Del mito a la realidad: El caso Escala y otras leyendas del anarcosindicalismo durante la transición [parte II]

Del mito a la realidad: El caso Escala y otras leyendas del anarcosindicalismo durante la transición [parte II] / David García Aristegui 

En la segunda parte de la entrevista a Héctor González Pérez sobre los mitos de la CNT en la Transición abordamos básicamente tres temas. Por un lado, la versión de algunas de las personas participantes en los sucesos del Caso Scala, donde reconocieron la preparación de cócteles molotov y su posterior lanzamiento. Por otro, la figura de Joaquín Gambín, cuyo papel en el desmantelamiento y proceso a ERAT no era tan conococido. Y finalmente, la relación de CNT y contracultura, ejemplificadas en las Jornadas Libertarias de 1977, un año antes del Scala.
 

¿Cómo valoras Caso Scala – Terrorismo de Estado y algo más de Xavier Cañadas, uno de lo protagonistas? Por su parte creo que no hubo auto-crítica y, además, la visión que tiene de la reconstrucción de la CNT parece que no se sostenía.

[…] la CNT, una organización anarcosindicalista que resurge de la clandestinidad hacia 1976, de manos de los «cincopuntistas», Diego Abad de Santillán, el ministro del Interior Rodolfo Martín Villa y el alcalde de Barcelona de la época, con la única intención de restar fuerzas a los únicos sindicatos representantes de los trabajadores de la época: CCOO y UGT.

Xabier Cañadas, Caso Scala – Terrorismo de Estado y algo más

Hay que valorarlo desde dos puntos de vista. Lo valoro como una fuente, el testimonio de Cañadas y los protagonistas. Y también como una fuente respecto a la conformación de una memoria colectiva, se ve cómo se construye la memoria social debido al éxito del libro. Pero ¿es un libro que arroje luz? ¿Un libro de reflexión o de investigación? Bueno… para mí ahí tiene mucho menos interés.

No hubo por su parte ninguna autocrítica y la visión que tuvo de la reconstrucción de la CNT ahora parece que no se sostiene. La autocrítica es algo de lo que todos hablamos pero no suele ejercitarse. Sobre el fragmento del libro: hay que hacer una serie de matizaciones. Martín Villa no era Ministro del Interior, era Ministro de Relaciones Sindicales. 

Y el resurgir de CNT se da no por Abad de Santillán, si no por núcleos autónomos en numerosas localidades de trabajadores/as, ex-cenetistas y estudiantes que entienden que es necesario un sindicato anarcosindicalista, anticapitalista, que pretenda superar el marco estatal, que se oponga a la reforma política y a sindicatos dirigidos por partidos políticos. Horizontal, autogestionado y asambleario. El papel del estado ahí es nulo, no interviene, nos pongamos como nos pongamos.

Luis Andrés Edo dejó claro en La CNT en la encrucijada que era conocido que Joaquín Gambín, el instigador del Scala, era un provocador. Pero no sólo eso, según él tanto la FAI como CNT estaban informadas y…….. nada. ¿Cómo crees que pudo suceder algo así?

No tengo ni idea. Partimos de la base que Edo dijo lo que dijo, pero yo no tendría tan claro si dijo la verdad, si eso fue exactamente así o estaba fabulando en su libro. Juan Gómez Casas coincide (y me da más confianza) en que esa información llega al Comité Nacional de la CNT y que puede que no se le diera mucha importancia, veracidad a la información, como sucedió también en la FAI. Los conflictos internos de la CNT también pudieron influir en que esto pasara. Recordemos que Gambín no se movía con militantes de primera fila, se movía con militantes de base y que eran poco o nada conocidos.

La Vanguardia, Barcelona, 22 de diciembre de 1983
 

Después del Scala y en cuestión de semanas, si no de días, Gambín ya estaba sentando las bases para otro episodio de guerra sucia del que hasta hace poco teníamos muy pocos datos, el de ERAT. No sé si has leído el (para mí) magnífico libro de Pau Juvilla, pero ahí queda claro el papel destructivo de Gambín y que en absoluto se circunscribió a la CNT ni al movimiento libertario, como argumentó Cañadas.

Todavía no he leído el libro. Cuando estaba haciendo mi tesis doctoral me encontré con que hay escasísimas referencias sobre ERAT, por lo que me interesa mucho. Volviendo a Gambín, su papel es el de un desestabilizador. 

Viendo su papel primero con la FAI en Murcia, luego CNT y el Scala, ERAT, su detención posterior con una maleta llena de explosivos… era un “desgraciao” que trabajaba para Roberto Conesa, jefe de los Servicios Especiales de Información de la «Brigada Operativa» Político-Social, se dedicaba a instigar y promocionar acciones y atentados, para justificar la actividad de Conesa.

Eso nos puede llevar a pensar si estas acciones vienen instigadas por el Ministerio de la Gobernación y por Martín Villa o son más autónomas. La decisión de hacer un montaje o las infiltraciones son, en mi opinión (aunque es imposible saberlo), actuaciones de Conesa más que algo orquestado desde el Gobierno y Martín Villa.

Cambiemos un poco de tercio. Del mito a la realidad…… ¿qué hubo de mito y qué hubo de realidad en las archi-citadas Jornadas Libertarias Internacionales de 1977? ¿Es un mito contracultural de un sector concreto de CNT del que ya es imposible que el anarcosindicalismo se desprenda?

Empiezo por el final. No es fácil que una organización se desprenda de mitos, pero eso no significa que no sea posible. ¿Qué hubo de realidad en esas Jornadas? Se realizaron y fueron multitudinarias, tuvieron un impacto en la ciudad de Barcelona y en el universo anarquista. Pero creo que hay dos mitos asociados a esas Jornadas: el primero es el análisis erróneo de considerar que supusieron un descrédito de la CNT, que no fue así. El balance es más positivo que negativo.

El segundo es el considerar que ese fue el gran acto de la CNT en la Transición. Yo esto también lo rechazo. Para mí los dos grandes actos de CNT fueron las dos huelgas de gasolineras, las de 1977 y la de 1978, sobre todo en Catalunya. Se reventaron los contenidos de los Pactos de la Moncloa en la semana de su firma.

Yo impugno el relato que habla de logros de CNT medidos en base a actividades lúdico-festivas como las Jornadas Libertarias. Preocupó mucho más al poder y la policía la faceta obrera que la lúdica. 

¿Qué similitudes y que diferencias ves en la Justicia respecto al Caso Scala y el de las Seis de la Suiza? [Nota de SH: Héctor es uno de los condenados en ese caso] Han sido dos montajes que han buscado hacer el máximos de daño posible. 

No son comparables en absoluto. Pero si tuviéramos que decir algo, en ambos casos lo que se buscó fue obstaculizar la acción sindical de CNT. En el caso de La Suiza, la acción sindical de la CNT molestaba tanto a la hostelería como a un estamento judicial que tenía muchas ganas al sindicato.

Si el montaje del Scala se produjo por los Pactos de la Moncloa, este conflicto de La Suiza se dio por jornadas laborales interminables, categoría inferior a convenio, fallas flagrantes de seguridad y acoso sexual, después de una campaña a favor de la dignificación de las condiciones laborales en hostelería con un éxito moderado.

Queremos acabar esta entrevista con unas declaraciones de dos de Las seis de La Suiza en una entrevista para El Salto diario:

Nos condenan porque no nos conformamos, porque ni nuestro cuerpo ni nuestra dignidad están en venta, nos condenan porque aun con miedo, no retrocedemos.

Desde Ser Histórico queremos resaltar que a pesar de las infiltraciones policiales y montajes, la lucha sigue.


Fuente → serhistorico.net

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