El régimen del 78 o la mentira de la transición

Esta no es la primera vez que hablo del régimen surgido de la transición, declarado modélico por parte de la clase política que lo llevó a término y de la prensa que así lo pregonó a los cuatro vientos. El paso del tiempo es, inexorablemente, el que demuestra la realidad de aquellas grandilocuentes manifestaciones y, a la vista de los resultados, podríamos otorgarle otro calificativo, pero de ninguna forma modélico.

En anteriores artículos hacía referencia a la corrupción del rey emérito, pero que existe a chorros por todo el país. También a los apoyos al rey Joan Carlos por parte de políticos, expresidentes y secretarios de los sindicatos, creadores y/o colaboradores de la transición. Hoy, no obstante, quiero centrarme solo en los dos problemas que han provocado el fracaso, desde su inicio, del régimen instaurado durante la transición hasta el día de hoy, como son la corrupción y la justicia.

La corrupción es, y continúa siendo, un gravísimo problema que se arrastra desde el principio y no se ha puesto remedio con la contundencia que tal problema requería, gobiernos, partidos políticos, instituciones, sindicatos y personas o empresas que se han beneficiado, han contribuido al hecho que no se recauden 90.000 millones de euros en el estado español según informes publicados con datos de la Unión Europea -Eurostat-, cosa que representa el 8% del PIB. España ocupa el sexto lugar en Europa en cantidad y el segundo con relación al PIB.

Permitan mostrarlos un video dónde de forma clara, se explica porque existe la corrupción en España.

 

El Estado tendría que destinar más medios y recursos para luchar contra esta plaga y castigar, con todo el peso   de la ley, a sus responsables, no hacerlo significa subir impuestos a los asalariados y autónomos a fin de poder disponer de los recursos necesarios que todas las administraciones requieren para atender las necesidades de la ciudadanía: pensiones, salud, educación, infraestructuras, cultura, medio ambiente, etc.

A pesar de ser un gran y grave problema, es la justicia, según mi punto de vista, el principal que existe en España. Dos son las causas que lo han causado, la primera la ley de amnistía de 1977 y la segunda es la continuidad respecto al franquismo, no ha habido una rotura. A primeros de la década de los 80 el Tribunal Constitucional dictaminó que el derecho franquista tenía que considerarse derecho válido, podía, haber optado para declarar invalidas algunas leyes y las sentencias represoras, pero las consideró válidas y se tienen que tener en cuenta como tales.

Una vez acabada la guerra civil la represión continuó contra los vencidos de la contienda. Solo en Cataluña hubo 81.000 personas procesadas, 78.000 imputadas en consejos de guerra, 3358 fueron fusiladas y 648 murieron en la prisión. Además, se tendría que tener en cuenta las depuraciones, los exilios, los campos de concentración y los desaparecidos. Cabe de aquellas sentencias se han anulado o modificado. ¿Era esta la manera de pasar página y no remover las heridas con el objetivo de construir una democracia que sería -así lo decían- la envidia de todo el mundo?

¿Podemos estar orgullosos de esta justicia? ¿Es normal que muchas familias se hayan visto obligadas a acudir a la justicia argentina a poner querellas por crímenes cometidos durante la dictadura? ¿Sabe la ciudadanía que se ha intentado interrogar o extraditar a unos veinte ministros, médicos, jueces y policías de aquella época y que España no lo ha permitido? En muchos casos considera que los delitos ya han prescrito, en otros aplica la ley de amnistía.

¿No es una vergüenza tener más de 100.000 cadáveres en cunetas repartidos por toda la geografía peninsular? España tiene el vergonzoso honor de ser el país en más desaparecidos detrás Camboya. ¿Podemos asegurar que la transición fue modélica y el régimen del 78 lo mejor que pudo hacerse?

Vean «democráticamente» de qué forma se escogen los jueces y la cúpula judicial en el estado español.

 

¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? ¿Transición modélica o negociación fraudulenta para pasar página y no condenar el franquismo? ¿Consideran, con estos antecedentes, que España disfruta de una democracia llena? ¿Por qué tantos políticos, de antes y de ahora, defienden enconadamente el régimen del 78? ¿Este fue el gran pacto o la gran mentira de la transición que nos han vendido hasta hoy?