1. Correspondencia entre Agustín Guillamón Iborra y José Quesada Suárez (1996)1
- Carta de José Quesada
“Tarbes, 16 de octubre de 1996
A. Guillamón
Barcelona
Estimado amigo:
Con esta líneas contesto a la suya del 10 de septiembre. Yo, como siempre, muy atrasado para escribir. Muchas gracias a usted y a su amigo por los saludos de Romualdo Fuentes. […]
Vayamos sobre Carlini. Antes respondo a la pregunta 92: En compañía de Dositeo Iglesias, llegamos – cito de memoria – del 20 al 22 de febrero [de1937]. Nuestra misión era de informar al CE del POUM de la situación militar en Madrid, y recursos, tanto en hombres como en medio de abastecimiento, con que contaba el Comité local de Madrid […]
Iglesias y yo no volvimos a Madrid; continuamos en Barcelona esperando ser destinados al frente y otro quehacer. El CE de acuerdo con Madrid, decidió de desplazar a los militantes del partido no encuadrados en unidades, y a los heridos, hacia Barcelona, para, si había bastante personal, formar una compañía destinada al frente de Aragón, o bien agregarlos a las fuerzas del POUM que ya combatían en dicha Región. De los llegados a Barcelona se encontraban muchos de Llerena, es decir, paisanos de Munis; ellos – que me conocían de Azuaga y de Madrid – me pusieron en contacto con él. Con Munis, sus paisanos y yo mismo, se formó el pequeño GBL en Barcelona3. Ignoro si con él tenía algún extranjero. A nuestras reuniones no apareció ninguno. A Fernández Rodríguez, Jaime, no [le] vi nunca en Barcelona. Puede ser que quedó con otros militantes, en Madrid, para mantener la presencia de la organización en la capital4.
Una vez ya en Barcelona Julio Cid y G. Baldris, que llegaron con un numeroso grupo de milicianos, gente ya acostumbrada a la pelea, se formó el Batallón Lenin; Cid como Comisario y G. Baldris como Comandante. Fuimos destinados al frente de Huesca; tomamos posición en las trincheras del Carrascal, cerca del cementerio, que era de ellos. Sólo cuatro días permanecimos en ese frente; después fuimos desplazados al sector de Belchite. En ese sector, después de esperar cuatro o cinco días, no se nos emplazó en las trincheras; a continuación, fuimos enviados al sector de Tardienta-ermita de Santa Quiteria.
Vamos con Carlini: A Carlini no lo encontré y hablamos nada más que dos veces: el día que me lo presentó Munis – primeros días de marzo – y la tarde que fuimos a entrevistarnos con Balius, en el local que tenían en las Ramblas, casi enfrente del local del POUM. Desde el día tres por la tarde – entre dos luces – cuatro jóvenes de la CNT y tres del POUM: José María Rodríguez, Pedro de Cristina y el que escribe; levantamos una barricada en la calle Hospital – usted sabe dónde desemboca – . En ella montamos guardia, frente a los del PSUC, día y noche, hasta el siete por la mañana que, dado todo por perdido; cada grupo (cuatro-tres) se fue a buscar noticias [de] su organización.
El día cinco, ya tarde, José María y yo fuimos al local del POUM que estaba casi enfrente al Hotel Falcón, y cerca del lugar donde murió Ascaso. En ese hotel residía el Comité Local del POUM; en él me encontré, a veces, con Quique, hermano de Antonio Rodríguez. Éste, Antonio Guerrero, Teodoro Sanz, Roberto Montero y yo, estuvimos juntos en el mismo campo de concentración de Argelès-sur-mer durante dos meses. […]
En ese hotel, el Comité estaba en las piezas de arriba, abajo la cafetería, donde se continuaba sirviendo – a los milicianos y a los que no lo eran – café, bebidas de refresco y bocadillos.
El día cinco por la tarde, y aprovechando el tiempo libre, José María [Rodríguez] y yo nos fuimos hasta el Hotel [Falcón] para comer un bocadillo, un café y descansar un poco. Allí nos encontramos con Carlini, con él había otra persona; nos dio el nombre, pero hoy no me acuerdo del nombre, ni de su imagen. Charlamos un rato y pasamos revista a la situación, y convinimos ir a ver a Los Amigos de Durruti y cambiar impresione sobre la situación en general; todos comprendíamos, que con las posiciones fijadas por las direcciones de la CNT y POUM las cosas se complicaban, y que la correlación de las fuerzas en el combate no jugaban a nuestro favor después de la “traición” de las Organizaciones tradicionales, CNT-POUM; pero que había que continuar la lucha para ganar la adhesión de la gente – en vocabulario anarquista no se habla de masas – a nuestro combate. Balius y Carlini repetían – una y otra vez – que, o se ganaba el combate emprendido o se perdía Julio y la guerra5. Tenían razón, pero no toda la razón. Se me ocurrió citarles el adagio, tantas veces repetido, que de siempre, la fuerza de la razón ha sido la “merienda” de la razón de la fuerza. Me gané, de la parte de Carlini, aquello de pesimista. Le contesté: Pesimista u optimista, hace tres días y noches que estoy detrás de una barricada; en ella permaneceré hasta que se termine, ganando o perdiendo. Que será lo más probable.
Hasta hoy, ganando o perdiendo, siempre he estado con los míos; la clase obrera. La reunión duró un rato más, pero los problemas de fondo quedaron en el aire. ¿Por qué? Porque en lo que se estaba de acuerdo – aunque no se decía – era en mantener la unidad en la lucha contra todos los enemigos del 19 de julio. Sobre partido u organización centralizada, no con poderes de ordeno y mando, sino con mandato y control de los de abajo, es decir, control del pueblo de todo poder, por medio de sus Organizaciones. Cuando se pronunciaba la palabra Autoridad, para hacer cumplir los acuerdos discutidos y aprobados por la base, comités u otros; Balius se ponía de mal humor. La entrevista o reunión se terminó sin abordar los verdaderos problemas de fondo, ni fijar posición sobre el movimiento insurreccional, después de la condenación [condena] de éste por la CNT-POUM. Todavía me estoy preguntando: ¿para qué hacer morir a lo mejor de la clase obrera de Barcelona, y de otras poblaciones donde aún se luchaba? Para Balius, Carlini y otros – no todos – sólo proseguir la lucha en las barricadas era la posición justa; y así nos separamos.
¿Qué influencia ejerció el GBL [Grupo Bolchevique-Leninista] sobre Los Amigos de Durruti?: Ninguna. En el verdadero sentido de la palabra, ni siquiera Carreño [puede decirse que estuviese influido por] su amistad y sus relaciones con Munis. Dos veces, estuvimos los tres [Carreño, Munis y Quesada] tomando café y charlando un poco de todo: la primera en el Café Brasil, que estaba, o está, en la Rambla, cerca del que fue local de Los Amigos de Durruti; la segunda en el que está al final de la calle Goya, que hace ángulo con la plaza de Cataluña [debe querer decir entre la plaza de Goya y la plaza Universidad]. Yo escuchaba a los dos, pero intervenía poco en la conversación.
Carreño, partiendo del movimiento insurreccional de la clase obrera austriaca, febrero del 34, enumeraba empezando por Asturias el fracaso de todos los ensayos de insurrección intentados, en nuestro país, por la FAI-CNT. Es de ahí, decía él, que la Confederación Nacional del Trabajo tiene que partir para hacer un serio análisis de todos esos fracasos y reconsiderar la acción o acto insurreccional y la toma del Poder político. Todo lo demás que se diga de influencia es tomar el deseo por realidad.
¿Qué no se ha dicho y escrito sobre las Jornadas de mayo? Incluso por personas que, según ellos, la vivieron. Que la hayan vivido no lo pongo en duda; pero lo que escriben no tiene nada que ver con lo real de los sucesos que describen. Más adelante, le señalaré uno de bulto. […]
Firmado: José Quesada Suárez”.
2. Los trotskistas en mayo de 1937
Si en la formación de un reducido grupo, constituido durante un largo proceso, puede hablarse de acto fundacional, podemos decir que en noviembre de 1936 Munis fundó en Barcelona la Sección bolchevique-leninista de España (SBLE), pro IV Internacional. Pero el escaso número de militantes, casi todos extranjeros, con escaso dominio del idioma español y aun menor implantación social, y, por otra parte, el alistamiento de la mayoría en diversas unidades del frente, la división en dos grupos enfrentados, el desprestigio de la Cuarta Internacional ocasionado por la desastrosa gestión de Rous en su misión como representante de la Cuarta en España, y el rechazo del POUM a que se constituyeran en fracción, impidió una consolidación de la organización trotskista. El informe del Grupo Bolchevique Leninista (GBL) en Barcelona del 12 de diciembre de 19366 es harto revelador a este respecto. Puede hablarse de una segunda fundación o relanzamiento de la SBLE a partir de abril de 1937, con la publicación del número 1 de La Voz Leninista, y la constitución de un Comité ejecutivo formado por Munis, que asumió el cargo de secretario; el danés Aage Kjelsø y el italiano Adolfo Carlini (seudónimo de Domenico Sedran)
Así, pues, a partir de noviembre de 1936 existieron en España dos grupos trotskistas rivales, que posteriormente fueron más conocidos por el nombre de sus respectivos órganos de prensa: el grupo oficial dirigido por Munis, que publicaba La Voz Leninista, y el grupo molinierista dirigido por Fosco, que publicaba Le Soviet., totalmente redactado en francés, y la portada coloreada a mano por Virginia Gervasini La organización oficial tomó el nombre de Sección Bolchevique-Leninista de España (SBLE); la organización de Fosco adoptó el de Grupo Bolchevique-Leninista “Le Soviet”.
Un intento de reunificación de ambos grupos, en enero de 1937, fracasó ante la negativa de la SBLE a discutir “el caso personal de Fosco”7, que en realidad era una negativa a discutir las divergencias políticas existentes. De este modo la escisión del movimiento trotskista español en dos grupos no sería solucionada hasta 1943.
Con el paso de los meses fue cada vez mayor el número de militantes españoles que engrosaron las filas del grupo oficial. De todas formas los BL fueron siempre un pequeño núcleo exterior al POUM, pero sobre todo una fracción BL (de hecho, aunque no de iure) en el seno del POUM. Militantes destacados de la Sección BL de España fueron Esteban Bilbao, Jaime Fernández Rodríguez, Julio Cid Gaitán, José Quesada Suárez, Miguel Olmeda, Antonio Guerrero, el alemán Hans David Freund (Moulin), el poeta surrealista francés Benjamín Péret, los italianos Adolfo Carlini y Lionello Guido, el polaco Casanova, la australiana Mary Low y el poeta surrealista cubano Juan Breá, entre otros.
Los trotskistas del GBL “Le Soviet” formaban el grupo heterodoxo que, pese al rechazo inicial y al enfrentamiento entre Fosco y Molinier en Barcelona, en agosto de 1936, se aproximó a las posiciones políticas de los disidentes Raymond Molinier y Pierre Frank (que en Francia, rota la frágil unidad alcanzada el 1 de junio de 1936 con la fundación del POI, volvían a publicar a partir del 23 de octubre el diario La Commune, como órgano del PCInt.). El Grupo BL “Le Soviet” era menos numeroso que el oficial y estaba formado por Fosco (que también utilizó los seudónimos literarios de Emiliano Vigo y Rolano), su compañera Virginia Gervasini (alias Sonia), el italiano Cristofano Salvini (alias Tosca), y los franceses Henri Aïache, Georges Chéron (alias Romeo Julio y Remy), y la compañera de este último, Louise. Consiguieron reclutar al militante español Antonio Rodríguez Arroyo (alias Rodas). Desde enero de 1937 hasta enero de 1938 publicaron quince números de un boletín en francés, mecanografiado a ocho o diez copias por Sonia, titulado Le Soviet, que daba nombre al grupo.
La organización fundada por Munis publicó dos números de un Boletín en enero y febrero de 1937, que a partir de abril tomó el nombre de La Voz Leninista. Ante la imposibilidad de ingresar en el POUM para constituir una fracción trotskista, dada la frontal oposición de la dirección poumista, la SBLE intentó influir en el POUM y en sectores radicales del anarquismo desde fuera. Se intentaba orientar a sectores de izquierda radicales y descontentos de estas organizaciones hacia posiciones revolucionarias. Se criticaba a la CNT y al POUM su colaboración con el gobierno de la burguesía republicana, al tiempo que se propugnaba la formación de un Frente Obrero Revolucionario que tomase el poder, hiciera la revolución y ganase la guerra.
Munis y Benjamín Péret (que había combatido en las milicias del POUM y luego en una unidad anarquista) marcharon a mediados de abril a París. Péret ya no regresó a España. Munis permaneció en París algunas semanas, desde donde escribió a Trotsky un informe sobre la situación de la SBLE8 y donde le sorprendieron las Jornadas de mayo. Así pues, la octavilla del Primero de Mayo fue probablemente redactada por Freund (Moulin), que con Sedran (Carlini) dirigió la SBLE durante un período crucial de la revolución española: las sangrientas Jornadas de mayo de 1937 en Barcelona.
Moulin, que mantenía unas relaciones asiduas con la Agrupación de Los Amigos de Durruti, había trabajado por la unificación de los dos grupos trotskistas existentes. De todas formas, se concede excesiva importancia a los contactos entre Balius y Moulin, que automáticamente y con más imaginación que pruebas de evidencia, algunos autores, como por ejemplo Pavel y Clara Thalmann9, convierten en una irresistible influencia de Moulin en el pensamiento de Balius. Basta una somera lectura de los números de El Amigo del Pueblopara constatar que Balius y Los Amigos de Durruti ni son marxistas, ni están influidos en modo alguno por el marxismo. A finales de julio, Moulin se había citado con otro militante llamado “Martin” cerca del domicilio de Fosco, y había preparado con Sonia un encuentro con Fosco, “probablemente para llegar a un acuerdo”10. Pocos días después, el 2 de agosto, Moulin fue detenido y luego asesinado por los estalinistas, que privaron de esta forma a la SBLE de uno de sus dirigentes de más valía.
Munis llegó a Barcelona a mediados de mayo, acompañado probablemente por el delegado del Secretariado Internacional (SI) Erwin Wolf, conocido por el seudónimo de Nicolle Braun. Erwin Wolf elaboró un detallado informe, fechado el 6 de julio de 1937, que es una magnífica radiografía de los problemas políticos y la militancia de la SBLE11, tras las Jornadas de mayo y el inicio de la represión estalinista contra las organizaciones revolucionarias. Se sabe que Wolf fue arrestado dos veces sucesivas a finales de julio, y luego desapareció para siempre, sumándose a la larga lista de víctimas del estalinismo.
Dada su mayor importancia numérica y su superior implantación social y política la SBLE desarrolló un trabajo más amplio y profundo que el efectuado por el GBL Le Soviet, consiguiendo distribuir los ejemplares de su periódico y las octavillas por millares; llegando incluso a editar boletines informativos en francés y alemán. Sus relaciones con diversos sectores críticos del anarquismo y del POUM le abrían serias perspectivas de ampliar su influencia política y crear fracciones propicias a colaborar en un Frente Revolucionario. La actividad del GBL Le Soviet estuvo siempre fuertemente condicionada por la imposibilidad de dotarse de un periódico digno de este nombre. El uso del francés, dado el escaso dominio del español escrito, fue un obstáculo muy importante en el trabajo de propaganda y reclutamiento, que constituyó para el grupo una barrera insuperable12.
En mayo del 37 se produjo en Barcelona una insurrección obrera, protagonizada por los comités de defensa. El asalto policíaco al edificio de la Telefónica, gestionado por los sindicatos CNT y UGT desde el 19de julio de 1936, produjo la señal de alarma. Las patrullas de control y los comités de defensa levantaron barricadas en el centro de la ciudad. Los cenetistas se hicieron rápidamente con el dominio de los barrios obreros. En ese centro disputado de la ciudad había barricadas de la revolución y de la contrarrevolución. Había barricadas contrarrevolucionarias, de las fuerzas de seguridad republicanas, la Generalidad, con sus Milicias Pirenaicas, los nacionalistas anticenetistas de Estat Català y el PSUC (estalinista). Había barricadas revolucionarias, las de la CNT-FAI y el POUM, pero sobre todo los trabajadores revolucionarios en armas.
Sólo la Agrupación de Los Amigos de Durruti y los trotskistas de la SBLE lanzaron octavillas que propugnaban la continuación de la lucha obrera y se oponían a un alto el fuego. Fueron las únicas organizaciones que intentaron dar una dirección revolucionaria al movimiento espontáneo de los trabajadores. Estos, en su inmensa mayoría cenetistas, se resistieron a las consignas apaciguadoras y derrotistas de sus propios dirigentes, pero acabaron por ceder ante la ausencia de una alternativa revolucionaria por parte de la CNT.
Tanto Los Amigos de Durruti como los BL carecían apenas de organización, su número de militantes era exiguo13, y su influencia sobre la clase obrera casi inexistente. Podemos afirmar que su actividad se limitaba, casi por completo, a la publicación de su prensa y a las octavillas lanzadas en mayo.
Tampoco puede hablarse de una colaboración entre ambas organizaciones, que simplemente coincidieron en mayo en la calle, con un llamamiento similar dirigido a los trabajadores14. Durante las Jornadas de mayo Adolfo Carlini y José Quesada se entrevistaron con Jaime Balius y otros dirigentes de la Agrupación de Los Amigos de Durruti para intentar impulsar la insurrección revolucionaria15.
En cuanto a la creación de una fracción de izquierda en el POUM favorable a las tesis revolucionarias, pese a las constantes invitaciones aparecidas en La Voz Leninista, no puede hablarse de ningún contacto o colaboración práctica16. Solamente Josep Rebull, administrador de La Batalla y miembro del Comité Central, autor de unas contratesis17 preparadas para el Segundo Congreso del POUM, muy críticas respecto al colaboracionismo poumista con el gobierno de la Generalidad, había presentado al Comité ejecutivo de su partido un plano de Barcelona en el que se detallaba y defendía la toma del poder manu militari en las jornadas de mayo. Plan que fue rechazado por Nin, Andrade y Gorkin porque consideraban que el problema no era militar, sino político. Los contactos de Josep Rebull con Jaime Balius no dieron ningún fruto práctico18.
Así pues, mayo del 37 no encontró o construyó una dirección o coordinación revolucionaria capaz de transformar la insurrección en una revolución. En mayo del 37 todas las organizaciones obreras de masas, una detrás de otra, rechazaron el papel que se les ofrecía de convertirse en una vanguardia revolucionaria.
El 4 de mayo de 1937 la SBLE lanzó una octavilla19 en las barricadas. Al día siguiente lo hicieron los Amigos de Durruti. Fueron las dos únicas organizaciones que intentaron dar unos objetivos revolucionarios claros a la insurrección en curso. La actividad del Grupo BL Le Soviet se redujo, al parecer, a la presencia testimonial de Fosco y Georges Cheron (“Remy”) en la barricada del POUM frente al Hotel Falcón.
Munis afirmaba que en España en julio del 36 había desaparecido el Estado burgués. Los comités-gobierno eran el único poder real existente. Sin embargo, al no existir un partido revolucionario capaz de unificar y potenciar esos comités a escala nacional, la contrarrevolución democrática, encarnada ideológicamente por el estalinismo y organizativamente por el Frente Popular, avanzó paso a paso contra las conquistas revolucionarias de julio. Sólo a primeros de octubre, con la entrada de la CNT y el POUM en el gobierno de la Generalidad y la orden de disolución de los comités obreros locales, se creó una situación de doble poder, entre el gobierno republicano y los nuevos órganos de poder de los trabajadores: los comités. La contrarrevolución, que tenía ya la iniciativa, fue avanzando hasta asestar, en mayo del 37, el golpe definitivo al centro neurálgico de la revolución: la clase obrera barcelonesa.
La represión estalinista, tras la caída del gobierno de Largo Caballero, consiguió la ilegalización y proceso del POUM, pero también de Los Amigos de Durruti y de la Sección Bolchevique-Leninista. Al asesinato de los anarquistas Camillo Berneri, Francesco Barbieri y tantos otros de menor fama, siguió el asesinato y desaparición de los poumistas Andrés Nin y Kurt Landau, entre otros, pero también de los camaradas de Munis: Hans David Freund y Erwin Wolf.
Octavilla de la SBLE del 4 de mayo de 1937, reproducida en La Lutte Ouvrière número 48 del 10 de junio de 1937.
La octavilla de la SBLE decía así:
“Viva la ofensiva revolucionaria.
Nada de compromisos. Desarme de la GNR
y Guardia de Asalto reaccionarias. El momento
es decisivo. La próxima vez será demasiado tarde.
Huelga general de todas las industrias que no
trabajen para la guerra, hasta la dimisión del
gobierno reaccionario. Sólo el poder Proletario
puede asegurar la victoria militar.
Armamento de la clase obrera.
Viva la Unidad de Acción CNT-FAI-POUM.
Viva el Frente Revolucionario del Proletariado.
En los talleres, fábricas, barricadas, etc.: Comités de Defensa Revolucionaria.
Sección Bolchevique-Leninista de España (por la IV Internacional)”
3. Pedagogía del plagio
En la carta de Quesada a Guillamón, reproducida al inicio de este artículo, Quesada dice: “Balius y Carlini repetían – una y otra vez – que, o se ganaba el combate emprendido o se perdía Julio y la guerra”. En la nota 129 de la segunda edición del libro Los Amigos de Durruti. Historia y Antología de textos, publicado por Ediciones Descontrol en 2021 (primera edición en 2013), fundamentada en esa carta de Quesada, se dice: “Balius y Carlini repetían – una y otra vez – que, o se ganaba el combate emprendido o se perdía Julio y la guerra”.
El señor Amorós, en la página 110 de Los Amigos de Durruti en la Revolución Española (LADERE), editado en 2023, plagia de este modo la carta de Quesada a Guillamón del 16 de octubre de 1966, sin citar su procedencia: “estaban de acuerdo en que o se continuaba la lucha o se perdía todo, las conquistas de Julio y la guerra”.
El texto de la página 110 del libro de Miquel Amorós, titulado LADERE, es un deshonesto plagio de mis textos sobre el tema20. Y digo plagio porque no los cita en ningún momento, como debiera hacerlo, porque plagio es usar el trabajo, las investigaciones, las ideas, o las palabras de otro como si fueran propios, sin indicar de forma honesta, clara, rotunda, precisa y explícita de donde proviene esa información.
Nadie puede decidir que no cita a un autor determinado, al mismo tiempo que usa sus trabajos, sus ideas, sus textos y sus descubrimientos, porque ese procedimiento es, por definición, un método plagiario y deshonesto, además de ridículo
Y no citar es plagiar. Es imposible utilizar otro verbo. Quien no cita, plagia.
En una próxima ocasión, más apropiada, detallaré los numerosísimos plagios del señor Amorós en su libro LAREDE; que son legión, y de naturaleza metódica y sistemática, no sólo ocasional y esporádica. Hoy, basta con explicarle al señor Amorós qué es plagiar y cómo lo hace, sea consciente o no de lo que hace. En todo caso, Amorós siempre es consciente de que no cita a Guillamón, cuando debiera hacerlo, porque usa sus trabajos, hallazgos e investigaciones.
4. El trotskismo español en la web SER HISTÓRICO
Andreas Bülow; Casciola, Paolo: Biografías del 36: Aage Kjelsø, en web Ser Histórico, aquí:
– Casciola, Paolo: Kurt Landau, en la web Ser Histórico, aquí:
– Casciola, Paolo: El verdadero destino de Kurt Landau en las revelaciones de un agente estalinista, en la web Ser Histórico, aquí:
. Discurso de Munis ante la timba de Trotsky, en la web SER HISTÓRICO, aquí:
– Fernández, Eulogio y Guillamón, Agustín: Manuel Fernández-Grandizo y Martínez 81912.1989). En la web Ser Histórico, aquí:
– Guillamón, Agustín: Debate entre bordiguistas y trotskistas sobre la Guerra de España, en la web Ser Histórico, aquí:
– Guillamón, Agustín: Los bordiguistas en la Guerra de España. En la web Ser Histórico, aquí:
– Guillamón, Agustín: Mary Loe: poeta surrealista, trotskista y revolucionaria (1912-2007). En la web Ser Histórico, aquí:
-Rosés. Sergi: Rebull, Blackrell, Oehler I Krhem el 1937. En la web Ser Histórico, aquí:
– » Rosés. Sergi: Presentació a la carta de Trotsky “El conflicte català i les tasques del proletariat» : l’altre gir de l’estiu del 1934″. Ser histórico, (novembre del 2020); serhistorico.net (publicat el 25-XI-20)
– Rosés. Sergi: “Apunts preliminars per a una història dels Gapos de Madrid, arran de l’atracament de la Plaza de la Villa del novembre del 1935». Ser histórico, (desembre del 2021), serhistorico.net (publicat el 28-XII-21)
– » Rosés. Sergi: Un article plagiari d’Emiliano Monge, “Historiador UBA-FFyL»». Ser histórico, (setembre del 2022), serhistorico.net (publicat el 25-IX-22)
– » Rosés. Sergi: Un any després del 19 de Juliol del 1936 : la infame nota de la C.N.T.-F.A.I. i el sectarisme del P.O.U.M.». Ser histórico, (juliol del 2023), serhistorico.net (publicat el 27-VII-23)
5. Libros y artículos de revista sobre trotskismo español (en orden cronológico de publicación)
– Lev Trotsky ; La révolution espagnole (1930-1940), Les Éditions de Minuit, Paris 1975- [En español: La revolución española (1930-1940). 2 vol. Fontanella, Barcelona, 1977]
– Miguel Peciña: Les trotskystes et la guerre d’Espagne: du 19 juillet 1936 aux évènements de mai 1937 (Tesis), Université de Paris VIII (Paris-Vincennes), Paris 1976
– Frank Mintz–M. Peciña: Los Amigos de Durruti, los trotskistas y los sucesos de Mayo, Campo Abierto, Madrid 1978
– Pélai Pagès: «Le mouvement trotskyste pendant la guerre civile d’Espagne», Cahiers Léon Trotsky, n. 10, giugno 1982, pp. 47-65
– Jean Cavignac : «Les trotskystes espagnols dans la tourmente (1937-1940)», ivi, pp. 67-74
– Pierre Brou: «La mission de Wolf en Espagne», ivi, pp. 75-84
– Paolo Casciola–Giorgio Sermasi: Vita di Blasco. Pietro Tresso dirigente del movimento operaio internazionale, Odeonlibri-ISMOS, Vicenza 1985
– VARIOS AUTORES: The Spanish Civil War. The View from the Left, número monográfico de la revista Revolutionary History, a. IV, n. 1-2, invierno 1990-1991
– Agustín Guillamón: I bordighisti nella guerra civile spagnola, Quaderni del Centro Studi Pietro Tresso, Serie «Studi e ricerche», n. 27, aprile 1993
. Agustín Guillamón: “Munis. Vie et œuvre d´un révolutionnaire méconnu”, Cahiers Leon Trotsky n. 50, mai 1993, pp. 85-98
– Virginia Gervasini: “Gli insegnamenti della sconfitta della rivoluzione spagnola (1937-1939”. Quaderni del Centro Studi Pietro Tresso, série « Studi e ricerche », n° 30 (1993).
– P. Casciola: «Domenico Sedran (1905-1993)», Bandiera Rossa, n. 42, marzo 1994, pp. 47-48
– P. Casciola: «Pietro Tresso (Blasco) and the Early Years of Italian Trotskyism» e «Domenico Sedran (1905-1993)», Revolutionary History, vol. 5, n. 4, primavera 1995, pp. 30-91 e 107-110
– A. Guillamón (dir.):Documentación histórica del trosquismo español (1936-1948). De la guerra civil a la ruptura con la IV Internacional, Ediciones de la Torre, Madrid 1996
´ Agustín Guillamón : « Un théoricien révolutionnaire: Josep Rebull”. Cahiers Leon Trotsky, número 71 (septembre 2000), pp. 61-77
– [Fausto Bucci,]: «Un incontro a Valeriano. “Carlini” il rivoluzionario, nella tormenta del ’900», La Risveglia. Quadrimestrale di varia umanità [online], n. 7-8, maggio-dicembre 2001
.- Eros Francescangeli: L’incudine e il martello. Aspetti pubblici e privati del trockismo italiano tra antifascismo e antistalinismo (1929-1939), Morlacchi, Perugia 2005
– A. Guillamón: «El asesinato del capitán Narwicz en la Calle Legalidad (10 de Febrero de 1938)», Balance. Cuadernos de historia, n. 30, Barcelona, mayo 2005, pp. 43-46
– F. Bucci–Paolo Casciola: Massimalisti, trotskisti e bordighisti italiani nella guerra civile spagnola (1936-1939) [Relazione per il Convegno promosso dalla rivista Spagna Contemporanea sul tema: Esuli e combattenti. La Spagna degli anni Trenta nella memoria collettiva in Italia (Alessandria-Novi Ligure, 30 novembre-1° dicembre 2007)]
– Gian Luigi Bettoli (a cura di): La Guerra di Spagna attraverso gli articoli e le lettere degli antifascisti e dei garibaldini del Pordenonese, Associazione «Casa del Popolo di Torre», Pordenone 2008
.Sergi Rosés: “La negació del dret d’asil a Trotsky per la II República i la Generalitat el 1931: un episodi desconegut del seu darrer exili”. Balance. Cuadernos de historia, nº 35 (noviembre de 2010), pp. 3-20.
– Agustín Guillamón y Sergi Rosés: “Extractos de la correspondencia entre Trotsky y Nin, 1930-1932”. “ Balance. Cuadernos de historia nº 37 (enero de 2013), pp. 3-44
– Sergi Rosés: “William Krehm as was remembered by Charles A. Orr”. COMER : the journal of the Committee on Monetary and Economic Reform, v. 25, no. 11 (november 2013), pp. 11-12.
. A. Guillamón: Espagne 1937. Josep rebull, la voie révolutionnaire. Spartacus, 2014
– P. Casciola: “Gervasini, Virginia (1915-1993)”, en VARIOS AUTORES., Biografías del 36. Editorial Descontrol, Barcelona 2016, pp. 101-108
– P. Casciola: «Sedran, Domenico (1905-1993)», en VARIOS AUTORES., Biografías del 36., Editorial Descontrol, Barcelona 2016, pp. 379-387
Eulogio Fernández: “Fernández Rodríguez, Jaime ((1914.1998)”, en VARIOS AUTORES: Biografías del 36. Descontrol, Barcelona, 2016, pp.83-98.
– Eulogio Fernández y Agustín Guillamón: “(Munis, G,), Manuel Fernández Grandizo y Martínez ((1912.1989)”, en VARIOS AUTORES: Biografias del 36. Descontrol, Barcelona, 2016, pp.242-262.
– Sergi Rosés: Els revolucionaris marxistes a l’Espanya dels anys 30 (Tesi doctoral, Universitat de Barcelona, 2017
Andy Durgan, Voluntarios por la revolución. La milicia internacional del POUM en la Guerra Civil española, Laertes, Barcelona 2022.
6. Libros y artículos sobre los Hechos de Mayo de 1937 en Barcelona
AGUILERA POVEDANO, Manuel: “Listado de víctimas de los Hechos de Mayo de 1937 en Barcelona”. Blog de Manuel Aguilera Povedano, 2013.
-“Los hechos de mayo de 1937 : efectivos y bajas de cada bando”. Hispania, 2013, n° 245, pp. 789-816.
BALCELLS, Albert: Justicia i presons, després de maig de 1937, a Catalunya. Dalmau, Barcelona, 1989. [Livre pionnier et indispensable].
BALLESTER, David : Els anys de la guerra. La UGT de Catalunya (1936-1939). Columna, Barcelona, 1998.
BARROT, Jean : « Bilan ». Contre-révoluton en Espagne (1936-1939). Union Générale d’Editions, Paris, 1979.
– Quand meurent les insurrections. Adel, Paris, sd.
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– Correspondencia con Agustín Guillamón (2009).
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1 Existen algunas modificaciones de redacción, poniendo o quitando comas, descartando abreviaturas y otras menudencias, sin más objetivo que clarificar la lectura.
2 ¿Cuándo se trasladó a Barcelona?
3 Se trataba, pues, de una célula formada sólo por españoles y militantes del POUM, sin conocimiento del resto de militancia de la SBLE.
4 Estaba preso en la Cárcel Modelo de Barcelona.
5 Esta es la frase plagiada por el señor Amorós en su libro Los Amigos de Durruti en la Revolución española [a partir de ahora LADERE]
6Véase GUILLAMÓN, Agustín (Dir.): Documentación histórica del trosquismo español (1936-1948). De la guerra civil a la ruptura con la Cuarta Internacional. Ediciones de la Torre, Madrid, 1996, doc. 1.12
7 V. GUILLAMÓN, op. cit, documento 1.39
8 V. GUILLAMÓN, op. cit, documento 1.50
9 En el libro Barcelona, mayo de 1937. Testimonios desde las barricadas. Alikornio, pp. 109-112.
10Testimonio de Virginia Gervasini (Sonia) a Paolo Casciola (Varese, 8 marzo 1993)
11 V. GUILLAMÓN, op. cit, documento 1.57
12Aunque en Le Soviet nº 14 (1-12-1937), se reproduce en francés una octavilla de la que se dice: “Nous traduisons ce tract qui a été diffusé en langue espagnole”. Véase GUILLAMÓN, op. cit. doc. 1.72.
13Es interesante hacerse una idea del número de militantes de las organizaciones revolucionarias minoritarias en mayo del 37: Agrupación de Los Amigos de Durruti: de cuatro a cinco mil, trotskistas de la Sección BL de España: unos treinta, trotskistas del Grupo BL Le Soviet: unos ocho, célula 72 del POUM: unos doce.
14Véase documento 1.52.
15Según testimonio de José Quesada. Véase, además de la correspondencia con Guillamón, el libro de TROTSKY, León:La revolución española (1930-1940). 2 vol. Fontanella, Barcelona, 1977. [Selección de textos y presentación de Pierre Broué], vol. 2, pp. 123-124.
16Entrevista de Guillamón a Munis, en Barcelona, el 16 de noviembre de 1984:
“Pregunta: ¿Hubo una colaboración de la Sección bolchevique-leninista con los grupos de izquierda revolucionaria como Amigos de Durruti o Rebull, que hizo una crítica del Comité ejecutivo del POUM y de Nin?
G. Munis: Yo no me acuerdo de esas cosas. Ya no guardo en la memoria los detalles, pero desde luego yo no conocía a nadie de Amigos de Durruti, ni a Rebull, ni a toda esa gente, antes de Mayo.
Pregunta: ¿Y después de los Hechos de Mayo?
G. Munis: Luego intenté contactar con Rebull [en Francia] para ver si había posibilidades de hacer algo juntos, pero se echó para atrás. Rebull colaboró durante la guerra [la Segunda guerra mundial] en Franc-Tireur. Intervino en la Resistencia, y nuestra posición consideraba la Resistencia como uno de los bandos de una guerra imperialista, en la que los revolucionarios no debían participar.”.
17Véase las contratesis de la célula 72 del Comité local del POUM, redactadas por Josep Rebull en:
Boletín interior nº 1. Órgano de discusión para el II Congreso del Comité local de Barcelona del POUM, Barcelona, 23 abril 1937. Boletín interior nº 2. Órgano de…, Barcelona, 29 de mayo de 1937.
18Cuestionario de Guillamón a Josep Rebull, 16-12-1985:
“Pregunta: ¿La célula 72 intentó establecer contactos con otros grupos con la intención de crear un frente revolucionario, esto es, con Amigos de Durruti, Juventudes Libertarias, Balius, Munis, u otros sectores del POUM?
Josep Rebull: Els sols contactes amb els “Amics de Durruti” tingueren lloc durant les jornades de maig, però la poca importància numérica d’aquest grup sense lligams amb la base, i la modesta representativitat de la c. 72 no donaren peu a un acord pràctic, per exemple, com nosaltres varem proposar d’adressar un manifest als obrers en lluita. A Munis no recordo haver-hi parlat fins a l’exili, a Paris, conversacions sense cap transcendència”.
19 Redactada probablemente por Moulin.
20 Guillamón, Agustín: Los Amigos de Durruti. Historia y Antología de textos, Descontrol, 2021, segunda edición, nota 129.
Guillamón, Agustín: Insurrección. Las sangrientas jornadas del 3 al 7 de mayo de 1937. Hambre y violencia en la Barcelona revolucionaria. Tome 3. Descontrol, Barcelona, 2017, pp. 435-445.
Fuente → serhistorico.net
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