En estas mismas fechas, hubo raids sobre otros municipios de toda la costa valenciana, con el objetivo de atemorizar a la población civil y menoscabar la moral, a cargo de los aviones italianos que tenían como base de operaciones la isla de Mallorca. Unos ataques que no cesaron hasta que se inició la batalla del Ebro. Los puertos, sobre todo, eran los puntos por los que podían entrar armas, municiones, ayuda o comida. Además, había ciudades que producían para la guerra, tanto en Cataluña como en la Comunidad Valenciana, lo que hizo que los bombardeos aumentaran a partir de 1938.
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En Valencia y en las comarcas cercanas, las defensas contra este tipo de ataque eran insuficientes, los medios que existían eran totalmente inadecuados y antiguos, ya que en la primera parte de la guerra el frente había estado lejos y, aunque el de Teruel estaba sólo a 150 kilómetros, no ofrecía ningún peligro. Sin embargo, cuando los bombardeos se hicieron más frecuentes, no pudieron prepararse las defensas.
Estas incursiones tenían como objetivos principales Sagunto (Camp de Morvedre), Gandía (La Safor) y Valencia, dado que los puertos de las tres ciudades eran fundamentales para la economía republicana.
En 1936, Cap i casal no sufrió ningún bombardeo, pero a partir de enero de 1937 se hicieron constantes y cada vez más mortíferos. El 13 de enero se produjo el primero por mar, a consecuencia del cual murieron 7 personas y resultaron heridas 15. Los siguientes mataron a 53 personas e hirieron a más de 100.
Durante 1938 se llevaron a cabo más raids y más cruentos, no sólo sobre las citadas ciudades, sino en pueblos totalmente indefensos. Desde enero de 1937 hasta julio de 1938 se produjeron un total de 72 ataques aéreos y marítimos en Valencia y las comarcas cercanas. Los meses de mayor intensidad fueron mayo y junio de 1938.
En este período la aviación fascista italiana mató aproximadamente a 451 personas e hirió a 813. Además, destruyó 334 casas. Mussolini dijo: «Nuestra aviación es una de las primeras del mundo. Los CR38 han hecho desde el cielo ibérico verdaderas carnicerías».
El acoso del bando sublevado en las costas del País Valenciano fueron en aumento a medida que la guerra avanzaba gracias a la ayuda de la Italia fascista y la Alemania nazi, que con sus aviones ahogaron la economía republicana mediante la destrucción de los puertos. Pero al mismo tiempo, estas armas se utilizaban en una tarea más sucia que hasta entonces no se había llevado a cabo en ninguna otra guerra: atacar a la población civil indefensa y matar a personas inocentes. Eran ensayos de guerra psicológica destinada a desmoralizar a la población que después se puso en práctica en la II Guerra Mundial.
Fuentes: Eladi Mainar Cabanes, « Atacas franquistas sobre Valencia durante la Guerra Civil. 1936-1939 », Universidad de Valencia
Fuente → diarilaveu.cat
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