Los crímenes de lesa humanidad del Franquismo siguen impunes

Hoy hace 77 años que Naciones Unidas señaló al régimen franquista como un régimen fascista equiparándolo al nazismo y el fascismo italiano ya vencidos en la segunda Guerra Mundial. Esa equiparación significa que los crímenes de lesa humanidad de la Dictadura no prescriben jamás y deben ser enjuiciados y sus responsables, si aún siguen vivos, condenados.

En el Madrid de entonces se liquidó a miles de personas únicamente por tener una ideología distinta, a muchos más por ser simplemente pobres y ateos. En los hospitales de la capital se sustrajeron bebes y sus madres después fueron asesinadas.

Estos son ejemplos de crímenes de lesa humanidad, pero la ley de amnistía de 1977 evito su persecución y dejo en libertad a los perpetradores. De ahí que los colectivos de víctimas del franquismo en la región madrileña exijan la derogación de esa norma.

Miguel Ángel Muga, portavoz de estos colectivos, ha señalado frente al Tribunal Supremo que esa norma debe ser ya derogada, por más que la propia Constitución de 1978 en una disposición transitoria ya fija esa eliminación. El problema es que los magistrados del Alto Tribunal siempre han entendido que la Ley de Amnistía de la Transición ya elimina esos delitos.

España es un país firmante de todos los acuerdos internacionales para la persecución de los crímenes de lesa humanidad, pero nunca ha aplicado la ley a ciudadanos españoles que han perpetrado esos delitos.