Regalos de reyes
Regalos de reyes
Arturo del Villar

 

Los Reyes Magos traen regalos a los niños buenos, y en cambio los reyes vagos aceptan los regalos que les hacen los vasallos más servilones con esperanza de conseguir alguna prebenda, porque en la Casa Irreal se aplica la práctica del “do ut des”. Así consiguió el ahora rey decrépito la fortuna de dos mil millones de euros, sin haber hecho otra cosa durante su reinado que estuprar vasallas consentidas, pagadas con cargo a los Presupuestos Generales del reino. Los trabajadores sostenemos a los reyes y sus amantes.Los reyes, tanto los decrépitos como los sin créditos, nos consideran imbéciles, y no les falta razón porque les soportamos todas sus extravagancias, de vagos y de ganancias. Presumen de discretos y humildes, les hacen vídeos en el comedor y nos enseñan su menú de sopa y agua, como cualquiera de sus vasallos más modestos. Y con esto piensan en la Casa Irreal que ganan nuestra simpatía y se nos funden las ideas revolucionarias que podíamos tener.

Una nueva argucia para que los consideremos gentes del pueblo como nosotros, pero con corona, ha consistido en contarnos el 27 de julio de 2023, en la página web de la Casa Irreal, los regalos recibidos el año pasado. Eso que creíamos respecto a las donaciones tipo sobornos de joyas lujosas, relojes ostentosos, automóviles de alta gama, yates modelos exclusivos, etcétera, la Casa Irreal nos dice que son falsas imaginaciones.

Y para demostrarlo nos cuentan los regalos recibidos el año pasado, consistentes mayormente en libros, con lo que presentan una imagen intelectual muy agradable, aunque el primo predilecto de la reina, David Rocasolano, en el documentado ensayo que le dedicó, “Adiós, Princesa”, asegura que “jamás he visto al rey [entonces Juan Carlos], ni a cualquier otro miembro de la familia real, con un libro en la mano”, editorial Akal, 2013, página 198. Como esa Casa es Irreal, por no parecerse a ninguna otra del reino, todo lo que sucede en ella es fantástico.

Otros regalos que, según declaración de los servilones que reciben un sueldo por promocionar a la familia irreal, así llamada por no parecerse a ninguna otra del reino, consisten en placas, fotografías, gemelos, camisetas deportivas, láminas, monedas conmemorativas, corbatas, un botijo y dos delantales: es verdad que lo han comunicado así, y tiene guasa regalar dos delantales a su majestad la reina, se supone que para entregarlos a sus dos hijas, la triprincesa y la infanta, para cuando sean amas de casa en el exilio.

Esta declaración de regalos no incluye bombas disimuladas en cajas de puros o de dulces. Parece que ya no se estila el atentado real, de moda en el siglo XX y ahora desaparecido. El anarquismo pertenece a la historia. Debe de ser porque ya apenas subsisten monarquías en Europa, es un sistema tan anacrónico que ni siquiera le quedan oponentes, no merece la pena perder el tempo tomándolo en consideración.

A no ser, claro está, por parte de quienes lo soportamos y lo pagamos, y recibimos los palos de las fuerzas brutas policiales a su servicio cuando nos manifestamos en la calle en su contra. Unos palos muy reales, mucho más que esos estúpidos regalos que pretenden hacernos aceptar que son realistas. Solamente quienes creen en la Reyes Magos serán capaces de admitir su realidad real. Los demás nos escandalizamos. ¡Qué reino!