Josu Zabala Erasun, asesinado por la guardia civil en Hondarribia en 1976

Josu Zabala Erasun, asesinado por la guardia civil en Hondarribia en 1976 / Angelo Nero  

El 8 de septiembre, día grande de las fiestas de Hondarribia, se celebró una manifestación en la que participaron entre 100 y 150 jóvenes, para pedir la Amnistía Total, y en protesta por la desaparición de Eduardo Moreno Bergaretxe “Pertur”.

El 12 de septiembre de 1976, Jesús Cebeiro firmaba en el diario El País, la siguiente columna: “La policía interrumpió una manifestación encabezada por la alcaldesa y los concejales de Fuenterrabía”, en su nota, fechada en San Sebastián, el periodista de Hondarribia, que dirigiría el periódico de PRISA entre 1996 y 2006, daba cuenta de una movilización popular, en protesta por el asesinato de Josu Zabala Erasun, el menor de seis hermanos de una familia del mismo pueblo que Cebeiro, que había caído bajo las balas de la Guardia Civil.

La muerte del joven irunés, Jesús María Zabala, ocurrida el pasado miércoles en Fuenterrabía, por disparos de la Guardia Civil, cuando era reprimida una manifestación, ha originado la dimisión en pleno del Ayuntamiento de Pasajes que, de esta forma, acordó ayer, en sesión extraordinaria, mostrar su total disconformidad con la actuación de las fuerzas del orden. Con este son ya tres los ayuntamientos guipuzcoanos que actualmente se encuentran dimitidos -Rentería, Pasajes y Fuenterrabía-, por problemas surgidos a raíz de diversas actuaciones de las fuerzas de orden público.

También ayer, y en señal de protesta por la falta de esclarecimiento de los sucesos ocurridos el pasado mes de mayo en Montejurra, en los que perdieron la vida dos personas, dimitió el Ayuntamiento de Estella. Esta cadena de dimisiones podría verse incrementada en la provincia de Guipúzcoa, si no se esclarecen con rapidez las responsabilidades de lo ocurrido el pasado miércoles en Fuenterrabía. Algunos de los ayuntamientos guipuzcoanos que han firmado un duro escrito en relación con estos sucesos -ver EL PAIS de ayer- podrían dimitir asimismo si no reciben una satisfactoria respuesta. Por otro lado, a los 18 ayuntamientos que suscribieron el manifiesto se sumaron ayer otros tres más: Tolosa, Villafranca de Ordicia y Zarauz.”

Cuatro días antes de la publicación de esta nota, el 8 de septiembre, día grande de las fiestas de Hondarribia, se celebró una manifestación en la que participaron entre 100 y 150 jóvenes, para pedir la Amnistía Total, y en protesta por la desaparición de Eduardo Moreno Bergaretxe “Pertur”, un dirigente de ETA (pm) que, a día de hoy, todavía sigue desaparecido. La Guardia Civil estableció dos cordones en los extremos de la calle San Pedro, y comenzó a reprimir con dureza a los manifestantes, utilizando abundante material antidisturbios.

Los jóvenes hondarribitarras le plantaron cara a la benemérita, defendiéndose con lo que tenían a mano, según algunas versiones Josu Zabala le arrojó una silla a un agente, que resultó herido en una ceja. El guardia civil inició una persecución para intentar detener a Josu, y le disparó con su arma reglamentaria, alcanzándole en el pecho. El joven ingresaría ya cadáver en la Ciudad Sanitaria de San Sebastián.

La nota periodística del día 12 de septiembre, en el diario madrileño continuaba: “Mientras en las casas consistoriales guipuzcoanas se espera una rápida respuesta a sus peticiones -esclarecimiento de los hechos, aplicación de responsabilidades y garantías de que no volverán a producirse este tipo de actuaciones represivas-, el pueblo de Fuenterrabía no se ha recuperado aún del impacto producido por los sucesos del miércoles. Continúan la estricta vigilancia en las calles y el control riguroso en los accesos. Durante todo el día de ayer se repitieron las carreras, y los saltos en diferentes calles. En el lugar donde cayó muerto Jesús María Zabala, la fuerza pública y los vecinos se sucedían en el empeño de desmontar y rehacer el túmulo.

Sobre las siete y media de la tarde, la iglesia parroquial, la cercana plaza de Armas y la calle Mayor, aparecían abarrotadas de gente para asistir al funeral en memoria de Jesús María Zabala. Poco antes de dar comienzo la misa fue recibida, en medio de grandes aplausos, la alcaldesa dimisionaria, Mercedes Iridoy, que había permanecido dos días en cama. (…) Al término de la misa, los asistentes iniciaron una manifestación con el propósito de llegar hasta el lugar donde había caído mortalmente herido Jesús María Zabala. Encabezaban la marcha la alcaldesa y todos los concejales. Al llegar a las cercanías del callejón donde se había producido el tiroteo hicieron acto de presencia las brigadas antidisturbios que ordenaron que se detuviese la marcha. (…) Coincidiendo con estos hechos se cumplen hoy los 40 años de la entrada de las tropas franquistas en la ciudad de San Sebastián. Mientras el Ayuntamiento se dispone a celebrar el acontecimiento con recepciones y festejos, doce asociaciones de vecinos de la capital han suscrito un manifiesto, en el que piden a la opinión pública que celebre dos días de silencio y duelo, en recuerdo de aquella fecha y en señal de protesta por lo ocurrido en Fuenterrabía.”

El guardia civil que mató a Josu Zabala fue sentenciado y amnistiado en el 77. Jamás pisó la cárcel.

Con motivo del 40 aniversario, en 2016, el grupo Zabala Gogoan hizo un documental para que la memoria de Josu perdurara en el pueblo de Hondarribia, en el de toda Euskal Herria.


Fuente → nuevarevolucion.es

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