligro para todos los que estamos en el ejército y ahora los de derecha están en prisión!”

“Hay quienes son de derecha y quienes son de derecha, y me da mucha rabia decir que están presos por defender los derechos de la gente que los votó. ¡Esto pasa y el pueblo, los medios, los partidos políticos que se dicen 'rebeldes' no mueven un dedo! Están legitimando todo. Aparece Vox y… ¡Están legitimando que pueden hacer cualquier cosa!”.

“ Jugamos mucho con los mecanismos de despersonalización , ¿no? Los catalanes son vistos como una masa, al igual que la gente en las cárceles, los inmigrantes en los CIE y ahora se abre ese espectro: está afectando a los señores blancos, bien posicionados en los partidos políticos, a las buenas señoras, a la derecha, etcétera. "Están empezando a estar más nerviosos, sino que siguen un hilo que ahora está más cerca de nosotros".

“Sí, se está acercando a nosotros, pero no creo que vayamos a ser tan malos como lo son las personas que mueren en el Mediterráneo o Palestina: el resto será aún peor”.

VOTAR chantaje

“ La democracia es una pantomima : en el momento en que alguien presenta algo que podría estar en contra de ella, se activa una maquinaria dentro de los medios del pensamiento único. También existe el peligro de jugar con los símbolos patrios, con todas las consecuencias que genera. El españolismo, los toros, la caza, las mujeres: toda esa mierda está justificada. Porque '¡ el país nos rompe !'”

“Estoy muy molesto por el chantaje del voto. Está en todas partes. Me parece peligroso porque están desmantelando cualquier posibilidad de comunidad que pueda frenar el fascismo. Votar o no votar: no puede mostrarse como la única opción posible, porque nos aísla totalmente ”.

“Las reglas del juego ya están puestas: votos o no votos, habrá CIE [Centro de Internamiento de Extranjeros], votos o no votos, habrá expulsiones, deportaciones… ¡No me culpen por no votar!”

“Y estamos hablando de votar o no votar, cuando en Francia, por ejemplo, salen a la calle todas las semanas. Y hablamos de poner un trozo de papel en las urnas cada cuatro años como única opción posible para detener el fascismo”.

“ El sistema reduce el voto a la única opción . Parece que sólo puedes ir a votar. Pero ésta no es una propuesta política , ni una propuesta política del feminismo. ¿Votar y qué más? ¿Existe una estrategia? ¿Es una alternativa? El voto a menudo neutraliza la demanda social”.

“ Vota ou nom vota, fai o que quigeres, mas luita. ”

¿QUÉ ES EL ANTIFASCISMO PARA NOSOTROS?

“¿Cómo podríamos articular una lucha feminista antifascista? En realidad, el antifascismo como movimiento tiende a ser muy masculino, muy gamberro , muy “capacitante”, tratando de ver quién puede hacer más… No me siento representado”.

“ La categoría antifascista aislada no es una categoría política válida si no va acompañada de una lucha feminista y antirracista ... Como categoría aislada no me dice nada. Incluso Roosevelt era antifascista”.

“ No entiendo el feminismo sin antifascismo , no lo entiendo sin anticapitalismo, no lo entiendo sin cuidado, sin que sea un movimiento revolucionario y estar en una manifestación feminista con una señora gritándome '¿Quién va a limpiar este banco?'… En fin, ¡una base de acero falla! ¿Qué se hace con una señora que dice que tenemos que hablar con quienes nos amenazan porque “las mujeres somos mejores y por eso no nos defendemos, no somos violentas?” Para mí, la afirmación: 'La violencia es patriarcal' me duele el alma, ¡sobre todo porque lo único que tenemos es defensa propia! La violencia es lo que sufrimos. Si duele más romper una ventana de un banco que la violencia contra todos nosotros, no tenemos el mismo código ético”.

“Tengo miedo de elegir un camino como este sin haber estructurado nuestro colectivo, porque podría generar algo aún peor: violencia interna, violencia entre nosotros. En respuesta, es necesario que haya una base sólida entre nosotros”.

“ Tiene que haber una red bien articulada, que no es una cuestión individualista , pero lo que me molesta es que ese discurso se hace imposible entre nosotros. ¿Feminismo=pacifismo? ¡Bueno, no! Hay muchos tipos de feminismo y respeto a las personas que no quieren seguir ese camino, pero no invaliden toda una historia de lucha feminista para detenernos”.

“El 8 de marzo aquí en A Coruña fue espectacular. Pero realmente ¿cuántas de ellas eran feministas? ¿Cuántos antifascistas? Si haces filtros, nadie caerá…”

COMO ARTICULAMOS REDES FEMINISTAS ANTIFASCISTAS?

“¿Todo este “qué hacen las feministas en la lucha antifascista” me agota un poco? ¡Auge! Cae como un ladrillo. No soy un activista, nunca me consideré tal. Soy feminista en la vida cotidiana. Feminista de mi vida , de mi hogar; Tengo un sentido de justicia que me dice que hay cosas que no son tolerables, pero veo como me faltan herramientas. ¿Qué puedo hacer? ¿Por qué todos viven en esta pasividad? Somos una minoría tan pequeña que me abruma . ¡Si sigue siendo importante, también tengo que crear una agenda feminista…!”

“Para mí, el hecho de que haya una solidaridad diaria de ayuda es también una lucha antifascista. Porque eso significa que hay una comunidad que no se siente activista, pero que sabe que estará ahí para apoyar”.

“Tenemos que crear redes de confianza para ver que hay apoyo entre nosotros. A veces queremos alcanzar nuestros objetivos muy rápido, sin antes crear estas redes de confianza y eso genera mucha inseguridad”.

“También es cierto que queremos mirar lejos mientras nuestros grupos están desarticulados. Estar juntos al menos nos fortalece para ser felices. Será un gueto, pero al menos siento que se está creando una red de seguridad y apoyo, además de un intento de hacer las cosas bien. Y luego nos extenderemos. Va poco a poco”.

“Estar solo es una tendencia que se ha agravado en los últimos años de forma brutal. Mucha gente, incluso gente muy válida, se unió a los maravillosos partidos 'rebeldes' y eso generó una ruptura evidente, irreconciliable, que hizo que pasáramos de 20 militantes a 5. Y como también dentro de las organizaciones feministas, el tema organizativo y productivo es completamente invisibilizado, Por este tema del 'autocuidado' y del 'tengo que pensar primero en mí', de repente aparecen los chistes , las 'amas de casa feministas' organizándose para mantener la continuidad y otros diciendo: 'Es que no me siento bien'. , Voy a la playa'. Pasamos de la hipermilitancia del movimiento feminista -que no era más que una herencia de partidos políticos y sindicatos- y reaccionamos contra eso, que fue un beneficio, para llegar a este individualismo neoliberal del 'yo primero y luego'. mis compañeros'. Pero los compañeros suelen estar casi solos en una habitación. Y cuando esto sucede varias veces es muy duro: hay maltrato ahí, no reconocido y sin nombre: cómo reproducimos las estructuras del patriarcado dentro de nosotros. Cuidados, seguimos considerando el cuidado patriarcal, imitará .”

“Al fin y al cabo, en el feminismo también hay princesas y trabajadoras ”

“Sonido contra el “ feminismo faranduleo ”. Hay trabajos muy llamativos (leer un manifiesto, montar un espectáculo…). Están bien, pero ¿quién va a hacer todo el resto del trabajo, para que todo se pueda sostener? Esto me recuerda a las asambleas mixtas en las que nadie limpia el baño, sino que se sube a un andamio con un bastón. Reproducimos mucha mierda”.

DESPATRIARCALIZAR O FEMINISMO: CONSTRUINDO EN HORIZONTAL

Creo que seguimos reproduciendo modalidades patriarcales y no pudimos crear una forma organizativa diferente. Reprodujimos lo que había allí, pero sólo entre y para las mujeres”.

“Intentamos hacer algunas mejoras, por ejemplo, se incluyó el tema de los cuidados como un elemento importante, pero necesitamos un análisis más profundo para evitar reproducir esquemas patriarcales”.

“Las responsabilidades y los compromisos hay que cumplirlos y si cometemos errores, si hay conflictos, debemos hablar de ellos. Es normal que, después de tantos años de activismo, haya conflictos, pero debe haber voluntad de resolverlos. Cuidar no significa invisibilizar los conflictos: hay muchos 'cadáveres de activistas', de personas que estaban muy frustradas, de personas que no fueron bien tratadas. Cuidar es prestar atención a las emociones en diferentes niveles, a nivel individual y colectivo: debe haber espacios grupales para abordar estos temas”.

“Creo que muchos grupos feministas carecen de una visión política de los conflictos”.

“Resulta que tenemos la pegatina de 'antiautoritario', 'antipatriarcal', 'horizontal', pero esa horizontalidad no existe, hay autoritarismo. Es muy sencillo ser antiautoritario frente al Estado y la policía, pero ¿frente a nosotros?

“Siempre estamos debatiendo entre bienestar psicológico y funcionalismo. Intento ser muy funcionalista, pero no todo tiene que ser tan funcional. Si reúnes a algunas personas para hacer avanzar un proyecto, el impacto es más limitado y terminas en un gueto donde te sientes cómodo. ¡Pero en grupos grandes me supera! Encontrar un equilibrio es complicado”.

“Hay roles funcionales, hay roles de guía, hay roles de quien no le gusta hablar, y eso a veces no es fácil de asimilar. Hay personas que tienen muy buenas ideas y 'no tienen voz' y no porque no hablen, sino porque cuando expresan la idea, tienen un tono de voz poco atractivo, expresan poco entusiasmo, aunque tenerlo dentro. Tenemos lenguaje visual, corporal, etc. Pero esto significa que no escuchas a esa persona. Y esto puede causar frustración y conflictos en el colectivo”.

“Tenemos que aprender a escuchar. Volvemos a los estereotipos masculinos: para ser fuertes hay que adoptarlos: lo importante es la idea, cómo se hace… El colectivo tiene que aprender a escuchar a todos y aprender a valorar otras personalidades, otras formas de ser que son igualmente válido. O al menos ten eso en cuenta, ten ese punto de honestidad, inténtalo”.

“Hay personas que son verbales y tienen espacios y tiempos para expresarse. Pero hay personas que tienen otras habilidades y debemos darles a esas personas la posibilidad de comunicarse de la manera que mejor saben”.

DESCARGAR DESDE LA NUBE FEMINISTA

“Perdimos hace mucho tiempo la oportunidad entre la izquierda y entre las mujeres de organizarnos a favor de la gente que está más jodida . Nos unimos a la lucha antifascista establecida contra la creación de pobreza y aquí estamos. El hecho de que exista un centro de detención para extranjeros es alucinante . Y no porque cometieran delitos, sino simplemente porque eran extranjeros. Significa no ponerse en el lugar de los demás: es como si fuéramos a cualquier otro país y nos metieran en prisión por ser de otro país. Y ahora no luchamos, no estamos todos los días ante las puertas de los CIE, de los centros de menores, no estamos donde hay desigualdad real y tortura real”.

“Mas tem que haver umha demanda social”.

“Ése está creado”.

“Acaban de cerrar el caso de los temporeros de Huelva: salió a la red y tuvo muy poca repercusión: ¡una pena! ¡Si eran 4 de Arteixo trabajando para Amancio Ortega no había este silencio!”.

“Nos llamamos movimiento feminista antirracista y nuestro nombre es real. Es un gran error”.

“De todas formas aquí tuvimos la Ley Mordaza que nos afectó a todos y lo intentamos, lo intentamos, sí, pero ¿logramos algo? Organizamos una manifestación y… ¡nos pusimos en marcha! Quizás lo que falla es cómo intentamos crear este movimiento feminista antirracista y antifascista, porque nos llevó mucho tiempo y no nos funciona”.

Pero la realidad es que las feministas muchas veces no formamos parte de grupos que incluyan otros temas, al menos en esta ciudad: antifascismo, antirracismo, otras luchas sociales… Tenemos que hacer esto”.

“Lo que no se hizo bien en el pasado del activismo de izquierda es que nos separamos de la realidad de las personas aplastadas por el sistema y de nuestra propia vida cotidiana , y jugamos a ser pequeñoburgueses, personas que empezaban a ser más o menos “educadas”. “, que empiezan a tener sus ideas y una cierta estabilidad económica”.

"Sí, era como estar en una nube".

“No tenemos contacto con gente del barrio, pero somos del barrio, no somos élites, aunque en algún momento algunas personas creen que lo son”

“En el período más duro del activismo, muchas feministas no estuvieron allí. Pensé: “¿Por qué estoy yo aquí y muchas compañeras feministas no están aquí? Si no estamos ahí, la realidad no es feminista”.

“También entiendo cuando mis compañeros dicen “¡Mierda! Sólo trabajo en espacios mixtos”.

"Pero los espacios feministas no mixtos no pueden desconectarse de la realidad material de la vida de las personas ".

“Lo que pasó es que hubo un momento en que se necesitaban espacios solo para mujeres dentro del feminismo independiente. Algunas de las que estaban en esos espacios mixtos estaban hartas y necesitaban espacios feministas solo para mujeres. Y dijeron: “¡Construyamos un mundo de mujeres!” Pero este mundo de mujeres era un mundo de mujeres blancas con educación universitaria y tiempo para el activismo. Y esto desconecta de la lucha social. Este momento de feminismo autónomo en Galicia lo viví muy bien, pero la contrapartida es que llega un momento en el que cada uno está en su mundo completamente alejado de las realidades sociales. Esto también es lo que dice Yuderkis (Espinosa) sobre el feminismo afrodescendiente: entraron al feminismo autónomo blanco en un momento en que el feminismo anticapitalista incluía a otras mujeres no blancas, pero para ellas no era suficiente porque lo que querían era una transformación social. "

“Para mí , el feminismo ahora tiene que volver a la realidad social más cercana , el barrio, de donde somos. No quiero que el feminismo tenga un debate en la universidad, que nos diga cómo pensar. Si no sirve, no vale la pena”.

“Es cierto que fueron muchos años de pelear todos los días, todo el tiempo, terminé exhausto: ¿cómo puedo juntar todas estas peleas sin explotar? ¿Cómo podemos articular nuestra vida personal, que tiene un ritmo brutal, con la creación de un movimiento real?

“ Es importante tener un objetivo claro . Usé como ejemplo los Nais de Plaza de Mayo. Era 1, 2 o 3, cualquiera que fuera el número. Tenían un objetivo claro y apremiante: denunciar desapariciones e intentar encontrar a los desaparecidos. Y eran sólo dos caminando por la Plaza. Fue una acción que en sí misma lo decía todo. Esto se podría hacer si decidimos el objetivo, “qué” queremos. Cuando empezamos con Mulheres Transgressando fue con un objetivo y una acción simple: denunciar la explotación de Amâncio Ortega. La idea era que todos los domingos cosiéramos delante de una tienda de Inditex. Y esa acción dio la vuelta al mundo. La acción fue copiar la de los Nais en Plaza de Mayo, pero denunciar la explotación. Pero luego no continuamos. ¿Que pasó? Esto viene del capitalismo: “Tenemos que hacer más acciones, más bellas, más grandes”. El grupo se vino abajo, perdimos un objetivo. Una agenda feminista, por ejemplo, sería ir al CIES hasta que cierren, porque no se toleran entre sí”.

“Creo también que hay temas que nos afectan como feministas y mujeres y que son ampliamente aceptados por la sociedad, y otros que no, que incluso provocarán una reacción social contraria. No vale lo mismo una violación por parte de una chica blanca en Madrid que la de un trabajador temporal en Huelva. Lo mismo pasaría con los CIE, con las prisiones”.

“Bueno, estoy de acuerdo con el ejemplo de los Nais de Plaza de Mayo. Para mí, es un ejemplo absoluto de construcción del discurso político: el sistema se aseguró de que todos los medios estuvieran en contra de los Nais. También tenemos personas desaparecidas aquí. Después de Camboya ocupamos el segundo lugar. Pero crearon una estructura con una red interna, sabían que habría desgaste: tenían actividades, una escuela popular, toda una comunidad entre ellos. A veces lo que necesitamos es construir a largo plazo. ¿Qué necesidades emocionales tenemos realmente? Toda la vida no puede ser una lucha constante”.

TOMAMOS JUNTOS LA PALABRA

“Al hablar aquí hoy, estamos poniendo sobre la mesa cuestiones difíciles, pero esto también nos da una gran visión para hacer las cosas. Porque nuestras vidas y muchas otras vidas están en juego. No es tan divertido como elegir entre “hacer yoga o Pilates”: estamos hablando de la vida de las personas y del planeta. Reunámonos para hablar de lo que queremos y de lo que vamos a hacer. "

Empezamos a recoger la mesa. Hay compañeros que tienen que salir corriendo a despedir al Pastor; para otros es hora de ir a trabajar o cenar. Nos despedimos con un abrazo y con ganas de seguir reuniéndonos entre nosotros y con más compañeros. No somos tan sólidos. Faltan muchas voces, pero esto es sólo el comienzo. Organizaremos conversaciones más transformadoras. Nos declaramos trabajadoras feministas y este artículo mosaico es la primera prueba.

*Publicado en su versión completa en la revista A Revirada Feminista con el título “Conversaciones feministas transformadoras: la lucha feminista antifascista”.