
Interrogamos sobre "Claves de la Transición 1973-1986: de la muerte de Carrero Blanco al referéndum de la OTAN"
Alfredo Grimaldos (1956-2020) fue un periodista de investigación español, de dilatada trayectoria, que se destacó, entre otras cosas, por sus relevantes estudios acerca de la Transición, una de las épocas más mitificadas de la historia reciente del Estado español.

Fruto de sus investigaciones sobre esta época fueron libros como "La sombra de de Franco en la Transición", "La CIA en España: espionaje, intrigas y política al servicio de Washington" y "Claves de la Transición 1973-1986 (para adultos): de la muerte de Carrero Blanco al referéndum de la OTAN". De esta última obra, Canarias-semanal ha extraído para sus lectores algunas de sus pesquisas y aportaciones, en forma de una suerte de "entrevista póstuma", con la que deseamos contribuir a divulgar la imprescindible obra de Grimaldos. Ni que decir tiene que los datos que en esta "entrevista" se aportan, responden de manera rigurosa al contenido de su libro.
Entrevista:
- ¿Cómo se podría calificar, políticamente, la Transición política española?
- La Transición política española se podría calificar como un periodo complejo marcado por la influencia extranjera y la manipulación, en el que figuras surgidas del Régimen de Franco dirigieron y controlaron un proceso de tránsito hacia otro régimen para asegurar la continuidad del poder y los privilegios.
Durante la Transición no se produjo una ruptura real, ni un corte histórico significativo con el régimen franquista. Franco, a través de sus herederos directos, como el Rey y Suárez, comandó la Transición, y no hubo una depuración de los aparatos represivos del régimen anterior.
La imagen oficial de la Transición se construyó sobre el silencio, la ocultación, el olvido y la falsificación del pasado, renunciando a reivindicar una parte fundamental de la historia reciente, las luchas de las clases populares y la resistencia contra la dictadura.
- ¿A qué se refiere, exactamente, cuando habla de la "influencia externa o extranjera" en la Transición?
Me refiero al hecho, hoy documentalmente constatable, de que la influencia de la CIA y otros actores internacionales fue determinante en el diseño y desarrollo de la Transición política española, con el objetivo de asegurar los intereses estratégicos de Estados Unidos y sus aliados y de evitar cualquier tipo de ruptura revolucionaria en España.
De hecho, se podría decir que la Transición española se diseñó en Langley (Virginia), en la sede central de la CIA, y que la fase final, que culmina con la restauración monárquica en la persona de Juan Carlos I de Borbón, se comenzó a fraguar desde 1971.
Los Estados Unidos tenían un interés estratégico en España, considerando la península Ibérica como el centro de su mapa mundial, fundamental para el eje Rota-Morón-Torrejón-Zaragoza, especialmente en la ruta desde Estados Unidos hasta el conflictivo Oriente Medio.
Es por ello que la CIA y los servicios de información españoles coordinaron acciones para garantizar una transición sin sorpresas del franquismo a un régimen más homologable internacionalmente.
La CIA mantuvo relaciones con personajes como Enrique Múgica, ex ministro de Felipe González, y otros socialistas de postín.
La Agencia Central de Inteligencia y la socialdemocracia alemana se turnaron en la dirección de la Transición española, con el objetivo de impedir que tras la muerte de Franco se pudieran producir en España cambios reales.
- Pero... ¿cómo se articuló en el interior del país el control y la manipulación de la que usted habla ?
Como ya expresé anteriormente, la "operación" se ejecutó a través de figuras surgidas del Régimen de Franco, que dirigieron y controlaron con mano de hierro el proceso de la Transición, para de esa forma asegurar la línea de continuidad del Poder, así como de los privilegios inherentes al mismo.
Los reformistas lograron evitar una ruptura y un cambio estructural significativo, manteniendo también a las innumerables víctimas de la dictadura en el olvido.
El Ejército, por supuesto, fue una pieza fundamental en ese proceso para garantizar una transición sin sorpresas. Figuras como Felipe González, respaldado por potencias extranjeras, participaron en estos planes para imponer una transición controlada y evitar que se produjera una radicalización de la sociedad española.
- A propósito de lo que menciona, ¿cuál fue el papel desempeñado durante "la Transición" por los dirigentes del PSOE y del PCE, este último, por cierto, el Partido político que había protagonizado la resistencia contra la dictadura?
Felipe González y el PSOE recibieron ayuda clandestina directa del gobierno de EE.UU. y de sus aliados europeos, e indirecta a través de empresas y fundaciones alemanas y de otros países. Esta ayuda, obviamente, no se les ofreció a cambio de nada.
González mantuvo relaciones con Servicios de Inteligencia norteamericanos, celebrando encuentros con altos mandos del Ejército y el Rey, estableciendo estrategias para que la Transición se produjera exactamente tal y como previamente se había planeado. González desempeñó un papel crucial en la Transición, siendo un actor clave en la implementación de lo que ya he calificado como una transición controlada.
Una vez en el Gobierno, González mantuvo su posición de "OTAN, de entrada, no", como un puro reclamo electoral hasta 1982, para luego protagonizar el giro de 180 grados que todos conocimos en el Referéndum. Eso permitió que España, tal y como reclamaban los Estados Unidos, quedara plenamente integrada en la Alianza Atlántica.
- ¿Y Santiago Carrillo?
Desde luego Carrillo también fue un actor fundamental para que la Transición pudiera transcurrir por los cauces preestablecidos. Y lo hizo adaptándose y aceptando el nuevo sistema político monárquico, y abandonando los principios fundamentales sostenidos hasta entonces por el PCE.
Carrillo traicionó a los militantes del PCE al obligarles a aceptar la Monarquía y la bandera roja y gualda. Por primera vez en su historia, las bases del PCE se vieron obligadas a enarbolar la bandera de la Monarquía borbónica y renunciar a los principios leninistas del Partido.
Santiago Carrillo ejerció como "policía desmovilizador" en su área de influencia, que era muy importante en aquellos años, con la intención de integrarse en el nuevo sistema político, y para ello la dirigencia del PCE se dedicó, entre otras cosas, a controlar las luchas populares, las huelgas y las revueltas estudiantiles.
- ¿Podría ampliar un poco más qué se refiere cuando asegura que la Transición "no supuso una ruptura con el régimen franquista"?
Pues me refiero a que, no solo la Transición fue dirigida por figuras surgidas del régimen de Franco, como el Rey y Suárez, sino que estos "reformistas" lograron imponer la continuidad y consolidación de estructuras, personajes y prácticas del régimen franquista.
No hubo ningún tipo de depuración, ni de reconocimiento de la represión y violencia ejercida durante la dictadura. No existió, por ejemplo, ninguna depuración de los aparatos represivos del régimen anterior, como la policía o la judicatura.
Lo que se planificó fue una evolución pacífica, sin ruptura, que permitiera la pervivencia del Régimen bajo unas formas más “civilizadas”.
Los franquistas renovados establecieron un “consenso” con las direcciones de los grupos de izquierda ya integrados en el nuevo régimen, y se propagó el mensaje de que era necesario el pacto de las fuerzas democráticas con el régimen franquista para evitar un supuesto peligro de un nuevo enfrentamiento entre españoles o la instauración de una dictadura militar.
Con esta excusa se impuso el silenciamiento de la memoria histórica del periodo republicano y de la ilegitimidad originaria de la monarquía que iba a ser restaurada. Así, la Transición se convirtió en un "silencio de los corderos".
Con la complicidad de los líderes de esta "izquierda" también se procedió a neutralizar el movimiento obrero y su resistencia a los ajustes económicos que se estaban imponiendo.
Al mismo tiempo, la violencia estatal, parapolicial y ultraderechista de la Transición se cebó en los jóvenes que peleaban por la ruptura democrática
- ¿Cuál es su opinión sobre el llamado "Régimen del 78" que se construyó a partir de la Transición?
Con el referéndum del 6 de diciembre de 1978 se consolidó una Monarquía exclusivamente surgida de la expresa voluntad del dictador Francisco Franco, atribuyendo al Ejército el papel de garante del orden constitucional y propiciando la continuidad de los privilegios de la Iglesia Católica.
Personajes provenientes del franquismo, como Martín Villa y Fraga, continuaron detentando cargos relevantes en la vida pública, evidenciando la persistencia de estructuras y personajes del antiguo régimen.
El Régimen del 78 se puede considerar, en efecto, como una continuidad del franquismo bajo nuevas formas, donde se mantuvieron estructuras, personajes y privilegios del antiguo régimen, evitándose a toda costa una ruptura real con el pasado dictatorial.
Fuente → canarias-semanal.org
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