
Antes del levantamiento, los militares habían premeditado un plan para exterminar a los militantes del Frente Popular, para ello contaron con la ayuda de empresarios, la curia y la Falange. No hubo guerra en Galicia. Sólo hubo un día de resistencia en la ciudad de Vigo, también en Tui y algún otro punto de Galicia. Los militares, guardias civiles y falange se dedicaron a detener y en la mayoría de los casos fusilar a los militantes de izquierda. Los más afortunados fueron sometidos a juicios sumarios amañados, que terminaron en pena de muerte, campos de concentración o cárceles. Otros se rebelaron en la montaña o pudieron abandonar Galicia y exiliarse. Se han contabilizado 5.651 muertos, 5.561 fueron hombres y 90 mujeres, mientras que de los procesados hubo 7.782 hombres y 324 mujeres.
En Galicia se repitieron los métodos utilizados por los alemanes
contra judíos, comunistas, gitanos, homosexuales, en el llamado
holocausto. Uso de torturas, campos de concentración, trabajos forzados
y posterior muerte.
Antecedentes históricos
En Galicia, la designación de genocidio cumple todos los requisitos
de la designación realizada por todos los organismos internacionales
tras la Segunda Guerra Mundial. Exterminio o eliminación sistemática de
un grupo social por motivos de raza, religión o política. Según la
ONU, el sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia
que conduzcan a su destrucción física, total o parcial; Convención para
la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. El tratado contra
este crimen del 9 de diciembre de 1948 dice entre otras cosas:
El tratado dice: "Adoptado y abierto a la firma y ratificación, o
adhesión, por la Asamblea General en su resolución 260 A (III), de 9 de
diciembre de 1948 / Entrada en vigor: 12 de enero de 1951, de
conformidad con el artículo XIII
Las Partes Contratantes,
Considerando que la Asamblea General de las Naciones Unidas,
mediante su resolución 96 (I) del 11 de diciembre de 1946, declaró que
el genocidio es un crimen de derecho internacional contrario al espíritu
y propósitos de las Naciones Unidas y que el mundo civilizado condena,
Reconociendo que en todos los períodos de la historia el genocidio ha causado grandes pérdidas a la humanidad,
Convencidos de que para liberar a la humanidad de tan odioso flagelo es necesaria la cooperación internacional. "
En Galicia hubo un plan premeditado para exterminar a un sector de
la sociedad: en este caso miles de hombres y mujeres simpatizantes del
Frente Popular. Sólo en Vigo fueron asesinados cientos de diputados y
concejales. Entre ellos:
Emilio Martínez Garrido, natural de Lavadores (Vigo), tenía 50
años, era alcalde de Vigo. Era un industrial, un socialista, trató de
mantener la tranquilidad en la ciudad. No aceptó la oferta de la
Guardia de Asalto ni de la CNT de defender el consejo y armar a los
voluntarios, porque el comandante de la guarnición militar había dado su
palabra de lealtad.
Enrique Heraclio Botana, nacido en Mourente, Pontevedra, en 1871,
tipógrafo, fundador de la UXT y presidente del Grupo Socialista y de la
Casa del Pueblo de Vigo, director del periódico Solidariedade. En 1913
fue concejal de Vigo por el PSOE, y diputado por Pontevedra en 1931.
Defensor de la alianza socialista con los sectores republicanos. Sus
últimas palabras fueron: "Un día se sabrá el crimen que se comete con
nosotros".
Ubaldo Gil Santóstegui, nacido en Vigo en 1879, médico, el primero en
establecer una oficina de rayos X en la ciudad en 1913. Miembro del PSOE
y de la UXT, diputado provincial en 1921, elegido alcalde de Vigo en
1931.
Ignacio Fernández Seoane, nació en 1900 en Ribadavia. Era
panadero, combatió en UXT y PSOE. Maceu en Pontevedra en 1894. Fue
docente nacional, fundador de la Asociación Obrera. En 1936 fue elegido
diputado en Pontevedra por el Frente Popular.
Apolinar Torres López, de Educación, y luego activo sindicalista y presidente de FETE y del grupo socialista de Vigo en 1936.
Antonio Bilbatúa Zubeldia, nacido en Sarria, Lugo, en 1894, oficial de
telégrafos, militante del PSOE, diputado del Frente Popular por
Pontevedra en 1936.
Demetrio Bilbatúa Zubeldia, nacido en Guipúzcoa en 1896, maestro nacional, presidente del PSOE en Vigo.
Ramón González Brunet, nacido en Vigo en 1886, miembro de la UXT y del
PSOE, funcionario de la Cámara del Pueblo, elegido concejal en 1931.
José Antela Conde, natural de Teis (Pontevedra), camarero, militante de
UXT y PSOE, alcalde de la población pontevedresa de Lavadores, donde
hubo resistencia al golpe.
En 1942, bajo el impulso de Castelao, la Federación de Sociedades
Gallegas de la República Gallega y las Cofradías Gallegas, decidieron
declarar el 17 de agosto, día del fusilamiento de Alejandro Bóveda, "Día
del Mártir de Galicia". Incluso si el genocidio comenzó con el propio
golpe de Estado, el 18 de julio.
El asesinato de Alexandre Bóveda simboliza en su figura, las miles
de víctimas que, con base en la ley de Memoria Democrática, reconocen
relativamente los crímenes del franquismo. Ya no se puede engañar a la
sociedad, que en Galicia hubo guerra civil, terrorismo de Estado, etc.
En Galicia se cometieron crímenes contra la humanidad, como el
Genocidio, que no está prescrito en el tiempo. Mientras tanto, en
algunas ciudades, como Vigo, el alcalde sigue manteniendo símbolos
fascistas como la Cruz do Castro y varias calles recuerdan a los
asesinos del pueblo gallego.
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