Maria Toca
Ante los execrables momentos presenciados en el Parlamento de Cantabria donde se aceptó la PNL del grupo Vox, para tramitar la abolición de la actual Ley de Memoria Democrática de Cantabria, hemos tomado una posición clara. La Pajarera Magazine, se creo con fines culturales, memorialisticos y feministas. Pronto cumpliremos siete años durante los cuales, todos los días hemos cumplido nuestro cometido con los principios que nos impulsaron a crearla. Hoy, indignadas ante los insultos a la historia, a las víctimas y a la verdad, manifestamos claramente nuestra posición así como la participación en la Plataforma Memoria y Democracia para luchar porque desmentir y luchar contra los falaces argumentos de una derecha complice y heredera del fascismo.
María Toca Cañedo.
1-Es imprescindible trasformar el relato que se ha estado haciendo hasta ahora. Dejar de considerar la Memoria Democrática como algo equidistante entre dos bandos enfrentados.
No fue así. Nunca lo fue. Se trató de un golpe de estado militar contra un gobierno legal y democrático. Los golpistas gozaron del apoyo incondicional de las potencias del Eje. Italia, con Mussolini y Alemania con Hitler ofrecieron apoyo logístico, económico y militar desde el primer momento. A la República las naciones occidentales la dejaron sola porque temían provocar a Hitler. La guerra civil española es considerada por diversos historiadores de prestigio como la primera batalla de la II Guerra Mundial.
Hacer este reconocimiento es básico para entender los siguientes puntos.
2– Durante el periodo de la guerra se produjeron desmanes en las zonas fieles a la República que jamás se han negado. En ningún caso fueron potenciados por las autoridades republicanas, sino muy al contrario, se opusieron y detuvieron, en bastantes casos, a los provocadores. Nadie niega que se produjeron víctimas dentro de los adeptos al golpe de estado que potenció la repercusión que ofrecía la propaganda militar sobre la Quinta Columna. La República fue atacada desde dentro, lo que provocó una gran histeria que pudo producir los desmanes que se utilizan para desacreditar los diversos estamentos del estado republicano. La gran diferencia es que las víctimas de la guerra o de los desmanes en la retaguardia recibieron una reparación, entierro digno, indemnizaciones a las familias (ahí se produjo el reparto de licencias de estancos que fueron en su mayoría para las viudas) Como ejemplo tenemos que los 159 nombres de los asesinados en el barco prisión Alfonso Pérez, tienen una lapida en la Catedral santanderina. Se realizaron las reparaciones y la justicia precisa para conformar la paz de las víctimas.
No ocurrió así en el otro lado. La represión producida en las zonas sublevadas hacia personas identificadas como izquierdistas, republicano, o demócratas (en Euskadi, Galiza y Catalunya y también en alguna medida en Andalucía hay que añadir a estos grupos a los nacionalistas) no tuvo jamás justicia ni reparación. Existen en este momento más de cien mil enterrados en cunetas y zanjas sin nombre, que no han figurado como muertos ni sus familiares pudieron ofrecer una sepultura digna. Durante años se despachó a los fusilados en juicios sumarísimos que despachaban condenas a muerte de quince personas en diez minutos. Torturas, rapados, ricino, violaciones…Todo ello formó parte de una estrategia de eliminación de adversario, debidamente programada y enunciada en diversos discursos del bando ganador de la guerra. Tanto Franco como gerifaltes del régimen expresaron a diversos medios de prensa y en discursos que se encuentran registrados en hemerotecas, atestiguan la programada represión para eliminar cualquier atisbo de democracia en la población española.
3– Hasta ahora se hace hincapié en que todas las víctimas son iguales. La ley derogada lo incluye como prioritario. Y negamos la mayor. Jamás podrán ser iguales unas víctimas reparadas con justicia y otras que no lo son. En muchos casos, se ha desconocido el nombre de los muertos, lo que desprotegía totalmente a las familias, que quedaban al albur de la total precariedad, necesitándose años de investigación para esclarecer quién, cómo y dónde fueron asesinados.
4– La represión más dura se realizó cuando la guerra estaba terminada. Nuestro clamor no es por las víctimas del campo de batalla, porque en las guerras se mata o se muere. Es por los crímenes que han quedado impunes. Es por la sistémica represión que realizó el franquismo y sus secuaces. Los últimos fusilamientos se realizan en 1974, el Patronato de Protección a la Mujer, verdadero sistema de genocidio de mujeres y niñas, duró hasta 1984.
5– Ningún gobierno, ni el estado ha pedido perdón por la implicación de las fuerzas de seguridad del estado en la represión. Ningún gobierno, ni estado ha pedido jamás perdón a las miles de niñas torturadas, muchas hasta la muerte por el Patronato de Protección a la Mujer.
6-Jamás se ha devuelto los bienes incautados a los perdedores. Jamás se ha reparado la utilización de esclavos en las empresas, construcción de carreteras, presas, infraestructuras en general que produjeron bienes inmensos y riqueza absoluta a los adalides del régimen. Exigimos una reparación de los bienes incautados, la indemnización de los trabajos realizados en régimen de esclavitud y un reconocimiento por parte del estado de las terribles consecuencias sufridas por las víctimas.
7– No entendemos como se puede equiparar a unas víctimas reparadas con justicia con otras que fueron masacradas sin ningún tipo de condena ni reparación, sufriendo las familias las vejaciones inherentes a ser apuntados por los vecinos como represaliados.
8– Mención especial merece el terrible trato efectuado a las mujeres, con las violaciones sistemáticas (alentadas en las ondas por el siniestro Queipo de Llano) los rapados, la ingesta de aceite de ricino y el posterior paseo por las calles con el objeto de ofrecer la burla y la humillación a mujeres por la única causa, en su mayoría de ser familia de un represaliado. Madres, hijas, novias y hermanas, se vieron maltratadas hasta limites infrahumanos por un sistema criminal desde las mismas raíces de su creación.
9- Consideramos que se debe ir a máximos en la redacción de las leyes de Memoria, porque lo ocurrido en el Parlamento de Cantabria el día 23 de septiembre, nos demuestra que por más bajas expectativas que se tengan, los gobernantes herederos del fascismo no se conmueven ni cejan ni un ápice en derrotar las expectativas legales. Por tanto, solicitamos que se enfrente de una vez por todas lo que nunca debió obviarse, porque más de cuarenta años después, nuestra gente sigue en zanjas, los que perdieron patrimonio o tuvieron que abandonar sus pertenencias siendo incautadas no han recibido reparación ninguna. Las víctimas que quieren recuperar los restos de sus deudos, tienen que ponerse en manos privadas asumiendo los costes de todo el proceso.
10– Entendemos que el franquismo debiera ser juzgado por las leyes internacionales que no prescriben como delitos de lesa humanidad. Como ejemplo sirve el de mi tío abuelo, Anastasio Cañedo Mancebo. Joven que se unió al ejercito republicano para defender la legalidad democrática, con 17 años. Fue apresado en el campo de batalla en el Escudo, se da la circunstancia que no llegó a entrar en combate puesto que el batallón del que era teniente, Santander 123, llegó cuando las tropas italianas habían tomado el territorio. Trasladado a Santander donde se le concentró en la Plaza de Toros, posteriormente se le envió al Dueso, donde fue juzgado y el 28 de mayo de 1938 siendo ejecutado en el cementerio vasco de Vistalegre, Derio, Vizcaya. Le acusaron de incitación a la rebelión…la ironía se escribe sola…él, luchando por la legalidad contra los rebeldes y le acusan de rebelión. Entendemos que es un delito asesinar a soldados tomados prisioneros, ya que los comportamientos en guerra están sujetos a la Convención de Ginebra. Como este ejemplo podríamos contar miles. Cientos de miles. Por no hablar de los “paseados” o eliminados en las cárceles debido al hambre, enfermedades endémicas o torturas.
11– El régimen franquista debe ser juzgado de principio a fin. Debemos solicitar un desmonte y derogación de los artículos que amparan la impunidad de la Ley de Amnistía del año 1977 con el fin de reparar a las víctimas, que por desgracia no están, pero sus familias, al menos encontrarían el descanso que produce la justicia.
Entendemos que solo una repación compensaría a las víctimas porque el silencio, la ocultación de los crímenes franquistas incrementan el sufrimiento victimario de generación en generación.
Fuente → lapajareramagazine.com
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